necking and misery | tokyo revengers

kawata nahoya x kawata souya.

PRENATAL PROBLEMS.

— NOOOOOOO — aventaste la puerta con fuerza haciendo que el pequeño rubio se sobresaltara y tirara su taiyaki al suelo.

— Boba — lo recogió con rapidez y volteó a verte con algo de enojo — Si no pasa más de cinco segundos en el suelo no se lo chupó el diablo.

— Me voy a matar — te dejaste caer en el suelo mientras veías el pedazo de plástico que yacía en tu mano — ¿Qué voy a hacer?

— ¿Ya no hay más taiyakis? — Mikey habló preocupado, elevaste tu mirada con furia y le aventaste la prueba de embarazo en la cara para que notara el problema — ¿Tienes covid?

Su boca se abrió con exageración, te volviste a levantar del suelo y le aventaste el artefacto más cercano a tu alcance. Una bolsa de taiyakis.

— Quisiera — tartamudeaste un poco ya que tu boca temblaba debido a los nervios — Estoy embarazada.

Mikey esta vez tiro su taiyaki por la sorpresa y no por un golpe, volvió a mirar la prueba de embarazo y a ti. Haciendo que su cabeza se moviera constantemente.

— ¿Y de quien es?

— Tuyo.

— ¿Heh? — esta vez dejo caer la prueba mirándote con sorpresa, definitivamente Mikey no entendía para nada el sarcasmo — ¿Cuando?

— No seas idiota — rodaste tus ojos y te sentaste a su lado mientras abrazabas tus piernas — ¿Cómo va a ser tuyo?

Soltó un suspiro de alivio como si en verdad el bebé que estaba en tu vientre pudiera ser suyo, ladeó una media sonrisa y volvió a tomar su taiyaki del suelo.

— ¿EmtoNxens te qUoen Ezz?

— ¿Qué? — lo miraste riéndote — No hables con la boca llena... ese es el problema.

— Mmmhm...

— No sé si es de Nahoya o Souya.

— Pero los dos son tus novios ¿no?

— Si... — rascaste tu nariz con nerviosismo — Pero exactamente no sé de quién es.

Dejaste caer tu cabeza en el hombro de Mikey y tu mente empezó a divagar. Ya hace más de 4 años que mantenías una relación poliamorosa con los gemelos Kawata, al principio fue difícil de adaptarse pero poco a poco se pudieron congeniar los tres.

Todo se trataba de ser compartido, si iban a algún lado los tres tenían que ir, si hacían algo los tres tenían que hacerlo. No era para nada complicado acoplarse.

Pero aún entendías con exactitud cómo fue que terminaste así. El sexo entre ustedes siempre
solía ser compartido y siempre se protegían para evitar este tipo de cosas, aquí la verdadera pregunta de tu cabeza era que quien había sido el idiota que se quitó el condón antes de tiempo.

Solo pensabas en que lo ibas a matar cuando te enterarás.

— Puedes decir que es de quien sea — miraste a Mikey ante su sugerencia — Al final los dos son iguales.