capitulo 4

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Con el cabello revuelto y un poco cansado extendió su mano hasta su mesita de noche y apagó el molesto sonido repetitivo de su alarma, se estiró un poco para quitar la pereza y bostezo para quitar los residuos de sueño, se levantó algo despacio y se dirigió al baño para reír al ver su cabello revuelto y hecho un desastre, enredado hasta más no poder. Tomo su cepillo de dientes para después echarse a agua a la cara para poder abrir bien los ojos, al salir vio nuevamente su reloj

- 8:50 - dijo para si mismo mientras metía su mano dentro de su camisa mientras acariciaba su barriga - 8:50? - volviendo a la realidad abrió los ojos de inmediato y volvió a prender el celular esperando que no fuera una mala broma por estar medio dormido pero era todo lo contrario, sin siquiera comer comenzó a cambiarse lo más rápido posible mientras se maldecia por haberse demorado tanto decidiendo al punto de que llegó muy tarde seguro al estar cansado puso la alarma incorrecta nisiquiera había hecho su tratamiento capilar y mucho menos cepillado su cabello.

Deidara salió corriendo vistiendo algo formal pero al mismo tiempo casual, no sabía que clase de club se refería al jefe, aunque más de uno se rie ante esto es común que los millonarios llamen "clubs" a lugares costosos dónde ven esas típicas carreras de caballos, dónde hay piscinas y almuerzos que valen una fortuna y gracias a aquello se demoró un poco más decidiendo que ponerse hasta que prefirió llevar una camisa blanca de botones manga larga sobre está un chaleco de cuero manga larga que lo remango a los codos junto a la camisa de abajo, jeans negros y tenis negros con blanco, cualquiera diría que iría a cualquier lado menos a trabajar.

Ya en el autobús le daba pavor mirar su celular esperando un gran regaño por parte de konan por perder tal oportunidad.

Deidara sintió como se detuvo el colectivo frente a su compañía y bajo corriendo a la recepción, al llegar vio a konan con unos papeles

- konan has visto al jefe?- pregunto Deidara recibiendo una mirada extraña por parte de konan, cosa que no entendía porque

- se fue hace unos minutos al club... - respondió lentamente mientras miraba extrañada a Deidara

- mierda! - grito Deidara haciendo que la mayoría de los presentes lo vieran, aunque no le importaba, acababa de perder su mayor oportunidad

Konan no comprendía muy bien la situación y decidió no opinar al respecto hasta que sonó su celular y se alejo un poco para poder contestar, pasaron unos minutos y konan volvió con Deidara

- Deidara necesito un favor - tomaba los papeles que tenía a la mano

- que sucede - sin alientos el pequeño rubio se encontraba en cuclillas sabiendo que la había cagado hasta más no poder

- estos papeles eran para kushina pero ella está arreglando la gala y llevando cuentas de invitados, necesito que lleves esto al club donde se encuentra el jefe - Deidara al escuchar esto se estremeció sentía que si konan no lo regañaba iba a ser alguien más

- es que... Yo no puedo, tengo que descargar unos archivos y re acomodarlos... No puedes enviar a otra persona? - Deidara rezaba que konan entendiera su posición

- pero es que el jefe pregunto específicamente por ti y pidió que se lo llevarás en personas, tal vez quiere probarte para ver si eres digno de ser asistente personal!! - daba pequeños saltitos konan

Deidara quería llorar, era obvio que no era para eso, era lógico que lo iba a regañar y MUY fuerte pero era mejor obedecer que seguir enojando a obito

- vale, tomaré un taxi, mándame la dirección por WhatsApp - tomo los papeles mientras se levantaba y se dirigía a la salida de la empresa

- vamos Deidara el puesto de asistente es tuyo!!- grito konan feliz al pensar que su amigo estaba prosperando

Una triste realidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora