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Al saber que Jeon Jungkook no me juzgaría por amar a alguien de mi mismo género sentí que podía ser el correcto y solo podía mirarlo a lo lejos las primeras veces, que ahora parecía un sueño ser su amigo.

Jungkook era famoso en la preparatoria, atletico, inteligente y de una buena familia, que todos aquellos que nos veían juntos solo se preguntaban cómo aquello era posible.

Entre más tiempo pasaba con él empezaban a llegarme recados, mensajes y miradas amenazantes, pero todo aquello lo ignoré porque ahora por lo menos podía ser su amigo.

— Jungkook, prueba esto. — habíamos visitado un café nuevo en el barrio y los dulces de aquel lugar eran tan extravagantes que quería compartirlos con Jungkook.

— !Wow! Si que están ricos. — Jungkook sonreía como siempre, con aquella sonrisa soñadora y con dientes curiosamente lindos. — Oye Taehyung, en unos días tendré la competencia de atletismo, ¿Podrías venir a animarme? Tengo que ganar está competencia para entrar a las semi finales.

— ¿En serio? Claro que iré. Llevaré un tablero enorme con tu nombre y quizás algunas luces led, o una trompeta, todos ahí van a saber quién ganará. — ambos sonreímos tanto aquel día que cuando caminaba a casa solo podía seguir sonriendo como un tonto.

Gracias por no haber sonado aquel día Love Alarm, por ello puedo pasar estos días a su lado.


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Love alarm | Taekook ♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora