No quiero ser una princesa

¡¿Casarme?!

Imagina que, en una mañana, te despiertas en tu castillo, y te acuerdas, de que eres de la realeza.

-Kate, te tienes que despertar, vamos a ir a visitar a la abuela- dijo mi madre mientras me movía para que me despertara.

-Mama, ya fuimos antes de ayer a verla, yo quiero quedarme aquí- le respondí a mi madre.

-Esta bien, puedes quedarte aquí, vamos a pasar el día allí, asique si te vas a la piscina, ponte crema.- dijo mi madre sonriendo

-¡Ya mama!- le volví a responder.

De repente, mi padre entra a mi habitación.

-Cariño, ¿no vienes con nosotros?- me preguntó.

-No, ¡fuimos antes de ayer a ver a la abuela, quiero descansar!

-esta bien, por la tarde te llamaremos.- mi madre me dio un beso y los dos me sonrieron. Mi padre salió de la habitación hacia el coche y mi madre un poco despues. Lo que mi madre no sabe es que se le olvido el abrigo, asique sali silenciosamente detras de ella bajando las escaleras para darselo, pero lo que no me espere, fue que mi padre estaba en la puerta, yo me escondi detras de las escaleras para que no me vieran pero que yo los pudiera oir.

-Cariño, los padres de Alex me han vuelto a llamar, ¿deberíamos hacerles caso?- le dijo mi padre con un tono un poco preocupado.

-No lo se, a Kate le vendría bien madurar un poco, tiene 20 años ya, ya se tendría que estar casando, además, a Alex se le ve buen hombre.- Espera, ¡¿QUE?! ¡como no me habían contado nada de esto! 

Después de oír eso, me dieron unas ganas tremendas de salir de detras de las escaleras y decirles de todo, pero yo queria saber mas sobre su plan, al parecer, aun no estaba claro, pero mientras yo estaba enfadada y pensando en eso, no me di cuanta de que mi madre se habia dado cuenta de que le faltaba su abrigo, obviamente no me daba tiempo de subir por las escaleras y hacer que venia y no había escuchado nada, y como no tenia mas ideas, solamente tire el abrigo a pocos metros de las escaleras para que no me viera.

-oh, esta aquí, se me habrá caído.- menos mal que no miro debajo de las escaleras.

Bueno, al menos, tengo todo el día para pensar que hacer, era domingo, asique las empleadas no estaban, podía andar sin ropa por todo el castillo y por la piscina sin que nadie me molestara, salvo algún paparazzi cotilla.

Después de una horas, me aburria mucho, asique decidi ponerme una peluca de pelo negro liso, maquillarme y salir por ahi. No sabia que coche elegir, habia muchos, pero opte por un Mercedes blanco deportivo, "de todas maneras, estaba cogiendo polvo" me dije a mi misma.