📖CINCUENTA📖

114 13 5
                                    

-momento, ¿hablan de las “Condiciones de Libertad”? - pregunté confundido.

Levi suspiro y recargo sus brazos sobre su escritorio, las ganas de preguntar otra cosa se desvanecieron, pero lo sorprenderte no fue verlo en aquella pose de director intimidante, sino lo que hizo después.

-esas mismas, seguro las viste en la escuela o por lo menos Armin te contó de ellas -comentó lanzandole una mirada a Jean y a Mikasa, ellos asintieron.

En la escuela lo había visto, tras la guerra se había hecho un acuerdo con la Legión de Reconocimiento, pero Armin me había contando que así no había sido realmente: cuando la Guerra había acabado, habían exiliado a la legión de reconocimiento por haber ido encontrá de todo el mundo prácticamente, se les acusaba de haber conspirando con Eren para destruir Paradis, y en su exilio terminaron en Marley, donde de hecho yo nací y me crie los primeros 4 años de mi vida; recuerdo poco de aquella época, de hecho podría decir que sólo tenía pequeños flashasos de mis días en Marley, pero los recuerdos que tenía eran siempre de mi en el pórtico de una elegante casa con Gabi y Falco jugando conmigo, mientras Ami y Levi me veían desde la ventana de la casa. Como fuese, en esos 4 años, Armin y los que habían sido poseedores de algún titan habían ido y venido de Marley a Paradis haciendo negociaciones y creando acuerdos para que se les permitiera regresar a su lugar de origen, y por lo tanto, también se firmará un acuerdo de paz entre ambas naciones; al final, cuando yo estaba por cumplir 5 años, Armin y el resto lo logró, mis padres y yo regresamos y aunque al principio fue difícil para los de la legión, con el tiempo recuperaron el nombre de “Los Héroes de Paradis”.

-solo si historia, pero jamás mencionó el contenido - respondi haciendo memoria.

-y según quería contar todo - se quejo Jean por lo bajo.

-bueno, pues esas condiciones fueron las que se acordaron exclusivamente para la legión - explicó Levi ignorando el comentario de Jean - en ellas se nos prohíbe crear algún otro escuadrón o crear alguna organización juntos, en caso de que a alguno se le ocurriera hacerlo seríamos puestos en juicio y sancionados como cualquier criminal común.

-aunque por lo menos nos dejaron conservar nuestros rangos del ejército y dejarnos escalar siempre y cuando fuéramos individualmente y por nuestro esfuerzo como el resto de los militares - explicó Jean orgulloso. Claro, no dudaba que Jean habría buscado la forma de ser el más alto rango.

-tuvimos que recuperar la confianza de todo el mundo, sobre todo los portadores de los titanes, Armin y Eren fueron sometidos a muchas pruebas hasta que les perdonaron la vida completamente - añadió Mikasa con cierta furia contenida.

-eso suena muy extremo, no creo que realmente haya sido ese el acuerdo con Historia - comenté pensativo, conocía a la Reina de prácticamente toda la vida y nunca habría demostrado ser así de rencorosa.

-fue lo justo y aun más piadoso de lo que crees - me corrigió mi padre - a cualquier otro traidor lo habrían ejecutado, pero Historia fue de la legión y sabía toda la verdad, por eso fue indulgente.

-si, bueno esas condiciones nos permitieron vivir cómodamente el resto de nuestras vidas, así que viva la Reina - bromeó Jean y se acercó al escritorio de Levi - quisiera seguir charlando pero tengo una reunión con ella precisamente, vine por los planes.

-pudiste empezar por ahí - se quejo Levi tendiendole los papeles que minutos antes estaba buscando.

-la conversación estaba interesante -se defendió Jean, tomó los papeles y regresó a la puerta.

Los tres vimos su camino hasta la puerta, había convivido mucho con Jean desde niño y siempre tenía una actitud muy liberal, me preguntaba si eso de debía a tantos años en los que tuvo que reprimir lo que quería con tal de hacer lo que la legión necesitaba para ganar o quizá siempre haya sido así, no estaba seguro.

-no vemos, Kai, mandale mis saludos a Ami - comentó Jean guiñandome un ojo al pasar junto a mi, Levi respondió chasqueando la lengua - los veré luego.

Dicho lo último, salió de la oficina y solo escuchamos sus pasos alejarse.

-también deberíamos irnos, la hora de la clase comienza en menos de 5 minutos - comentó Mikasa poniendose de pie con cierta dificultad.

-entre más pronto lo haga, más pronto acabará - se quejo mi padre por lo bajo mientras, también, se ponía de pie. - vamos, Kai.

-¿iré con ustedes? - pregunté sorprendido, habían dicho que la clase sería del uso del equipo, por lo que no crei que pudiera ir.

-¿irá con nosotros? - pregunto Mikasa a la par que yo, estaba igual de sorprendida.

-no creo que quieras quedarte en la oficina, ¿o si? - pregunto y luego se dirigió a Mikasa - Kai puede con esto, es mejor que todos tus alumnos juntos.

-¿el soldado más fuerte de la humanidad aceptando que alguien más es mejor que él? - comentó Mikasa sarcástica, comenzó a caminar a la puerta.

-no es cualquier persona, ¿lo olvidas?-se quejo Levi siguiéndole.

No entendía que era aquello, pero igual los seguía a ambos. En un momento, Levi se adelantó y yo quedé a la altura de Mikasa.

-¿siempre es así? - pregunté en voz baja esperando que no nos escuchara mi padre.

-tu debes de conocerlo mejor que yo -me respondió Mikasa del mismo modo.

-no sobre el trabajo, jamás habla de cuando viene - le explique, aunque tampoco es que lo conociera tanto.

-bueno, en ese caso, supongo que no, no siempre es así - respondió Mikasa pensativa - hoy está raro, se queja mas que otros días y hasta esta hablando más, usualmente sólo habla cuando tiene que darnos alguna orden y se queja solo una vez por la tarde siempre y cuando algo salga mal, así que hoy parece otra persona.

-los estoy escuchando - comentó Levi lanzandonos una mirada por encima de su hombro.

-¿acaso estas luciendote por ser un día de padre e hijo? - pregunto Mikasa, ese sería un comentario que haría Eren, supongo que era inevitable que aprendiera algo de él, después de todo es su esposo - ¿puedo hacer lo mismo si un día traigo a Carla?

-no es por eso y no puedes traerla, ya lo sabes - respondió Levi cortante.

Estábamos por llegar a una puerta de cristal, por ella se veía un poco de luz, pero la imagen de lo que había después de ella aún no era clara.

-¿pero Kai si puede venir? - se quejo Mikasa cruzandose de brazos.

-si - acepto mi padre sin remordimiento, sabía que no lo decía enserio; si Mikasa llegase a tener una emergencia, Levi sería el primero en sugerir que podría traer a Carla o a Hannes de ser necesario. Así era mi padre.

-eso es abuso de autoridad - se quejo Mikasa.

-aún puedo rechazar ayudarte en tu clase - amenazó mi padre.

Eso no le agrado tanto a su compañera de trabajo, que sólo suspiro y no volvió a decir nada. Un Levi quejumbroso, tan aventurado con sus palabras como Ami y tan cooperativo, era algo totalmente nuevo, pero me agradaba, me hacía querer saber más... Necesitaba saber más.

Levi's diaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora