Capítulo 1

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POV CALLIE

Jamás imagine mi vida en otro lugar que no sea Seattle; mejor dicho, jamás imaginé alejarme de mi familia en Seattle. Ya pasaron meses y debí acostumbrarme, pero no es así. Extraño a mi familia/amigos; a Miranda, a Meredith, a Richard, a Alex, a Maggie, a todos en realidad; incluyendo a ella, la extraño muchísimo. Mi examiga, mi exmujer, mi exesposa... mi sunshine, mi Arizona Robbins. A veces siento que aún me pertenece, nos pertenecemos, sin embargo, todo pertenece al pasado. Sé que pasamos por mucho y ambas cometimos errores. Desde el accidente de avión todo se vino cuesta abajo; el alejamiento, la separación, el divorcio y la custodia. La maldita e innecesaria custodia por nuestra hija donde permití que esa estúpida abogada dijera eso de ella. Ari estaba en todo su derecho al rehacer su vida y conocer a otras personas y yo la juzgué. Fue muy injusto y egoísta de mi parte ya que yo estaba en una relación. Manejé las cosas de una manera incorrecta. Al final la custodia total la obtuvo ella y a pesar de ello, dejó que Sofia y yo nos mudemos. No puedo creer hasta ahora que la aleje de su hija, de nuestra hija. No solemos hablar mucho, solo cuando la ocasión lo amerita y es exclusivamente por nuestra pequeña.

Mi vida en Nueva York ha ido bien, no me puedo quejar. Tengo un gran trabajo como jefa de ortopedia en Hospital Presbiteriano de NY como jefa de Ortopedia, continué con algunas investigaciones que había iniciado en el Grey Sloan y enseñando a los residentes que se interesan por mi especialidad, lo cual me pone orgullosa y feliz ya que no en Seattle no tuve la oportunidad de tener a una alumna. A mi pequeña Sofia le va muy bien en la escuela, y si bien al principio fue difícil, poco a poco se ha ido acostumbrando. Extraña a sus tíos, tías, primos y primas de Seattle. Me pidió que la inscriba en clases de canto y baile, lo cual me sorprendió ya que ella tiene mucho talento, obviamente los sacó de mí, pero ella es mejor. En secreto me dijo que las clases de salsa y bachata deberían ser para Arizona, fue un gracioso. Quizás la rubia necesite algunas clases.

Y bueno, el motivo por el cual estoy en una ciudad lejos de todos tiene nombre y apellido, Penélope Blake o Penny. Cuando llegué y me instalé junto a Sofia, conversamos y retomamos nuestra relación... estábamos tan felices. Y sí, "estábamos" en tiempo pasado porque ya no estamos. Todo iba bien, lo intentamos mucho, sin embargo, influyeron tantas cosas para terminar con todo. Al inicio nos fue bien, coordinamos nuestras horas para tener tiempo en y tratábamos de compartir y crear momentos especiales como en los desayunos, almuerzos, cenas, salidas al cine, parque, museos, entre otros. Hubo un distanciamiento de Sofía con Penny muy notorio pues cuando solamente éramos las dos, mi pequeña era pura alegría, pero cuando Penny llegaba o estaba en casa, ella cambiaba su humor a modo seria o su sonrisa era del todo fingida. Sofia no me decía nada cuando le preguntaba por su estado de ánimo, sin embargo, a la psicóloga de su escuela le comentó que por culpa de Penny tuvimos que mudarnos y a consecuencia de ello dejar a su mamá Arizona en Seattle. ¿Cómo me sentí respecto a ello? Del carajo obviamente, mi pequeña sufría por decisiones que debí analizar mejor. Con el tiempo, mi pequeña se sintió mejor. La psicóloga nos ayudó muchísimo, ella también habló con Arizona e hicimos algunas videollamadas las 4. 

Luego de ello, mi relación con Penny se puso más complicada pues ella me pedía más.  Quería más compromiso, quería conocer a mi papá, quería hacer una cena para que nuestras familias se conocieran, quería matrimonio, quería hijos, quería tantas cosas; solamente que yo no me sentía lista para darle todo. Tenía terror de tan solo pensar en un tercer matrimonio e hijos que ya no puedo tener desde el accidente en auto donde casi pierdo a mi Sofia. No era pesimismo, pero no me sentía segura de dar más pasos con Penny. Volvieron los reclamos y celos por Arizona cuando ni siquiera hablaba con ella. Sé que no es justo para Penny, pero no sabía como decirle, sentía que ella no me entendía del todo. 

Un día como cualquiera y para no perder la costumbre, el señor Carlos Torres se apareció en el hospital. Me alegré tanto de ver a mi papá, quedamos en cenar y pensé que sería el momento adecuado para presentarle oficialmente a mi novia. Sin embargo, antes debíamos conversar acerca de mi "nuevo amor", así que lo llevé a una sala de descanso para que nadie nos molesté, pero al entrar vi una imagen que me dejó anonadada, ese "nuevo amor" estaba desnuda y tenía la cara entre las piernas de una de las enfermeras. Solo me quedó cerrar la puerta y decirle a mi padre que la pelirroja era mi exnovia. Papá no dijo nada, me abrazó y luego nos fuimos de hospital. Lo curioso y sorprendente es que él esperaba dolor y muchas lágrimas, sin embargo, no sentí nada más que decepción. Le conté todo a mi padre, absolutamente todo, incluyendo mis miedos a tener que comprometerme y lo me dijo: Calliope desde niña siempre quisiste una familia, un compromiso, un matrimonio y muchos hijos, y todo lo que implica, amor, respeto, unión, felicidad, apoyo, tristeza, empatía. Y todo ello no lo ibas a tener con Penny porque la única persona con quien quieres tener todo eso está en Seattle y a pesar de que cometió sus errores y tú también los cometiste, Arizona Robbins aún está en tu corazón. 

Después de la visita de mi padre, Penny me rogó mucho para que la perdonara y regresáramos, pero era en vano todo. Al final solo somos mi Sofia y yo en una ciudad que no nos gusta, entonces como debió ser desde un principio, mi pequeña y yo tomamos una decisión. 



¿Qué habrá decidido Callie? 


Es la primera vez que escribo y publico, no sean duras 😞Si existe algún error, lo iré corrigiendo poco a poco. Espero se comprenda el texto y si no es mucha molestia escribirme por aquí si es que les intriga la historia.

Atte. S.B.D.C.

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