Lujuria Velada

Capítulo 1

¡Bienvenid@s a "Lujuria Velada"!

TW: Contenido explícito, palabrotas, y mucha tensión sexual😏

¡Gracias por darle una oportunidad a mi trabajo!

¡Decidme que os va pareciendo, me encanta ver lo que comentáis!

***

—Perfecto—hice girar el chicle que tenía en la boca alrededor de mi dedo, satisfacción llenaba mi cuerpo mientras veía al objetivo que me asignaron caer al suelo. El tejado era mi perspectiva mientras alejaba el francotirador de la cornisa, viendo la sangre del hombre crear un charco de tono carmesí alrededor de él. Una risita escapó mi cuerpo mientras bajaba la cabeza y escuchaba el sonido de los gritos de la gente alrededor.

Caos. Me encanta.

Me doy la vuelta para irme, pero me encuentro con un torso rígido en cambio.

—Mi asesina favorita...

Él.

Nico Costa asintió con la cabeza hacia arriba como un saludo antes de que una gran sonrisa ocupara su rostro.

—Tú—digo con los dientes apretados antes de quitármelo de en frente con un empujón y caminar hacia la salida de la azotea.

Desde que tengo memoria, Nico siempre ha coqueteado conmigo en cualquier ocasión que se le ha plantado. Fuimos asignados para matarnos entre nosotros, pero como veis no funcionó muy bien. Tratando de matarnos, quemamos 5 edificios, matado 30 inocentes y conseguido más puntadas de las que puedo contar. Sin querer, claro.

Ambas de nuestras agencias se cabrearon tanto con el daño que causamos que dejaron el caso, y quisieron despedirnos...Pero se dieron cuenta de que estarían despidiendo a los mejores.

—Nah...—sentí un brusco tirón hacia atrás, perdiendo casi por completo el equilibrio, y percibiendo el olor de su ahogante colonia mientras con su mano estrujaba mi mandíbula haciéndome mirar a sus ojos, tan dilatados que te veías reflejada en ellos.

—¿Dónde está mi beso?—oh, para no mencionar que Nico era un salido increíble.

—Mmm—me puse de puntillas, inclinándome contra su cuerpo mientras presionaba mis labios contra su mejilla. El beso fue cálido y suave.

Bueno, enfoquemos de nuevo.

Mientras lo besaba levanté mi rodilla bruscamente hacia arriba para golpear su ingle, y lo hice. Nico tropezó hacia atrás, con sus dos manos protegiendo la parte golpeada mientras murmuraba una serie de palabrotas en italiano bajo su aliento.

Clavado.

Caminé hacia la salida del tejado una vez más, sosteniendo ambos dedos del medio al lado de mi cabeza, sabiendo que él me estaba mirando.

—¡No te preocupes amore, nos reuniremos de nuevo! ¡La próxima vez tendré que usar más fuerza!—le dio más tono a su última frase para asegurarse de que pudiese oírlo mientras salía por la puerta. Podía escuchar la diversión desaparecer de su voz mientras ponía mis ojos en blanco y cerraba la puerta detrás de mí.

***

El edificio de nuestra sede estaba camuflado como un almacén abandonado por razones de seguridad. Al entrar en el edificio de la agencia, ingresé una serie de contraseñas en unas puertas de metal antes de tener que escanear mi huella en una pantalla.