Capitulo 43

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Era miércoles y Hyewon se había encargado de evitar a la pelicorto, cada vez que Eunbi intentaba acercarse ella huía. Algunos en el colegio la miraban, pero ella no les hacía caso, también estaba el problema de que tenía que evitar encontrarse con Bambam y sus amigos. Por suerte Yuri estaba feliz de la vida con Yena, oficialmente ya estaban saliendo o así quedó cuando el lunes fueron por el pasillo tomadas de la mano, mucha gente quedó sorprendida, pero las amigas de Yuri estaban felices.

—¿Cuánto tiempo vas a seguir huyendo de Eunbi? —le reclamó Jihyo mientras estaban en el aparcamiento.

Hyewon se recostó del capo y sonrió, no quería hablar de este tema y la mejor forma de evitarlo era bromeando.

—Ella no está lista para mi belleza, así de simple —ladeó la cabeza, estaba muy feliz.

—Rompió con su novio —le recordó la castaña mientras se cruzaba de brazos.

Hyewon ya estaba informada al respecto, eso fue lo primero que le dijeron cuando llegó el lunes, estaba muy feliz. Aunque fingió sentirse indiferente.

—Felicidades, así Bambam va a querer matarme con más razón —se burló aunque arrugó el ceño, al ver que era todo lo contrario.

—Pues yo no creo —dijo Jihyo observando lo mismo que la ojimarrón.

En una de las mesas estaba Bambam riendo mientras intentaba acercarse a Sana, la chica se apartó de él e intentaba huirle, pero Bambam la sostuvo de la muñeca mientras Daniel reía.

Hyewon sin saber muy bien comenzó a ir hasta ellos, escuchaba a Jihyo llamarla pero sus ojos asesinos estaban en Bambam mientras sonreía.

—¿Ahora te quieres tirar a la amiga de tu ex? Qué poco varonil —le dijo soltando una carcajada, Bambam al verla apretó los puños pero sonrió.

—Estoy en el mercado, yo me tiro a quien quiera, bollera —dijo sujetando a Sana, la ojimarrón llegó hasta él y le dio una patada en la rodilla —. ¡Mierda!

Sana se soltó mientras el chico se encogía de dolor y fue hasta los brazos de Tzuyu, que estaba llegando. La chica la abrazó con fuerza y miró con mala cara a Bambam.

—Por esa razón te dejaron, no vuelvas a tocar a mi novia —Tzuyu dijo amenazante y a pesar del miedo de Sana, la chica le sonrió feliz.

—Todos son unos idiotas, yo dejé a esa zorra —dijo Bambam levantándose mientras planeaba arrojarse contra Hyewon.

—Yo que tú lo pensaría bien antes de hacerlo, si te detienen por una pelea otra vez te sacan del equipo —mostró una sonrisa triunfadora y Bambam hizo una mueca, Hyewon sabía que estaba en lo correcto.

—No importa, puedes quedarte con esa perra. Te dejo los restos, es una sucia que se tiraría a cualquiera —sonrío con arrogancia y Hyewon sintió la sangre arderle, apretó los dientes.

—A mí no me van a hacer nada por otra pelea más —dijo levantando los puños, le daba igual si la expulsaban, le iba a dar un golpe a ese idiota.

—¡Hyewon! —le llamó una voz conocida.

Eunbi la sostuvo por el brazo evitando que fuera hasta él, llevaba el uniforme de animadora y su cabello estaba sudado mientras observaba con reproche a la ojimarrón. Hyewon la observó con incredulidad ya que no le hablaba desde hace muchos días.

—Hazle caso a la zorra, friki —le dijo ban riendo, aunque nadie parecía seguirle la broma.

El rostro de Hyewon estaba rojo y apretaba los dientes, intentó acercarse pero Eunbi la sujetó con más fuerza e intentó jalarla.

— Hyewon, déjalo. No vale la pena —le dijo fulminándola con sus ojos chocolate, Hyewon frunció el ceño.

Enojada, se soltó de Eunbi mientras caminaba dando pistones hasta el auto de Tzuyu. La pelicorto la siguió, junto con Tzuyu y Sana.

Cuando llegó, la pelicorto le iba a decir algo pero, al ver su enojo, se calló. Hyewon se subió al auto dando un portazo y se cruzó de brazos en el asiento.

—Vamos, yo las llevo —ofreció Tzuyu dándole un tierno beso en los labios a Sana, quien sonrió.

Jihyo y Eunbi aceptaron, la ojimarrón sospechó que fue un plan de su amiga, ya que junto a ella se sentó Eunbi mientras que Jihyo quedaba en el otro extremo y la animadora iba adelante con Tzuyu. Hyewon ignoró por completo a Eunbi mientras apoyaba la cabeza en el cristal, Tzuyu y Sana hablaban, pero aun así todos podían sentir la tensión entre las dos chicas.

— Hyewon, ¿me vas a hablar? —le susurró la pelicorto, recibiendo el silencio de la otra chica, suspiró, aunque ahora más irritada—. Mira idiota, te estoy hablando.

—Cállate —le dijo por debajo aun mirando por la ventana, no quería escucharla, no si iba a hablarle para rechazarla o burlarse.

— Hyewon —dijo la pelicorto ya rendida e intentó tomar a Hyewon de la mano, la chica la apartó y Eunbi volvió hablar con la voz rota—. Hyewon, yo....

—Llegamos —dijo la ojimarrón cuando Tzuyu se estacionó frente a su casa, se colocó la mochila—. Hasta luego, chicos —se despidió y todos hicieron lo propio, menos Eunbi, que se desabrochó el cinturón y se bajó con ella.

—Pueden irse sin mí —les sonrió y le hizo señas a Sana de que llamaría más tarde, asintió y se fueron.

Hyewon la miró con una mueca, se encogió de hombros y fue hasta su casa, pero alguien la detuvo del brazo.

—Hyewon, no puedes ignorarme toda la vida —le dijo intentando captar su atención, la ojimarrón no volteó a verla y Eunbi se colocó frente a ella—. Mírame.

—¿Por qué mierda te quedaste? Tengo hambre, Eunbi. Déjame entrar —intentó hacerla a un lado, pero Eunbi se aferró a sus brazos, acercándose a ella—. Aléjate.

—¿Eso quieres? —preguntó burlándose, pero en sus ojos chocolates había dolor, Hyewon contuvo el aliento cuando el rostro de Eunbi se acercó al suyo.

— Hyewon... yo... yo... —la ojimarrón no quería escucharlo, no lo soportaría.

Al parecer no se iba a burlar de ella, pero puede que la rechazara con amabilidad. Mucho peor.

—Yo... lo del otro día, era mentira —dijo sintiendo un dolor en su pecho, Eunbi se alejó y la miró a los ojos.

—¿El otro día? —preguntó confundida.

—Si... lo que le dije a Bambam... sólo le hice para dejarlo en ridículo —soltó y al ver los ojos de Eunbi sintió cómo se le rompía el corazón, la pelicorto parecía querer llorar y Hyewon no sabía el por qué —. Oye...

—Fue... tu no... ¿Fue mentira? —preguntó alejándose un poco, mientras limpiaba una lagrima que se escapó de sus ojos.

Hyewon, al ver eso quedó arrepentida, quería decirle que era mentira y que ella estaba locamente enamorada. Pero sentía miedo de que la rechazara, aunque ¿Por qué Eunbi lloraba?

—Oye... —intentó acercarse nuevamente, pero Eunbi se apartó de ella cómo si quemase, río con sorna mientras intentaba aparentar que estaba bien.

—Me parece perfecto, ya estaba fastidiada de tener a una idiota enamorada tras mío todos los días. Qué desagradable —dijo con una voz arrogante, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar, lejos de la casa.

A Hyewon le dolió aquello, apretó los puños y no importa cuánto quisiera ir tras ella, no lo hizo. Entró a su casa, al subir a su cuarto lanzó su mochila y gritó durante varios minutos en la almohada, ella sabía de lo que era capaz Eunbi. Sólo que, por una vez, deseó no conocerla tanto como para saberlo.

Rivales || kangbi  TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora