¡Hola!
Este es mi primer Tadareki (¡Qué emoción!) y se me ha sido comisionado por meidenphantom ¡Espero te guste y cumpla con tus expectativas! Es algo muy suavecito que transcurre luego del final de la serie.
Si desean comisionarme alguna historia pueden encontrar toda la información en mi twitter Gris_l95 o simplemente escribirme por privado, con gusto los atenderé.
Sin más, ¡Disfruten!
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La rutina diaria de Tadashi es bastante simple. Asistir y seguir a su jefe, tanto en lo profesional como en lo recreativo, siguiendo órdenes y cumpliendo tareas. Y está bien, desde muy pequeñito fue preparado para atender al heredero de esta importante familia, pues está tan acostumbrado a dedicarse fielmente a su trabajo que ni siquiera se la ha cruzado por la mente lo monótono que este tal vez pueda ser.
Tadashi lleva una vida sin grandes emociones, como debe ser en su posición, y considera que así será hasta el fin de sus días...
-Oh, eres el del love hotel.-
En la estrecha cabina del ascensor, descendiendo desde los últimos pisos del gran edificio, Tadashi tiene un encuentro inesperado con cierto muchachito de cabello rojizo y mirada resplandeciente que, casualmente, ha quedado en su memoria debido a ciertos acontecimientos del pasado. Tadashi no dice nada, mostrando cero asombro a pesar del imprevisto, pero tampoco es capaz de ignorarlo. Entonces, se gira hacia este, notando que viste su uniforme escolar, y hace un movimiento con la cabeza como saludo. Espera y sea suficiente.
El ascensor se mueve lentamente y, debido a su tecnología avanzada, casi no se siente. Son los únicos dentro, probablemente así lo sea hasta que alcancen la planta baja, y se mantienen en silencio luego de su breve saludo. No hay música, tampoco algún sonido extra, pero no hace incómodo el ambiente.
-Por cierto, ese truco que hiciste la última vez fue realmente increíble...-
Por supuesto, para alguien tan entusiasta como Reki (Tadashi es bueno memorizando nombres y este no es la excepción) el silencio prolongado no es precisamente su especialidad. La declaración es bastante imprevista, tanto como su encuentro, y es el interés en la voz lo que hace que Tadashi se fije en este nuevamente.
Tadashi no es muy discreto que se diga con su participación en S, así que no le extraña que el contrario le hable de patinaje como si fuera cualquier cosa. La última vez Snake participó en una carrera, poco visto considerando sus obligaciones en el lugar recóndito, y no esperó que fuera notado, y tan analizado, por el patinador más joven. En aquel entonces, cuando estaba por alcanzar la línea de meta dentro de la mina abandonada, realizó una maniobra especial que se moría por probar, dejándose llevar por la adrenalina del momento. Y ahora, dentro de una cabina estrecha, Reki le está preguntando sobre esta... El único, en mucho tiempo, que ha mostrado interés abiertamente en su manera de patinar.
No dice nada por unos instantes, manteniéndose concentrado en sus memorias, pero Reki tampoco lo presiona... Lo está mirando con una ilusión tan inocente, sin caer en lo infantil, que le hace recordar vagamente cuando, en su niñez, enseñó a quien hoy día le sirve. No, es diferente, Reki no es un niño y su pasión por el skate es muy diferente a la que Tadashi ha presenciado durante años y eso, si se le puede dar un nombre, le enternece. Realmente, Tadashi no desea que Reki pierda ese espíritu tan especial que lo identifica. Tal vez el nombre de Reki no sea tan alabado como el de otros patinadores, pero Tadashi ha notado que este posee algo muy especial.
-Bueno...-
Al final Tadashi es incapaz de resistirse. Echa un vistazo al cuadro iluminado junto a las compuertas, notando que apenas van a mitad de camino, y su boca se abre complaciendo al muchacho junto a él. Le habla sobre el truco, explicando cada movimiento y los factores a considerar, y también sobre cómo lo fue perfeccionando a lo largo de los años cuando estaba libre para patinar a escondidas (esto último no lo menciona tan explícitamente)
Reki hace muchas preguntas, como es de esperar, y Tadashi con gusto le aclara lo que sabe. La velocidad, la fuerza, la destreza... El patinaje es más que subir a una patineta y bajar por empinadas y Reki, como gran aficionado, es consciente de eso. Y en ese momento, compartiendo apenas un poquito de todo lo que sabe, Tadashi se siente muy a gusto y lo que hay fuera de la cabina ha pasado a segundo plano.
Porque cuando hay una pasión compartida no importa la edad, ni la posición, ni el entorno, ni ninguna otra cosa para congeniar entre sí.
Cuando las compuertas se abren la charla se apaga y Tadashi regresa abruptamente a la realidad. Él está ahí acatando una orden, justo debe regresar para reportar la información, y también necesita ir a otros lugares...
-Entonces, la próxima vez espero ver ese truco desde cerca.-
Y Reki, aún junto a Tadashi al haber salido al mismo tiempo del ascensor, mantiene esa magia un poco más. Tadashi, una vez más concentrado en este, asiente con una apenas visible sonrisa. Es un gesto muy inusual, siendo conocido por ser inexpresivo, pero no puede ignorar esa calidez especial que se ha adueñado de su pecho. Así que, una próxima vez...
-¡Nos vemos, Snake!- y así, Reki se pone en marcha y pronto se pierde en el mar de gente que los rodea.
Tadashi se queda en su lugar un poco más, hacia un lado para no estorbar, pensando que le habría gustado decirle que lo llame por su hombre... Bueno, podrá hacerlo cuando S abra sus puertas nuevamente.
Y sin perder más tiempo, su horario es muy estricto, Tadashi retoma su quehacer... Pero sintiéndose más ligero y cálido, contento por ese ratito distinto en su rutina ¿Podría algo así repetirse en el futuro cercano? Eso le gustaría.
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Notas finales: ¡Gracias por leer!
Espero este sea el primer Tadareki de muchos~
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En la cabina
Fanfiction[Tadareki] Tadashi lleva una vida sin grandes emociones, como debe ser en su posición, y considera que así será hasta el fin de sus días... A no ser que cierto muchachito de cabello rojizo tenga otros planes para él.