¡Padre! (WangXian)

Conociendo a Papá

Wei Sizhui llegó a la mansión Jingshi a las ocho de la mañana, el taxi que había tomado en una apresurada decisión lo dejó justo frente a las grandes rejas plateadas que rodeaban toda la propiedad. Los guardias en la entrada lo vieron de reojo al no saber que razón tendría un niño para estar en un lugar tan... Tan lejano. Sin permitirse titubear bajó del taxi con todo y equipaje, caminó hacia el intercomunicador con cámara a un lado de las rejas de entrada y tocó el timbre.

-¿En qué puedo ayudarte jovencito? ¿Estás perdido? ¿Necesitas un teléfono para llamar a alguien?

-No, en realidad yo... Yo... Necesito hablar con el señor Lan Wangji, es urgente

-¿Urgente? -preguntó extrañada-

-Si...

-¿Tienes algún medio de identificación?

-Am... Verá -se apresuró a explicar nervioso- no soy de Gusu, vengo desde Yiling y no puedo permitirme un viaje de regreso -dijo mientras acercaba su carnet estudiantil (al ser menor de edad) a la cámara, tratando de no hablar de más- mi... Tutor conoció a Lan Wangji ¿Tal vez podría llamarle y decirle el nombre? Le aseguro que sabrá de quién se trata -prometió-

Suspirando, la señorita considero que tan malo sería permitirse ayudar al extraviado jovencito, después de ver su titubeante sonrisa nerviosa, volvió a suspirar para después, tomar el teléfono y llamar al número correspondiente del señor de la casa.

-¿Si? -escuchó una voz fría e indiferente-

-Señor Lan, hay un... Jovencito afuera que desea hablar con usted, me pidió que le...

-Despídelo -acotó-

-Señor...

-¿Algo más?

-Es... -dudó que más decir sabiendo que el señor Lan estaría a punto de cortar la llamada-

-¡Wei Wuxian! El nombre es Wei Wuxian

-¡Wei Wuxian! -declaró en un acto desesperado reconociendo el nombre más no a la persona que estaba en la entrada-

La línea estuvo en silencio unos segundos, sin escucharse una respiración si quiera.

-Dejalo entrar -exigió y luego colgó-

-Si señor -Refunfuñó sarcástica y se dirigió de nuevo al joven frente a la cámara de vigilancia- puedes entrar, un guía te esperará en la entrada y te guiará a su despacho ¿Está bien?

-Si, gracias -suspiró aliviado-

Después de que se escucho un timbre y las rejas se abrieran, Wei Sizhui arrastró su equipaje hasta las puertas de la mansión, las cuales se abrieron y le dejaron ver frente a él a un guardia de rostro amable y figura rígida.

-¿Lan Sizhui? Sígueme -Saludó amable, rara vez recibían visitantes aparte de la familia Lan-

-S-si

Caminaron por diversos pasillos alfombrados y adornados entre tonos claros y modernos, dieron varios giros –él fácilmnte podría perderse aquí– hasta que llegaron a una puerta de caoba negra, el guardia tocó dos veces suavemente antes de recibir un “adelante” dejándolo pasar a él, sin embargo, no entró, sino que cerró la puerta de inmediato después de dejarlo entrar.

-¿En qué puedo ayudarte?

Wei Sizhui giró a ver a la persona frente a él, ese hombre estaba sentado detrás de su escritorio, su porte helado y serio, sus ojos eran de un dorado pálido con largas pestañas y su cabello largo atado en un moño bajo perfectamente acomodado, su ropa formal y en perfecto orden como todo a su alrededor.