Luis.Despierto y al abrir los ojos solo puedo ver a el sol colándose por mi ventana aterrizando en el piso a unos pasos de mi cama.
El despertador sonando por todo el lugar, me estiró en mi cama, el crujir de esta haciendo eco por todo el lugar.
Me giro de lado quedando con la mirada fija en la ventana, un pequeño pájaro pasa volando. Me quedo tan perdido viendo cómo lo hace, sus alas moviéndose, la brisa moviendo sus plumas. Volar... Su vuelo siento tan firme, tan suave y tan ligero.Aveces me pregunto, ¿Que se sentirá volar?, Estar tan libre sin ninguna carga, solo pasar el día por los cielos observando todo y a la vez nada.
Que se sentirá estar justo en el cielo, estar un poco más cerca de ella.
— Luis, hijo — la voz de mamá del otro lado de la puerta seguido de pequeños golpes en ella me hacen girarme — ¿Estás despierto?.
— Si, mamá ya estoy despierto. — la escucho suspirar.
— Date prisa, debes estar en el aeropuerto antes de medio día.
Lo se.
— Está bien — es lo único que puedo decir.
Irme.
Otro estado.
Nuevas personas.
Otro ambiente.
No había considerado esa idea de irme.
Esquive tantas veces a mamá cuando me preguntaba sobre irme a la universidad, no quería hacerlo.
Porque si lo hacia, si lo hablaba, todo sería real. Y hay cosas que no me gustaría que fueran reales, pero que creen. Es la vida real. No todo es como en los libros o las canciones. Nada es perfecto, todo es imperfecto, tan imperfecto que duele saberlo.
La vida real es tan dolorosa y triste.
Yo creía que tenía una vida feliz y fue aún más feliz cuando ella estuvo en mi vida, después de ella no quedó nada.
Todo se acabo.
Todo se extinguió.
La música, desapareció.
Estaba vivo, pero no vivía mi vida, aquella noche en la que ella murió, algo dentro de mi también lo hizo.
Decido levantarme de la cama antes de que mamá entre.
Necesito salir antes de que sea la hora de marcharme.
Entro a la ducha y abro la regadera el agua helada cayendo sobre mi, mojandomé por completo. Todo lo hago en automático es como si de un robot se tratara.
Termino de ducharme, salgo de la ducha y me pongo una playera negra, un jogger gris, las convers blancas y el pequeño gorra negro. Agarró mi teléfono de la mesita de noche y lo guardo en mi bolsillo.
Salgo de la habitación y bajo las escaleras. En el pie de ellas se encuentra mamá, su mirada cansada lo dice todo.
— Otra vez irás, entiendo.. entiendo que aún no superas su muerte, pero hijo ya va para un año, debes dejarla ir, por el amor de Dios, ella tiene que descansar... Ella...
— Ya para... — digo tan bajito que dudo que me haya escuchado — no sigas, por favor — sigo caminando — volveré pronto.
Finalizó pasándole por un lado, siento su mirada pegaba en mi nunca hasta que cruzó la puerta.
Al salir de casa, la nieve me recibe.
Todo está tan blanco a mi alrededor, si no fuera por los carros que barren la nieve despejando las calles, no hubiese podido salir de casa.
Niños jugando con la nieve a mi alrededor, todo el momento tan melancólico, tan lleno de alegría para muchos pero tan triste para otros.
Voy tan metido en mis pensamientos que no veo a la niña pequeña correr hacia mi, hasta que se estrella y cae.
Su llanto no se hace esperar.
— Lo siento, debes tener más cuida... — la niña levanta su rostro y sus pequeños ojos cafés hacen que recuerdos lleguen a mi mente.
" Nos vemos en seis horas"
"Estaré bien"..
"Te amo".
La pequeña me miró y hablo.
— Lo siento señor — dice entre lágrimas — no lo vi, yo... No quise hacerlo llorar — dice sorbiendo su nariz. Una sonrisa triste se forma en mis labios.
— Tranquila pequeña, ve a casa. — la ayudo a levantarse y la pequeña castaña se va corriendo en dirección contraria a mi.
Veo como corre a donde otros niños pequeños y su carita se ilumina con la nieve.
Vuelvo mi mirada al frente retomando mi camino.
Limpio las pequeñas lágrimas de mis ojos.Aún dueles.
Caminar entre las tumbas, ya se me hacía tan familiar.
Un año.
Estas a nada de cumplir un año de haber muerto, la tristeza me invade. El aire frío congelando mis pulmones, mi aliento congelando se al salir de mi boca.
Un suspiro deja mis labios.
Su tumba con pequeñas montañas de nieve encima de ella, las flores congeladas por la nieve, algunas estan marchitas.
Paso mi mano sobre la lápida, quitando la nieve de ella.
Una lágrima gruesa bajando por mi mejilla, dándole paso a muchas más.
— Hola.... Volví... Quería.. quería decirte que hoy me marcho, estoy a nada de irme... ¡Mierda! Esto es tan difícil.... Ya.. ya casi cumples un año..y yo...yo aún no puedo supérarlo, aún no lo asimiló... No... No puedo hacerlo.. todos los días me despierto pensando que es un maldito sueño, que tu estas de viaje, me engañó a mi mismo creyendo... Creyendo que volverás... A diario veo tus vídeos, y Dios... Me duele... Me duele aquí — tocó mi pecho — me duele el corazón porque tú no estás aquí... Deberías... — mi voz se rompe — deberías estarlo... Tu... Ash — me recuesto a la pared, cayendo sobre mi trasero en la nieve, tapó mi rostro con ambas manos —. Debías estar aquí... Con vida.... Y... No...no ahí.. — levanto la mirada hacia el cielo, pequeños copos de nieve empezado a caer — Porque te marchaste... Porque tan pronto.... — dije a la nada, las lágrimas bajando libremente por mi rostro.
Luego de llorar y gritar al cielo a la nada, a su tumba. Me levanto y limpio la parte trasera de mis pantalones para quitar la nieve de ellos.
Tomo una larga respiración y hablo:
— Debo irme, pero volveré y te contaré todo,mientras te veré cada noche.. te veré en aquella estrella, nuestras estrella.
Adiós, Kiara.
Digo poniendo una pequeña rosa sobre la lápida.
— Hasta pronto linda.
Me giro sobre mis talones, para irme a mi cita con la vida, la universidad, con el destino.
No se que me espera fuera de casa, de este lugar, de este pueblo. Sólo se que mi vida podrá tener un nuevo giro, no sé si para bien o para mal.
Esperaré, a ver qué me depara el futuro.
»»»»»»»»»»» ★ ««««««««««
Okey, eso fue todo por hoy.
Díganme qué tal el primer capítulo.
Tuve sentimientos encontrados al escribirlo. Creo que al igual que Luis nunca superare a Kiara.
Quiero aclarar que estaré subiendo capítulos entre semana, ya que estoy a nada de entrar a la universidad y puede que se me crucen los horarios. Entonces ya lo saben.
Gracias por leerme y por hacer parte de este nuevo libro.
No se les olvide votar y comentar, eso me ayuda mucho y lo aprecio demasiado.
Nuevamente gracias.
Nos leemos en el próximo capítulo.
Yuriza V
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Fugaces.
Ficção AdolescenteLa vida después de ella, perdió el sentido para Luis, sin embargo, despertar tarde lo llevará a su cita con el destino y a encontrarla a ella. La chica que llegó para quedarse y no pasar como Kiara, Ella no será Fugaz.