🦦 One 🦦

2.5K 265 53
                                    

Volkov: Alfa - 29 años - aroma a Vodka - altura 1,90

Gustabo: Omega - 25 años - aroma a melón - altura 1,73

Gustabo: Omega - 25 años - aroma a melón - altura 1,73

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Eran aproximadamente las 9 a.m cuando los rayos del sol lograron colarse por sus cortinas y darle directo en la cara, causando que un hermoso rubio se despierte y aún con los ojos cerrados estiro su brazo intentando abrazar a su pareja, fallando en el proceso ya que se encontraba solo.
Abrió los ojos perezosamente y vio la hora en su celular, ciertamente se olvidó que los viernes Viktor salía a correr desde las 8 a.m y tardaba unas 2 horas en volver.

Luego de estar un rato revisando sus redes sociales decidió que era hora de hacer algo por su vida y levantarse a desayunar algo en lo que Volkov regresaba.
Con ese pensamiento se fue a prepararse algo de comida, pero cuando llego a su refrigerador se quedó pasmado unos segundos sintiéndose repentinamente decaído. Volvió a su cuarto y por instinto fue directo al armario donde el ruso guardaba su ropa perfectamente ordenada.

- No creo que le importe que saque dos camisas -Se dijo a sí mismo seguro. Lo que no esperaba es vaciar todo el armario y poner toda la ropa de su pareja y suya por toda la cama y quedarse ahí dentro por tanto tiempo.
Fue acostarse dentro de su nido y una paz le lleno el alma al sentir su aroma perfectamente mezclado con el de su pareja.
Pero no todo era felicidad, haber armado todo ese lío lo canso y lo hizo sudar, así que pesadamente salió del nido para dirigirse a su baño y tomar una relajante ducha caliente para luego poder acurrucarse junto a Volkov en su lindo nido.

Viktor volvió a su departamento luego de unas 2 horas y media de ejercitarse en la playa de la ciudad, lo bueno es que ahí habían duchas y ahora simplemente podía llegar a su casa para comer algo junto con su lindo Omega y poder pasar su día de de...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Viktor volvió a su departamento luego de unas 2 horas y media de ejercitarse en la playa de la ciudad, lo bueno es que ahí habían duchas y ahora simplemente podía llegar a su casa para comer algo junto con su lindo Omega y poder pasar su día de descanso juntos sin necesidad de estar preocupados por los delincuentes de la ciudad o estando pendientes de no ser muy "demostrativos" en comisaria.
Porque si bien Conway se alegro de que su cachorro tenía un buen Alfa a su lado también le dejo muy en claro al ruso que como lastime o se pase de mano larga con Gustabo el mismo se encargaba de cortarle las bolas y mandarlo a aguas internacionales.

De solo recordar esas palabras le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo y se apresuró a entrar a su hogar.

- Cariño ya llegué, pasé por tu pastelería favorita y compré los brownies que tanto amas -Decia mientras dejaba las bolsas en la encimera y al no recibir respuesta del menor se dirigió hacia la habitación que compartían.

Nido - VolkaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora