೫ ⃟' ⃟ ཹ։𝐓𝐬𝐮𝐤𝐢 𝐆𝐚 𝐊𝐢𝐫𝐞𝐢┊ʙᴇɴɪᴍᴀʀᴜ×ʀɪᴍᴜʀᴜ

ベニリム

A veces, enamorarse es bastante fácil. Trazando una conexión que se forma naturalmente entre ambos individuos.

Aquel sentimiento es preciado, un lazo venerado antiguamente por su especie.

Otras veces—la cual era ajeno ante la diferente dotrina que fue impulcrada en los demás monstruos—,es un poco más difícil que eso. Especialmente cuando uno es consciente y el contrario no.

Esto era lo que le sucedía a uno de los subordinado más poderosos de la ciudad Tempest.

Benimaru, quien se encontraba mortificado. Su señor no había reaccionado a ninguno de sus intentos de cortejo en absoluto. ¿Estaba esto condenado al fracaso?

O simplemente de donde provenía Rimuru-Sama era completamente diferente a lo conocido.

Tanta era su desesperación que terminó accediendo a varios tipos de consejos. Los cuales debe recalcar fueron un completo error.

Ridículo que él, el comandante de las tropas de la federación Tempest acceda a tal absurdas opciones que le dan los demás, porque si. Los ajenos se daban cuentan de sus sentimientos exepto a quien deseaba que llegaran.

Aunque de ello había adoptado algunas costumbres algo... Vergonzosas.

—¿Quieres que te acaricie la cabeza? —Menciono divertido el slime, siendo uno de esos momentos donde se tomaba las molestias de ir a sus aposentos para reprimirle sobre tomarse un día de descanso.

Y él había sugerido tal recompensa por su arduo trabajo.
Ahora que lo pensaba bien, fue muy imprudente, ¿Cierto?

Dudoso de sus acciones, Benimaru asintió, repentinamente la baba había adquirido aquella forma humana tan distinguida, tomando asiento sobre su cama, palmeo a su lado.

¿Encerio lo haría?

Reuniendo valor. Hincha su pecho de coraje y retiene el aire en sus pulmones tomando asiento a su lado, mentalizandose internamente antes de dejar caer su cabeza sobre el regazo de Rimuru. Y por sólo un segundo, cuando siente la cálida palma de Rimuru sobre sus cabellos, se permite avergonzarse por aquel acto estúpido y tremendamente cursi, muy fuera de lugar ante su puesto de comandante. Pero todo queda olvidado cuando Rimuru ríe suavemente y acompaña aquel gesto moviendo sus dedos para enredarlos entre los largos mechones rojizos, deslizando su mano disponible por uno de sus cuernos.

El movimiento es suave y gentil, un mimo inocente que hace a Benimaru suspirar sin que pudiese evitarlo.

Solo dejándose consentir.

ꕤꪆᰰ
求
愛
ꕤꪆᰰ

Sus actitudes fueron cambiando con el paso del tiempo y al no tener ninguna objeción por parte de Rimuru, prosiguió sin aflicción alguna.

Uno de esos cambios fue al volverse algo... Sobreprotector.

—Benimaru. —Rimuru exige respuesta después de calmar el melodrama que se formó en el banquete.

Pero no era culpa de él, si no de cierto lagarto que Irrespetuosamente abrazo al de hebras celestes. Su aurora cobró vida, bañando su cuerpo en llamas, no dudó en desvainar su catana con claras intenciones de calcinarlo siendo detenido al momento exacto por el mismo Rimuru.

Teniendo de fondo a un Gabiru paniqueando ante repentina acción que ocasionó la conmoción de los presentes, a pesar de las miradas cargadas de incertidumbre por parte de los demás Onis, las descartó al instante sin dejar de fulminar al reptil que al notar su cargada aurora callo sus quejas y optó por retirarse con la excusa de atender tareas pendientes sobre la producción de hierbas siendo seguido por sus camaradas.