Drabbles (Relatos Eróticos/Gay)

La mejor despedida (Parte 1)

Era uno de esos días en el cual, por problemas de trabajo de tu padre, se tienen que mudar. Ya sabes, a conocer gente nueva, hacer nuevos amigos, y lo que más me preocupaba, Una escuela nueva. Odio entrar a una escuela nueva, donde no conozco absolutamente a nadie… Y ahí estaba yo, tumbado en la cama, pensando en que haría con mi vida.

¡Ah!, yo soy Karl, Karl Xiao, tengo 17 años, soy de piel clara algo bronceada, de ojos color avellanas, pelo oscuro y lacio obteniendo un estilo emo (no lo soy, pero me gusta ese estilo). Mi cuerpo es delgado pero definido, soy de tamaño normal, diría más o menos, 1.72 m.  

-Levántate de la cama y empieza a empacar tus cosas, sabes que mañana a primera hora nos vamos a Shanghái- dijo mi papá después de entrar a mi habitación.

-Ya voy-dije mientras me levantaba y cogía mi teléfono para ver la hora. Las 5:15 pm-prefiero quedarme en Pekín.

-Xiao, ya hemos hablado de esto, así que vamos- dijo mientras se marchaba.

En cuanto empecé a meter mis cosas en las cajas de mudanza oigo que mi celular comienza a sonar. Voy en busca de él y lo cojo. Es mi mejor amigo, era una de las razones por la cual no quería mudarme.

-Hola Han-dije.

-Xiao, ¿a qué hora te vas?

-Mañana temprano, ya empecé a empacar mis cosas.

- ¿Nos podemos ver hoy?, quiero despedirme de ti, hoy estoy solo en mi casa, mis padres se fueron a cuidar a mi abuela, vuelven mañana.

-Ok, estaré ahí- dije feliz pero triste ya que iba a ser la última vez que lo vería, o por lo menos en un tiempo.

-Compraré vino y cervezas, y nuevos videojuegos.

- ¡Oh ok, gracias amigo!

-A las 6:00 pm en mi casa. Te espero, Bye.

Y ese es Han mi mejor amigo, es muy guapo, más alto que yo, musculoso, pelirrojo, de ojos oscuros. Es un año mayor que yo por lo que sus padres le dan mayor libertad. No mentiré, el me atrae mucho ya que es muy lindo conmigo y me trata como su hermano menor, además quien se resistiría a ese chico, pero no quiero confundir amistad con amor.

Miré la hora, ya eran las 5:30 pm, su casa queda a unos 15 minutos de la mía y ni siquiera me había bañado. Cogí mis cosas y entre corriendo al baño, me bañé lo más rápido que pude y me puse unos jeans oscuros, unas botas Timberland y un pulóver marrón oscuro.

- ¡Mami voy a casa de Han, vuelvo antes de la medianoche! - le grité desde la puerta.

-Ok bebé, ¿ya terminaste de empacar tus cosas? - me dijo mientras salía de la cocina y se acercaba a mí.

-Aun no, pero te prometo que cuando vuelva termino de empacar.

-Ok, y dale saludos de mi parte a Han

-Ok-dije mientras me iba.

Las calles de Pekín son hermosas, me gusta mucho vivir allí. Las luces, la gente, el sonido de los carros…Uff, es sensacional. Ya casi llego a casa de Han. Así que le timbre al móvil para que me espere en la puerta. Su casa es bastante grande y con piscina, ya que sus padres son personas con dinero.
Y ahí estaba él, en la puerta de su casa, con un jean ajustado y con ese pulóver que tanto me gusta. Se ve genial.

-Han! -dije mientras entraba a su casa y lo abrazaba.

-Que bien que ya estás aquí, ven vamos a mi cuarto ya instalé los juegos en la consola- me dijo mientras ponía su mano sobre mi hombro.

Yo y Han siempre andamos juntos, es mi único amigo, ya que no soy de salir mucho. Él siempre está rodeado de personas, así que a veces me pongo un tanto celoso.

-Oh! Vino tinto, me encanta- dije mientras entraba al cuarto cogía la botella y tomaba.

-Suave pequeñajo, vas a terminar borracho y después tus padres me echan la bronca- dijo entre risas.

Nos sentamos en el suelo frente a la consola, mientras cogíamos los mandos. Los juegos estaban súper, y ni hablar del vino y las cervezas. Después de una hora, yo ya me estaba mareando, creo que es el efecto de la bebida.

- ¿Quieres poner este juego más divertido? –me dijo Han mirándome pícaramente.

-Ok-dije mientras ponía el juego en pausa.

-Vale. Quien pierda tendrá que quitarse una prenda, ¿jugamos?

-Ok-dije algo apenado y nervioso, ya que quería ganar, tendría la oportunidad de verle a mi mejor amigo ese cuerpo que tanto me atrae.
Volvimos a volcar nuestras miradas hacia la consola. Después de unos minutos por suerte gané yo.

-Oh!, tengo que quitarme algo-dijo mientras notaba que mis ojos se morían por ver su musculoso cuerpo -mmm… me quitaré el reloj-dijo victorioso y sonriente al ver el cambio de mi cara. ¡Que maldito!

Seguimos jugando hasta quedar ambos en bóxer. Su cuerpo era tan perfecto, su pecho, su abdomen, todo era perfecto. Yo me estaba poniendo algo rojo al ver su cuerpo, nunca lo había visto tan destapado. Mi mirada involuntariamente se dirigió hacia el bulto que se le marcaba. Ya ambos estábamos algo ebrios. Han notó que mis ojos se posaban en su paquete y me miró.

-Ahora quién pierda tendrá que quitarle el bóxer al otro y mamársela- dijo mientras se mordía el labio.

¡Qué! Me quedé atónito. No me podría creer lo que estaba pasando. Mi bulto se estaba poniendo bien duro, así que cerré mis piernas colocando mis rodillas debajo de mi barbilla, me daba vergüenza que lo notase. Acepté y nos pusimos a jugar.

-Jajaja, perdiste- dijo victorioso y con una mirada de deseo.

¡Mierda! Perdí. Me puse como un tomate. Mi boca se hizo agua, pero me daba mucha pena. Es la primera vez que hago esto, y me moría por hacerlo, pero los nervios me lo impedían.

-Vamos tienes que cumplir con las reglas- dijo mientras ponía el mando a un lado, se echaba hacia atrás recostándose a la cama.

Mientras el abría sus piernas yo me acercaba a él gateando como un perro. Lo miré algo apenado y puse mis manos en su bóxer, y lentamente se lo fui quitando dejando a la vista una polla de aproximadamente 18 cm. Se veía tan deliciosa. Agarré su polla con mis manos y me la introduje a la boca. Se sentía tan caliente y dura.
   
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