Baby Boom

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Cuando regresaron de noche, Susan no estaba de humor para hablar con nadie y se encerró en su habitación. Le prohibió terminantemente a Percy abrir la boca sobre el tema del embarazo o le arrancaría los cuernos de la cabeza.

Si su familia se enteraba, eran capaces de armar revuelo para hacerle la vida imposible. El plan de su abuela y sus padres se cumplió con éxito y ella estaba cabreada por ello.

Al estar deprimida, solo quería ir a trabajar para olvidarse de todos pero Percy entro a verla y permanecían encerrados en la habitación desde entonces.

-No ha parado de llorar desde que llegó, estoy preocupada- Oriana temía que algo malo hubiese ocurrido en su viaje

-Ya no sé que pensar, Percy dijo que la ayudaría pero no dió resultado- Nathan se agarraba la cabeza creyendo que le pasó algo a las manos de su hija

En su momento de mayor miedo, Leen y Ross aparecieron para traerles los bolsos que olvidó Susan y al notar el malhumor lo relacionaron con lo de esa mañana. Sin saber nada, Ross reveló el problema.

-Bueno, la tristeza se le pasará pronto si la apoyan. Un bebé no tiene que ser una carga aunque ella crea que sí-

-Además, Percy se hará cargo de todo y una vez que empiece a trabajar le dará todo a su familia- Leen terminó por embarrar la situación

- Bebé?- Elaine no entendía que estaba pasando

Al final les contaron lo que había ocurrido y los Flakes estaban más que felices pero entendieron porque Susan se encerró y Percy omitió hablar ni bien llegaron. Dándose cuenta de su error, pidieron que esperaran a que ellos contaran la verdad para darles tiempo de procesar la noticia.

-Esperaremos, ella no está lista para decirlo. Mamá te sugiero que dejes de sonreír, es muy obvio que estas muy feliz- Nathan desaprobó a su madre

-Dejemos que se tomen su tiempo. Qué tal si ella lo acompaña a Las Vegas para reafirmar su relación y así evitará que alguna víbora se lo robe?- Debra dió opciones

-Entonces es unánime. Nadie dirá nada y haremos como si no lo supiéramos. Prepararemos todo para que ambos se sientan cómodos y por lo que más quieras mamá, saca esa sonrisa de tu cara- como nuevo patriarca, Marcus impuso orden

Elaine estaba demasiado feliz de ser bisabuela que le era imposible contener su emoción. Después de varios minutos reaccionó como debía ser.

Por el otro lado...Los Munch también estaban metidos en sus propios problemas. Morty no se contuvo la noche anterior y Agnes seguramente ya estaba encinta. A diferencia de Susan y Percy, ellos tomaron la noticia de manera más alegre pues tener otro hijo, era un motivo de fiesta.

Los Fairchild y los Munch festejarían el cumpleaños de sus nietos el 2 de diciembre y anunciarían la llegada del nuevo miembro de su familia.

La semana comenzó normalmente para todos. Isis pasó a buscar a Percy para llevarlo a Pretoria junto con Mirko y Seymour para exponer frente a la junta médica su trabajo. Necesitaba la licencia si quería ir a USA y ejercer sin problemas.

Papá Conejo se esmeró consiguiéndole documentación y una nueva familia con tal de desviar las investigaciones y casualmente, los venados Wendell y Caitlin Vandergeld vinieron para acelerarlo.

Los Vandergeld estaban ansiosos por acogerlo pues al ser una familia de arquitectos, encontraron maravilloso tener de pariente a un Kiddo y si llegara a necesitar algo no durarían en prestar su ayuda.

Sin preverlo, las agencias quedarían de manos atadas al encontrarse con que los padres de Percy habían muerto y eran los familiares de los Vandergeld fallecidos hace 20 años en un accidente de lancha.

Los Flakes y los conejos blancos tenían la ambición de quitarse de encima las molestias y miradas curiosas, aunque esto último sería imposible luego de la reunión en el Bellagio.

Susan llegó al trabajo muy tranquila creyendo que nadie la molestaría, pero Johnny empezó a cuidarla en demasía excusándose con que ella estaba en peligro frente a los americanos que la vigilaban. Cuando se dirigían a las puertas, terminó por golpear a los agentes neerlandeses.

Los extranjeros eran la abeja Hendrika Bakker y la gaviota Andreas De Vries que venían a buscar a Arthur para entrevistarlo al finalizar la distribución de varitas. Se disculparon y cada quien siguió su camino.

Los neerlandeses esperaron en la oficina de Joseph para hablar tranquilos. Arthur los saludó y no mostró antipatía como su hermana y cuñado. La charla solo les dió la pauta que el claramente no estaba en contra de viajar a visitar Holanda y conocer Países Bajos para dar su decisión de establecerse de forma permanente en el futuro.

-Mr De Vries, estaré gustoso de viajar pero sepa entender que deberá ser en mis vacaciones y las de mi mujer-

-No hay ningún problema Mr Fox, al contrario, nos dará gusto que recorra nuestro país junto a su esposa. Mientras, puede ir estudiando las diferentes prestaciones y beneficios que ofrecemos si decide quedarse-

Arthur quería reír. No pensaba ni remotamente irse a vivir lejos de su gente, al contrario solo entregaría el mensaje y volverían a casa. Había una extraña insistencia en querer llevárselos y eso le dio una mala impresión de los extranjeros.

-Quizás se sienta inseguro por esto, pero le podemos asegurar que solo queremos crear vínculos con ambas centrales.-

-También quisiéramos presentarle a una persona que desea conocer a alguien de los Fox, es una agente muy especial y poderosa en el campo de búsqueda y rastreo, quizás haya oído hablar de ella, su nombre es Lisolet Visser-

Lisolet era conocida ante el ojo público como una inspectora excepcional y ex directora de la Comisión de regulación mágica en Rotterdam pero para los jefes de gobierno y altos mandos, seguía siendo el oráculo de Países Bajos.

Una mueca brotó al escuchar el nombre y dudando un poco, accedió al pedido. No sin antes, imponer sus condiciones.

- Viajaré con ustedes pero, a parte de mi esposa, deseo llevar a mi prima para que disfrute la temporada de vacaciones. Ella es muy tímida y reservada, además siempre va acompañada de mis otros tíos. Pueden venir?-

La única prima conocida de los Fox era el conejo blanco más joven; Etoile. Esto fue más allá de sus planes pero que ella viajara con los otros conejos no era mala idea. Idearían un plan para que todos los oráculos se reunieran luego de convencer a Arthur para darle a Lisolet parte de lo que quería; las demás visiones faltantes en sus profecías.

Llegaron a un acuerdo y esperando el día del viaje, se estrecharon las manos hasta su próximo encuentro.

【Bichito, ya conseguí los pasajes y el paradero de la anciana. Avísale a los conejos que nos vamos el 17 de diciembre】

【Tan rápido?! Ok, cuando salga a almorzar iré a Peach&Lemon. Cuídate y que no te vean cachorrito muak!】

El beso al final lo puso rojo. Ahora debía prepararse para partir. Sacó un papel de su bolsillo y tachó dos renglones de su extensa lista para volver a guardarlos.

【Lo siguiente es comprar el ajuar del bebé】

La sonrisa se hizo más brillante al recordar a sus suegros felicitándolos el día de ayer. Su felicidad era inmensa y esperaba que nadie lo arruináse.

Sin saberlo despedirían el año entre hechos curiosos, extraños e infernales.

El Hada Madrina mató al Príncipe Azul (Reboot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora