#HUAWEIWEEK2021 ♡HuaWei♡

Day 3: Cambio de cuerpo.

♡Cartas♡

Cuando Wei Wuxian había despertado en la enorme cama matrimonial que compartía con su esposo, el sueño no le dejó abrir sus ojos en lo más mínimo. Los suaves rayos de sol, típicos de primavera, fueron los primeros en salpicar la calidez de su piel desnuda, como si le dieran la bienvenida a iniciar un nuevo día.

Lastima que la hermosa quinta calamidad, Amor escarlata, no estaba dispuesta a levantarse con tanta comodidad rodeando su adormilado ser.

No hoy.

No luego de la salvaje y apasionada noche que su amado Hua Cheng le había brindado hace unas horas.

Santo infierno, que bueno había sido.

Anoche, bajo el brillo de las velas encendidas, la energía resentida y demoniaca había rondado de principio a fin el lugar, con tanta fuerza que la habitación pareció temblar mientras sus cuerpos se entregaban al muy caliente placer.

Como dos adictos hundiéndose en sus necesidades más bestiales.

Como amantes y compañeros unidos por el fuerte hilo rojo del destino.

Wei Ying casi podía jurar que había sido la mejor ronda de sexo hasta la fecha. Un cultivo dual arduo, que lo tuvo montando al supremo lluvia carmesí toda la noche, aún si ya estaba seco de tanto venirse.

".- Baobei~ Aahh... Tan apretado~"

La ronca voz de Hua Cheng resonó en su nublada mente y todo su cuerpo vibró mientras los sucesos de esa velada acariciaban sus recuerdos:

Gustosamente, aún podía oler el vino dulce balanceándose en la copa entre sus dedos. El frio de la noche calando sus huesos. Su guapo esposo llegando al palacio luego de un día de arduo trabajo. Sus manos agiles masajeando la fuerte espalda de Hua Cheng y besos que subieron de nivel hasta prenderles fuego.

Ohh. Sintió su entrepierna palpitar... Extraño suceso, la verdad.

Tan extraño...

¿Desde cuando su primera reacción involuntaria ante el recuerdo de una buena follada, era tener una erección matutina y no sacudir su bonito trasero en busca del miembro duro de su esposo?

Porque, si, esa era una reacción natural para su cuerpo acostumbrado a su rol favorito en la cama.

Al final, no deseó prestar mucha atención a este detalle e instintivamente echó su trasero ligeramente hacia atrás.

...

Pero ninguna dureza lo esperó ahí. Ninguna mano firme sujetó su pequeña cintura o le acarició un momento, para al siguiente empezar a torturar sus sensibles pezones entre los largos dedos.

Ni siquiera podía sentir que su esposo estuviera tras él, abrazándole por la espalda como siempre.

¿Qué pasaba? ¿Acaso Hua Cheng se había ido a trabajar sin avisarle su paradero, en caso de que algo ocurriera? ¿Sin darle un pequeño beso de despedida? ¿Sin decirle si volvería antes de cenar?.

No. Hua Cheng no era así. No lo preocuparía con su ausencia, ni lo dejaría solo en la cama. No tenía sentido.

Así que haciendo un enorme esfuerzo: Los ojos del menudo Wei Wuxian se abrieron.

Solo que estaba vez de "Menudo" no tenía nada.

La primera vista de sus brazos casi le hace caer de la cama con total asombro. Los músculos de su cuerpo, que siempre fueron fuertes pero delgados, habían duplicado su tamaño considerablemente y su fina mano se vio más grande de lo que recordaba.