Capitulo 2: "mientras pensaba que la vida era un asco escuche una risa, levante la mirada y me encontré con tu sonrisa"
Desperté embriagada por un agradable aroma proveniente de unas mantas que me cubrían el cuerpo, hacia demasiado frío, me encontraba en una cama y al parecer no me encontraba sola, sentía un leve peso en el borde inferior de la cama.
-hola precioso, ¿como te llamas?- me acerque al gato negro que se encontraba dormido a mis pies
-se llama Kurosaki y no le gustan los extraños, pero raramente tu le agradas- el chico de anoche apareció por la puerta del baño con un cepillo de dientes en la boca.
-eres muy lindo- le dije al gato, -¿tú me ayudaste anoche?- pregunte dubitativa por lo ocurrido anoche.
-así es, llámame loco pero no acostumbro a ser mala persona- regreso al baño a enjuagar su boca
-bueno...yo me voy- trate de pararme pero al poner un pie en el suelo mi pierna comenzó a temblar, todo me daba vueltas y termine cayendo de bruces en el suelo
-ah si, perdiste mucha sangre así que no trates de pararte- dijo el chico de cabello morado recargado en el marco de la puerta
-¿que se supone que deba hacer? ¿Quedarme aquí?- pregunte arrastrándome de vuelta a la cama
-así es, según se no tienes a donde ir, podrías cuidar a mi gato en mi ausencia- observe su húmedo cabello, acababa de tomar una ducha
-esta bien- ¿esta era yo? Jamás me imagine llegar a acceder a quedarme con un extraño en su departamento, claro. Que con él era diferente ya que me había salvado en dos ocaciones
-lamento interrumpir tu nada, pero me voy, tienes dinero en la mesa, cuando te sientas mejor sal a comprar comida o ropa, hace frío, toma una de mis chaquetas, regreso hasta tarde, adiós cariño- se acercó al gato y lo beso en su cabeza
-que te vaya bien- lo observe sonreír ladinamente antes de que cerrara la puerta y mire el reloj
-¿acaso esta loco? Son las cinco de la mañana- tome las mantas y me tape nuevamente, me quede profundamente dormida en la cama de el chico.
En mi sueño sólo vi lo de siempre, los maltratos por parte de mi padre, mi madre llorando y mi hermano abandonandonos, me dejaron a mi suerte hace poco más de una semana, ya no lo soportaba, no encontraba como pagar la renta del departamento, no tenía nada, nisiquiera comida, hacia mas de dos días que no comía o dormía tranquila, pero por el momento todo está bien, este chico es muy amable, ahora que lo pienso no se su nombre o nada relacionado con el.
De un momento a otro me encontraba soñando con el y lo ocurrido ayer en la noche, recuerdo que era ataca por Ghouls y que de alguna manera el me salvo, debe ser muy fuerte.
Desperté al cabo de unas horas, mire el reloj y eran los once de la mañana, me quite la ropa para envolverme con una toalla, puse la ropa en la lavadora y me di un baño corto, al salir espere a que la ropa saliera de la secadora y me la puse, fui a la cocina del chico y no había nada.
-¿que clase de chico vive solo y no tiene comida?- pensé para mi misma y al instante me di cuenta de que esa era un especie de indirecta para mi misma, busque en la lacena comida para Kurosaki, la serví en su plato y me puse a curiosear en el departamento, mire en la sala y no vi nada muy interesante, fui de regreso al dormitorio y tampoco había algo, abrí su armario y me encontré con una fotografía muy peculiar, era una chica bastante linda, sus ojos eran morados al igual que su cabello, era ciertamente hermosa, sentí una presión en mi pecho al ver que es esa foto también estaba ese chico, la deje en su lugar y fui a la sala de nuevo, el gato había vuelto a dormir, mire el dinero que me había mencionado y me sorprendí, era una gran cantidad, junto a este se encontraba una llave y una nota.
"Confío en ti, cierra bien, es la llave del departamento, asegúrate de que Kurosaki no escape y come algo, estas muy delgada -tu salvador"
-Vaya, sigo sin saber su nombre- tome parte del dinero y la llave, regrese al dormitorio y abrí el closet rápidamente para no ver la fotografía y tome una chaqueta, cerré rápido y salí, cerré la puerta con llave y me fui. No tenía muy en mente donde estaba pero estaba segura de que recordaría el camino de regreso.
Primero fui a mi apartamento, subí por la escalera de incendio como siempre para que el encargado no me reprendiera como era de costumbre, entre por la ventana y tome una maleta, comencé a poner la ropa dentro de esta y otras cosas, no sabia cuanto tiempo estaría ahí así que lleve poca, mi cepillo y poco maquillaje.
Estaba en un local de comida rápida pidiendo una hamburguesa y papas fritas para llevar, llevaba al rededor de una hora y media fuera, recibí mi orden y regrese al departamento, al llegar Kurosaki me estaba esperando, cerré de vuelta la puerta; lleve la maleta al dormitorio y me quite la chaqueta para después regresarla a su lugar.
Alimente de nuevo a Kurosaki y estábamos en el sillón, el gato sobre mi regazo y yo me quede viendo una película, eran al rededor de las diez de la noche y escuche la puerta abrirse
-estoy de regreso- mi corazón empezó a golpear mi pecho al verlo cruzar el umbral de la puerta.
-bienvenido- mire a la pantalla sintiendo mis mejillas arder
-¿estas bien?- me pregunto
-así es, ¿porque preguntas?-
-tu cara esta roja, ¿tienes fiebre?- puso su mano sobre mi mejilla
-n-no, es solo que...quizá el cambio de clima, pero me siento bien- él me sonrió
-esta bien-?se sentó en mi lado y acaricio al gato
-¿cuánto tiempo me quedare aquí?- pregunte
-hasta que tengas a donde ir, tengo sueño, vamos a dormir- tomo al gato en brazos y lo llevo hasta su cama.
-¿dormiremos juntos?- cómeme a temblar imaginando lo cerca que lo tendría
-así como ayer- dijo relajado mientras se acostaba en el lado derecho de la cama
-bien...- no estaba segura de mis palabras pero aún así me acosté a su lado.
-buenas noches- dijo él dándome la espalda
-oye...¿porque me salvaste?- pregunte tratando de aclarar mi mente
-la verdad ni siquiera yo sé, quizá sea porque tu dijiste que querías vivir, ahora duerme- contestó con voz ronca
-¿y porque me dejaste vivir contigo?- me di la vuelta viendo su espalda
-porque hago lo que se me da la gana y me dio la gana dejarte vivir conmigo, duerme-
-ah...¿y porque yo? ¿Siempre salvas personas?- se dio la vuelta quedando cara a cara conmigo
-no, solo a ti- desvió su mirada de mis ojos -además, ni siquiera yo sé porque lo hice- dio media vuelta viendo al techo, imite su acción observando las cristaleras que había en el techo dejando ver un poco el negro panorama adornado Por estrellas
-quizá...porque te sientes solo- gire mi cabeza para verlo
-puede ser- se dio la vuelta mirándome, me paso su brazo por la cintura -ahora duerme- Cerró los ojos
-¿me dirás como te llamas al menos?- sonrío aun con los ojos cerrados
-Kirishima...Ayato Kirishima- se aferró a mi mas fuerte
-un gusto Ayato, soy Yikina Akira- puse mi mano sobre su espalda, se quedo algo tenso, al parecer no se esperaba que hiciera eso.
