Daniela.
—Oye Dani.—Habla David a través de la puerta.—¿Puedo entrar?
—Claro, hermano.
Él pasa y me sonríe.
—¿Hoy vamos a casa de Carlos?
—Sí, espero que tengas regalos para todos los chicos.
—Los tengo, unos son pequeños e insignificantes, pero hay para todos.
Lo miro, le sonrío y lo abrazo.
—David, cuando damos un regalo de corazón o que nos recuerde a esa persona, no es insignificante.
—Bien. ¿Hay etiqueta?—Me río al escucharlo.
—Será con pijamas, Sky nos dejó las nuestras anoche.
—Hablando de anoche ¿Quién me llevó a mi habitación y me cambió?
—Diego te cargo y Layla te cambió.—Recuerdo algo.—Tengo que contarte algo.
Le empiezo a decir toda la historia de Anne y lo que me dijeron mis padres, David se impresiona.
—Pobre mujer, pero muy valiente.—Dice razonando.—Espero que nuestros padres se disculpen por todo lo que dijeron.
—Yo también lo espero.
Me quedo viendo las cajas de regalo y sonrío.
Siento que mi hermano me abraza muy fuerte.
—Dani, tengo miedo.
—¿Miedo de qué, pequeño?
—De que tú o Layla salgan lastimadas. No soy estúpido, sé que Layla siente algo por Derek.
—David, el amor es algo hermoso, pero te mentiría si dijera que no duele, el amor es un salto de fe. Solo tienes que esperar que pasa.
Él me y sonríe.
—Al menos sé que tú salto de fe fue bueno.
Me da un beso y se va a preparar.
Éste David me agrada mucho, está creciendo y madurando de la mejor manera.
Lo cierto es que tiene razón.
Mi salto de fe hacia Alex fue el mejor. Alex es una gran persona.
Me enamoré mucho de él en este tiempo, de su sonrisa, de como arruga su nariz, de su inteligencia y su corazón.
—¡Daniela, apresúrate!—Me saca de mis pensamientos mi madre.
Corro para alistarme. Me encanta la pijama, los pantalones son verdes con dibujo de galletas de muchas formas.
La camisa es blanca con una foto de todos, la tomaron el día que Alex y yo nos hicimos novios, el marco de la foto es roja y las letras en la espalda "Team Life"
Busco todos los regalos, salgo junto a David, me coloco mi abrigo y nos vamos.
Me siento muy emocionada por hoy, llegamos, tocamos la puerta y nos abre Carlos.
—¡Ay! Que emoción, pasen chicos. Dejen los regalos en el árbol.
—Esta bien.
Pasamos y veo que ya están Sean, Sky y sus familias.
—Hola, chicos.—Todos ellos tiene sus pijamas, excepto nuestros padres.
—Hola, cariño.—Sky ve a David y sonríe.—Alguien tiene un buen contrato con la pubertad.
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Escribiendo Nuestro Destino
RomanceDaniela Ramirez y Alex Cooper tienen todo en común, sus amigos, personalidad, música y libros. Pero tienen una diferencia. Que pesa más que sus similitudes. ¿La diferencia? Sus familias. Ella es de una familia tradicional y conservadora. Él es de un...