25. ᴇɴ ʟᴀs ʙᴜᴇɴᴀs ʏ ᴇɴ ʟᴀs ᴊᴏᴅιᴅᴀs

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๛Jungkook miró con mal semblante a su equipo médico, quienes incluso a pesar de verlo totalmente pálido y con pesadas ojeras siendo desplazado en una silla de ruedas por su esposo asustaba como para cagarse en sus pantalones por la cantidad de despidos que había hecho durante el último tiempo.

Por lo visto por todos, había sido una pésima idea juntarse en el hall de hospital para despedirlo al finalmente haber sido firmada su alta médica.

La mirada del cirujano cardiovascular se barrió por todos los rostros familiares en aquel lugar.

No había ni siquiera un amago de sonrisa al sentirse feliz de ir a casa, y tampoco gratitud por los obsequios o buenos deseos recibidos.

Sólo amargura, una tremenda y terrorífica para el personal, amargura.

Taehyung observó interesado a los colegas de su esposo quienes se mostraban sumamente nerviosos y espantados.

Y es por lo visto su Jungkook lo llevaba a otro nivel en el trabajo.

A diferencia de en su propia casa en donde solía fumar a escondidas creyendo que Taehyung no lo sabía o se escondía en posición de bolita al ver películas de terror asegurando que no le asustaban.

──Si esperan que me ponga sentimental por la cantidad insana de flores que enviaron a mi habitación, deberían esperar sentados porque parados se van a cansar ── comentó viendo reír estúpidamente por lo bajo a los dos pendejos que tenía a cargo de oncología y pediatría ── si alguna de ustedes vuelve a enviar una sola flor a mi casa puede pasar luego de eso directo a la oficina de recursos humanos para obtener un pequeño sobre azul con una carta de felicitaciones ── señaló haciendo sudar frío a su equipo ── eso va también para el payaso que envió una corona de flores deseándome que en paz descanse ── más risas se escucharon de los dos jefes, pediátrico y oncológico ── tengo cámaras en todo el hospital, así que sólo diré que si esa persona aún está aquí para cuando regrese a ver las grabaciones está totalmente jodido

Todos quedaron en completo silencio al oír esto, sin saber quién había tenido los huevos de hacer algo como eso.

──Si creen que estoy contento porque la cirugía salió bien, se equivocan ── aclaró ── sólo siento rabia, y rabia ciega por no poder levantarme de esta silla y ponerlos a trabajar, ¿que mierda hacen aquí? ── preguntó ── sus pacientes no van a atenderse solos

En menos de un par de minutos ya todos habían regresado a sus respectivos labores.

Jungkook vió a Park observarlo divertido, a Seokjin cruzarse de brazos apoyándose en el mesón tras su cuerpo y a Namjooon revisar la ficha entre sus manos mientras el par de niños risueños en que se habían convertido sus jefes de oncología y pediatría seguían riendo por lo bajo.

──Quiero los resultados de los exámenes que me hiciste y leer esa bitácora ── comentó entre cerrando sus ojos en dirección a su jefe de trauma ── como la hayas cagado de esta no te salvas ── aseguró al hombre viéndole sonreír y asentir conforme con la petición ── tú ── señaló a Wheein haciendo que las risas se detuvieran ── menos fiestas y noviazgo y más trabajo ── ordenó viéndola asentir ── ¿a dónde crees que vas? ── preguntó a Namjoon viéndolo intentar huir sin ser notado

──Sé que estás necesitando un jefe interino pero últimamente todo está siendo muy complicado para mí ── se adelantó a rechazar la petición de Jungkook

──No voy a pedirte que seas jefe interino de cirugía ── aclaró Jungkook viendo una expresión incrédula de Namjoon── desde hoy estás a cargo como jefe interino de Cardio

Peaches and Cream // Libro N#2 KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora