-漫*'¨¯¨'*·舞~Me dejaste amarte~舞*'¨¯¨'*漫-
-¡Es ella!.- Grite feliz hacia mis amigos.
-¿Es enserio?.- No lo podían creer.
-Debes estar jugando Mei- Enserio, no se lo creían.
-¡Se los juro que es ella!, Logré hacer que se fijase en mi.- Decía muy emocionada y feliz.
Te habías fijado en mi, en la chica más torpe que en tu vida habías conocido, pero con unos puros sentimientos. Ellos me felicitaron, en realidad estaba muy feliz, creo que es uno de los días más felices de mi vida.
I
Todos estábamos en la cafetería reunidos, platicando sobre temas triviales que ni al caso y tú a mi lado, sosteniendo mi mano bajo la mesa mientras los demás se reían y tú me brindabas una de tus mejores sonrisas que alegraban mi vida. Con esos hermosos ojos color Amber, esas mejillas teñidas de un lindo y leve color carmesí, esas pecas que empezaban bajo tu ojo derecho y recorrían por encima de tu fina y respingada nariz y terminaban del otro lado izquierdo bajo tu ojo, tu reluciente sonrisa, cuando se estiraban hacia arriba esos labios tan hermosos.
Ese día después de la cafetería me diste nuestro primer beso antes de que entraras a casa rápido antes de que tus padres nos vieran y se empezarán a burlar de ambas como siempre lo hacían y me gustaba pero era mucho para ti.
Esa noche que llegue a casa saludé a mis padres y subí directamente a mi habitación cayendo boca abajo y mi cara cayese en la almohada y diera un grito ahogado de emoción, me moría de ganas volver a probar tus labios, fue lo más sabroso que mis labios hayan probado nunca jamás. Mis padres ese día asustados subieron a ver qué pasaba y lo único que pasaba era que me estaba dando un ataque de amor, moría de amor por ti, de toda tú. Los meses pasaron y cumplimos diez meses de relación, amaba que nunca hubo toxicidad en ambas, mucho menos celos enfermizos, esa noche fue la noche más inolvidable para mí.
Esa noche fue mi primera vez que nos entregamos en cuerpo y alma una a la otra, hicimos el amor con todas las ganas, te deje en claro lo cuan enamorada estaba de ti, me dejaste en claro lo cuan enamorada estabas de mi. Te brinde caricias y sobre todo te hice sentir segura y la mujer más hermosa, te repetí muchas veces que te amaba, que eras la mujer más hermosa y perfecta que mis ojos habían visto.
II
Nos veíamos diario aunque a veces nos dábamos nuestro espacio con nuestras familias, nuestras familias se llevaban bien, y eso nos hacía feliz, lo único que yo quería y siempre me proponía era hacerte feliz y te despreocuparas de todo a tu alrededor Mi Amor.
Fuiste y eres el amor de mi vida y no hay nadie como tú, los meses se convirtieron en años y cuando menos nos lo esperamos ya habíamos cumplido 3 años de relación felizmente a tu lado, con tan solo 19 años nos tuvimos que alejar por un buen tiempo, yo había ganado una beca en San Francisco y teníamos que estar separadas pero te prometí volver y tú prometiste esperar, nuestra despedida fue difícil, yo no me hacía la idea de al día siguiente despertar y no verte, no quería eso, era difícil para ambas pero era una gran oportunidad para seguir creciendo, tú seguiste con tus estudios en Florida.
III
La vida sin ti era difícil, pero no había obstáculos que no podíamos superar juntas, a pesar de la distancia nunca nos alejamos, siempre nos mantuvimos en contacto, siempre nos deseábamos los buenos días, las noches y a veces hablábamos en la madrugada, las llamadas que duraban hasta 4 horas y no nos cansabamos.