parte única

187 14 2
                                    


"Bullet To The Heart"




 Solamente a los ojos de Levi, nada podía compararse a el ni la más bella joya del mundo, para el Erwin era un tesoro único en donde el fue el afortunado pirata en encontrarlo, pero no quería soltarlo y dejarlo ir.

 El día en que lo rescato de la villa subterránea con esa gran altura, sus ojos color cielo serios ayudándolo a rescatar un poco de pan para el y su difunta madre lo hacen recordar con melancolía y honor. Por eso, jamás se atrevió siquiera a expresar lo que lleva dentro, ese inminente sentimiento que lo hacia enloquecer y nublar sus sentidos; su conciencia hace verlo de una manera impropia e insolente, que provoca una molestia que hacía a la legión temblar más de una ocasión, se veía peor que antes con la exigencia de limpieza, gritaba y golpeaba a Eren más seguido, pero eso es tema para otro momento.

 Por eso prometió que mientras mantuviera la cordura nunca se lo diría, mantendría esa furtiva forma de mirarlo cuando pasea por los alrededores del cuartel o cuando se detiene a contemplar las flores.

 Nunca supo como, el cuando y porque sucedió, sus ojos negros miraban el mismo cielo, sin nubes espesas, ni soles que dañan la mirada, solo ese azul celeste tan lindo frente a el, de una manera peligrosamente inminente se acercaba más, el también lo quería, no, lo deseaba, pero no debía zozobrar su rigurosa promesa, dejo de mirar fijando un sin fin de gamas grises otra vez, ese único cielo lo incitaba a volver a chocar en el.

— Levi, por favor mírame otra vez –. Su grave voz, tan profunda como el final de una cueva, hermosa como la tocada de un tambor le estremecía el cuerpo, no debía flaquear–. ¿no vas a contestarme? Dime ¿qué he hecho mal? Dímelo y lo cambiare, todo lo que quieras.

 "Te lo aseguro, no has hecho nada malo, solo soy yo con un corazón desolado por tí" pensaba, sin comprender que si bien se lastimaba el, también lastimaba al mismo cielo resplandeciente. No sabría si era capaz de entenderlo, o simplemente no quería verlo para no salir dañado, debía probar suerte, ya que esta, era su última oportunidad.

— No necesito que cambies nada –. Musitó alargando las palabras, su gran batallón estaba a punto de comenzar a tomar forma–. Yo solo . . . te necesito a ti, tal y como estas ahora.

 Esos cielos miraron sorprendidos al vacío, su boca ligeramente abierta por tal propuesta vulgar incitada por el rincón solitario de la habitación, tal vez queriendo articular una respuesta para tan conmocionante manifestación. Tardo minutos que duraron horas, sintiéndose libre de expresar con una ancha sonrisa, todo lo que necesitaba o en este caso, anhelaba el gélido frío de la noche.

— Levi yo, quiero decir si me permites y me das el consentimiento –. Titubeo un poco–. ¿puedo probar tu ambicioso aroma? –. Declaró Erwin, volviendo al silencio en busca de respuestas tardías, más anonado que nunca bajo toda y cada una de sus barreras hechas de hierro inoxidable, sus promesas fueron cortadas con el más fino filo y se dejo caer rendido al deseo, al deseo de explorar cada centímetro de su porcelana piel, acariciar cada cicatriz causada por las batallas y curar los fantasmas que lo atormentaban.

 El rubio buscando una respuesta, se acerco más dejando milímetros de distancia, sus belfos rosados fueron tocados por unos secos y deshidratados, una combinación dudosa pero exquisita para la reciente raíz, sus labios se movían de manera suave, manteniéndose inocentes y cohibidos. Cuando se hizo presente la necesidad de retomar el aire, se separaron lentamente, sus miradas otra vez se conectaron, negro y celeste, una suave risa se poso en esos lindos y rosados labios levemente hinchados por la reciente muestra de afección.

𝗯ullet to the heart - 𝗲ruriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora