Levi's diary

📖CINCUENTA Y DOS📖

A los pocos minutos, Mikasa y Levi terminaron la demostración y se posaron sobre la corniza recuperando el aliento.

-eso es lo que deben hacer - dijo Mikasa ya más calmada - no esperamos una batalla como la que acaban de ver, pero mínimo deben de darle 3 golpes efectivos a su oponente, el primero en darlos quedará libre de los ejercicios de castigo... - algunos soltaron expresiones de emoción, aquellos castigos debían ser una tortura - formen dúos, solo dos parejas pasaran en cada ronda para que podamos observarlos, ¿entendido?

-si, capitana - respondieron todos y comenzaron a moverse.

-vamos, Kai - me habló Levi, me ofreció una mano para subir hasta donde el y luego le dijo a Mikasa - solo un momento.

-tardaron 10 minutos en organizarse, sin prisa - le respondió Mikasa señalando su reloj.

-¿recuerdas como hacerlo? - me preguntó mi padre.

-por supuesto - dije y sonreí antes de recitar lo mismo que aquella vez del bosque.

-perfecto, iré detras de ti - acepto Levi.

Era todo lo que esperaba, apenas dijo esas palabras me lance y perfectamente me enganche al edificio que tenía frente a mi justo como el había hecho antes. El peso del equipo y su forma eran distintos, con ello hiba más rápido y tenía más movilidad, lo que me hizo perder un poco el equilibrio los primeros tres saltos hasta que me acostumbre. Pronto comencé a hacer lo mismo que en bosque.

-¡bien hecho, Kai! - me grito mi padre por encima del ruido del aire. - intenta girar y detenerte en aquel edificio de adelante.

Acepte mientras observaba mi entorno identificando el mejor punto para dar media vuelta y detenerme; usando una chimenea me impulse hacia delante y luego a la derecha como si fuera un péndulo, la velocidad me lanzó un poco más lejos de lo que creí y de no ser porque frente al correr un poco cuando estuve en el techo del edificio, habría caído.

-¿estas bien? - pregunto Levi cuando llego a mi lado, tenía cara de susto.

-si, no calcule bien la velocidad después de el segundo impulso - dije con una sonrisa a modo de disculpa.

-con el otro equipo, su peso y dimensiones frenaba un poco la velocidad - reconoció Levi.

-si, lo note, bueno lo imagine por la forma en que tu y Mikasa se movían - explique pensativo.

-igual lograste hacer lo que muchos no logran ni después de un entrenamiento - comentó con un suspiro, se acerco a mi y puso una mano sobre mi cabello para alborotarlo un poco. - ¿una vez más?

-¡por supuesto! - acepte de inmediato y ambos nos lanzamos de nuevo por los aires.

Esta vez el hiba a mi lado y me aconsejaba cada cierto tiempo, hasta que al final, Mikasa nos llamó de vuelta y ambos aterrizamos perfectamente sobre la corniza. Algunos de los alumnos de Mikasa nos observó con sorpresa.

-pensé que estabas exagerando - comentó a Mikasa a mi padre - pero realmente es tan bueno como nosotros, en 10 minutos aprendió todo eso.

-¿quién es ese niño? - pregunto un recluta en voz alta, parecía molesto.

-ah, si... Olvide presentarlo - dijo Mikasa, no lo lamentaba, quizá hasta ella esperaba que yo demostrara mi habilidad para impactar a los reclutas -es el hijo del Comandante Ackerman, su nombre es Kai Ackerman, viene de visita sean amables con el. - espero la respuesta de sus reclutas que parecían poco animados con la confesión - bueno, si no quieren que un niño los supere, demuestren su entrenamiento... Primeras dos parejas al frente.

-si, capitana - respondieron los 4 que pasarían primero.

Levi y Mikasa saltaron también y se fueron a distintos puntos, por un segundo no supe a qué lado ir; quería comprobar la fiereza de Mikasa como instructora, pero a la vez tenía curiosidad por ver cómo era mi padre como profesor. Ninguno me había dicho que debía hacer a continuación, así que tras poner en la balanza mi curiosidad terminé siguiendo a mi padre. Llegué a su lado poco después de que el combate había empezado.

-creí que seguirías a Mikasa - comentó prestando atención a los reclutas.

-también me daba curiosidad, lo admito - dije mientas me sentaba en el tejado de la casa - pero lógicamente ganaste tu.

-eso pensé - dijo en voz baja.

Durante ese y lo siguientes encuentros, me dedique a ver como peleaban los reclutas, sin perder de vista la expresión analítica de Levi y escuchando atentamente los consejos que daba al terminar cada encuentro. Afortunadamente, no hubo ningún lesionado o alguien que resbalara del tejado. Mi padre era precioso con sus críticas, ponía atención en cada movimiento y sabía cómo aconsejar de acuerdo al estilo de lucha de cada recluta, también corregía malos hábitos y hasta elogiaba de ser el caso, todo sin dejar de lado su neutralidad que se podía confundir con falta de interés; sin duda era diferente, diferente a aquel padre que me ayudaba con algunas tareas cuando no las comprendía o aquel que me miraba aterradoramente cuandohacia algo indebido, supongo que de algún modo el no quería ser tan perfeccionista con su propio hijo. De lo que estaba seguro, mientras lo observe, fue de que poco a poco, algunos días más que otros, dependiendo su ánimo y el día, aquel Levi que hoy había descubierto se mostraba en pequeñas cantidades y me agradaba.

Al final, pasaba de medio día cuando todos habían pasado, no había podido usar mucho el equipo de maniobras pero me emocionaba haber visto a mi padre en su trabajo.

-bien, eso es todo por hoy, ya todos han escuchado nuestras sugerencias y durante las próximas semanas trabajaremos en ello - dijo Mikasa cuando estuvimos frente a todos sus alumnos nuevamente. - dejen el equipo de maniobras en su lugar antes de ir a su descanso.

-¡si, capitana! - gritaron con emoción.

-¿solo dirás eso? - pregunto Levi cruzando de brazos.

-lo hicieron mejor de lo que espere, así que no había razones para decir más - explicó Mikasa encogiendose de hombros - supongo que ver que Kai era mejor que ellos los motivo.

-comenzó a creer que sólo me usaron - me queje.

-ella si - respondió Levi, alejándose un poco de donde estábamos cerca de la corniza - vayamos al comedor y luego podremos seguir usando el equipo.

-¿de verdad? - pregunté emocionado, podría dejar pasar el haber sido usado.

-si, a Mikasa no le molestara, ¿o si? - inquirió Levi.

-tu eres el director - le recordó ella quitándose su equipo. - solo recuerda regresarlo a su sitio.

Dicho eso, ella guardo su equipo y luego los 3 nos encaminamos hacia donde supuestamente estaba el comedor. Realmente aquel lugar era como una escuela, en el camino vimos a otros soldados que debían ser profesores por el uniforme que llevaban y otros más debían ser reclutas, de diferentes grados y cursos; de hecho, los alumnos que acababa de instruir Mikasa, eran del grupo avanzado, aquellos que estaban por graduarse. Era interesante aquel entorno, pero no lo suficiente para tentarme.