Peaches and Cream // Libro N#2 KookV

O8. ᴅᴇsᴇsᴘᴇʀᴀᴅᴏ

๛Yeonjun re lamió sus labios fantaseando demasiado sólo viendo una fotografía de su novio en su móvil.

Se supone que Soobin debía estar ya en casa hace mucho, había acordado llegar temprano después de un poco de insistencia por parte de Yeonjun.

En un inicio se había negado, asegurando que tenía asuntos que atender sobre los próximos proyectos del consejo estudiantil.

Pero solo bastó con que Yeonjun asegurara que sus padres irían a visitar a los abuelos con el pequeño Hannie, por lo que estarían solos durante toda la tarde, para que Soobin cambiara de idea respecto al consejo estudiantil y le asegurara que en 10 minutos estaría llegando a su casa.

Yeonnie ni siquiera podía sentirse nervioso a gusto pensando en lo que podría o no pasar estando a solas en casa con su novio, al recibir una notificación de mensaje entrante en su móvil, y viendo el torso desnudo de su novio quien había enviado una fotografía recientemente asegurando que ya casi estaba listo para salir de casa.

El menor había estado pensando demasiado en cuanto debía permitirse avanzar en su relación con Soobin.

Cuando se trataba de chicas eso jamás fue un problema, el no solía pensar demasiado en ello.

Simplemente estaba ansioso por ir más lejos, pero con el pasar del tiempo la idea de perder su virginidad con alguien se había tornado algo mucho más serio.

El solía pensar en ello sólo como una primera vez cualquiera, se acostaría con alguien y nada de otro mundo pasaría.

Pero sus padres e incluso el mismo Soobin habían glorificado tanto a sus ojos lo que era el perder la virginidad, que ya ni siquiera estaba seguro de si debería o no perderla en primer lugar siendo tan jóven.

Soobin era muy paciente y comprensivo, pero Yeonjun sabía que sus bromas de doble sentido y la mayor cercanía con la que había comenzado a abordarlo últimamente llevaban escrito entre líneas las ganas que comenzaba a tener el mayor.

Su novio se había vuelto más osado con el tiempo, y estaba constante viéndole mucho más de la cuenta.

Yeonjun no era un estúpido, el había podido comprobar las muy habituales erecciones de su novio al abrazarlo repentinamente por la espalda en algunas ocasiones, o cuando solía aplastarlo sentándose sobre su regazo para ver alguna película.

No podía ser tan malo sólo dejarse llevar por una vez.

Era lo que se repetía a diario, pero luego comenzaba a pensar que una vez que perdiera su virginidad ya no la tendría de regreso nunca más, ¿y si en algún momento se arrepentía?

¿Y si luego de hacerlo las cosas cambiaban y ya no volvían a ser como antes?

Deslizó sus dedos por su cabello aún bastante húmedo luego de haberse duchado, ¿Por qué de pronto todo era tan difícil?

Su mirada fue nuevamente hasta la fotografía evaluando esta vez el rostro de Soobin.

Y es que Soobin continuaba siendo el mismo chico dulce que le había pedido ser su novio hace poco más de dos años.

No era un desconocido o alguien en no confiara, y aún así estaba siendo demasiado difícil decidir si sería o no la persona a quien le confiaría su primera vez.

Su novio era lo más parecido que había conocido a un hombre ejemplar y perfecto, sabía que no estaba bien pensar que el lo era, por lo riesgoso que sería si en algún momento Soobin decidía dejar de serlo.