Capítulo 14.

99 13 5
                                    

Solo esas dos palabras hicieron que me estrellara contra la dura y fría pared de la realidad.

Victoria

Ese es el problema... yo no era Victoria. Y eso remueve todo el dolor y mentiras que estan enmarañadas en mi pasado. No podía decirle a nadie sobre protección de testigos. Que estoy aquí porque mi "papá" quiere matarme porque mi tía le ofreció dinero para hacerlo. Y ni siquiera se que motivos tiene ella para quererme tres metros bajo tierra... como a mi madre y a Lucí. No, no podía decir eso a nadie... y menos a Chris.

No podía decirle mi verdad. La razón por la que vivo aquí. Por la que los conocí a Lucas y a él.

Solté su mano como si de fuego se tratara y di unos pasos atrás.

Un nudo se formó en mi estómago al ver su rostro pasar de confusión a una que reflejaba decepción y tristeza.

Dejó caer la mano que antes estaba entrelazada con la mía a un lado de su cuerpo y miro fijamente mis ojos. Como buscando una razón. Un motivo...

Desvíe la mirada. Sentía mis ojos picar y mi estómago se contraia con cada respiración que daba.

Mis piernas tomaron el control y salí corriendo hacia el edificio. Mire el ascensor, pero seguí directo por las escaleras. No quería estar quieta y pensar en todo el daño que le acababa de hacer a Chris... y a mi misma.

Llegue al piso, abrí la puerta de mi departamento y me recoste a ella.

Rios de agua salada caían por mis mejillas y esta vez si supe el porque.

Ahi, en ese momento comprendí el porque me pongo nerviosa cuando está él en la misma habitación, porque cuando nos tocamos mi piel hormiguea al rozar la suya. Porque sentía que mi vida ya no tenía sentido si a él le llega a pasar algo y peor si es por sumergirlo en un pasado tan doloroso y cruel... Mi pasado.

Me gusta Chris.

No, es algo más fuerte que eso... ¿amor?

No lo se, pero duele lo suficiente como para saber que es más que una simple atracción.

Y no podía corresponderle porque él conoce a Victoria no a Amanda.

¿Cómo se puede sentir algo tan fuerte por alguien a quién conoces hace una semana?

-¿Cómo es que todo esto pasó?

-¿Qué?- Preguntó una voz.

Levante la cabeza, mientras limpiaba las lagrimas con el dorso de mis manos, y me encontré a Charlie sentada en el sofá con el control remoto en la mano, como solía hacer desde que le di una llave del departamento.

Al verme dejó el control a un lado y se levanto casi de un salto del sofá. Mientras se acercaba su ceño se fruncia en una mueca de preocupación.

-¿Qué fue lo que pasó?- Preguntó tomando mis hombros con cariño.

No podía hablar en este momento. Las palabras se quedaron atoradas en mi garganta y se negaban a salir de ahi. Asi que sin más, me derrumbe en sus brazos a llorar como nunca antes.

Llore y llore por todo lo que pasa, por todo lo que pasó y por lo que no pasará. Llore sin importarme lo débil que soy, por no ser más fuerte ante el cambio de vida. Todo lo que no saque por mamá, por Lucí... se acumuló dentro de mi esperando el punto de quiebre para poder salir a la luz.

No pude cerrar un ojo hasta las tres de la madrugada. Mi subconsciente no me lo permitió.

Al menos Charlie estuvo conmigo todo el tiempo. Le conte lo que pasó y ella no dijo nada. Sabía que mis temores eran iguales a los suyos. Y me dijo que la misma idea le rondaba en la cabeza desde hacía unos días.

¿Qué pasaría si Peter le hace algo a Lucas?

No me lo perdonaria y no soportaría ver a Charlie destrozada... de nuevo.

Ella es muy fuerte pero no inquebrantable.

Me levante de la cama con cuidado de no despertar a Charlie, quien tenia la boca abierta y casi todo su pelo en la cara.

Una sonrisa se formó en mis labios. No se que haría sin esa chica de cabellos azules.

Me acerqué a la ventana y la ciudad estaba dandole la bienvenida a un nuevo día. Voltee hacia el despertador sobre la mesita al lado de la cama, 5:55 a.m. Todavía es temprano para ir al trabajo.

Me dormiría otra vez pero se que lo único que conseguiré es que mi mente divague más de lo necesario sobre lo que pasó ayer entre... Chris y yo.

Me estire haciendo que mi espalda tronara y un bostezo perezoso salio de mi boca.

Camine hacia la cocina. Saque un tazón, el cereal y la leche del refri. Hice mi desayuno y me sente en el sofá, prendí la tele y justo estaban pasando un comercial de una pareja, en una playa, caminando hacia el atardecer y ¿adivinen que? Si, tomados de la mano.

Justo lo que necesitaba ¿verdad?

Ver como otros si pueden ser felices con la persona que quieren sin que nada se los impida, sin un pasado que todavía este presente y no te deja continuar.

-¿Porque mejor no se joden?- Le hable a pareja en la tele y cambié de canal a uno donde estaban dando Ridículos.

Al menos gente haciendo cosas estúpidas en internet me alegraría la mañana.

En eso tocaron la puerta. Deje el tazón de cereal sobre el sofá, con cuidado para que no se callera, y camine hacia la puerta, sin dejar de mirar la tele. Pasaban el video de un chico que iba a saltar desde la terraza de un edificio a otro y... Sip, eso dejara una fea cicatriz.

Abrí la puerta con una pequeña sonrisa en mis labios que se borró al ver quien fue el que tocó. Frunci el ceño.

-¿Cameron?

***
Gracias por leer...

Protección de testigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora