07.

66 15 5
                                    

—Lo siento...no estoy de acuerdo con eso padre..— respondió el pelirrojo mientras seguía haciendo sus tareas calmadamente.

—No te preguntamos si estas o no de acuerdo, Eijiro.—alzo la voz su progenitora mirándolo desde la cocina—No seas insolente, ¡no puede ser que siempre nos estes decepcionando! ¡No te levantas de la cama, no salís, no haces nada! ¡Es una vergüenza, Eijiro!— finalizó por gritar todo bajo la mirada de su pareja.

El menor de los tres seguía en sus asuntos tratando de seguir pacífico, respiraba calmadamente sin decir una palabra, escuchando atentamente las palabras de sus "padres" la verdad la idea de emanciparse siempre fue muy tentador, después de todo, nunca se sintió parte de la familia, la cual era demasiado disfuncional.

Tenía puestos sus auriculares a un volumen bajo para poder escuchar a los mayores, este objeto le sirvió la mayor parte de su vida desde que los comenzó a usar, la música fue su modo de escape y relajación del mundo y todos los problemas.

—No le importa nada, lastimosamente es la misma basura que su padre biológico, no va a cambiar y nunca lo hará, porque no valora el esfuerzo que hacemos por el— habló finalmente la pareja de su madre, era cierto, el no tenía ningún parentesco con esas personas, solo era hijo de aquella mujer y su padre biológico solo lo abandonó, teniendo como resultado un parecido con ese hombre..

Sus "padres" lo detestaban por ese simple echo, parecerse a el, tener problemas mentales, por ser quien es, le daba terror estar con ambos, ya que estos tienden a ser explosivos, asustan.
Ya no se molestaba en responder ya que te siempre que decía como se sentía sus padres lo ignoraban semanas, nisiquiera lo notaban o ponian su plato para que comiera,¿ realmente soy necesario en esta familia?No esperan nada de mi, ¿porque me exigen constantemente?

—yo no le pago mas la psicóloga, si se quiere morir que se muera.— escucho gritar a su "padre" fuera de la casa, este y su madre habían salido a hablar fuera, realmente no esperaba que su madre lo defendiera, ya que nunca lo hacía— ¡No va a cambiar y nunca lo hará! ¡Es así, estoy cansado!—

Había olvidado esa sensación de no poder respirar y tampoco hablar, subió el volumen de la música y siguió con lo suyo, extrañaba esa sensación de Paz, quería morirse tenía la necesidad de lastimarse y morirse desangrado, estaba harto de siempre tener que escuchar lo mismo y que el único que se sienta mal fuera el.

Que completa mierda... a nadie le importaba como se sentía, todos creian que el tenía la vida solucionada y que no tenía porque estar triste, que molesto..

Sus padres arreglan las cosas con dinero y bienes materiales.
Asi era su vida, ellos hacian un problema y lo arreglaban pidiendo perdón con dinero o regalándole cosas, puras mierdas realmente no les importaba como se sintiera el, solo querían que dejase de molestarles la vida con su jodida existencia.

Tampoco podía entender a sus nuevos amigos porque hablaban cosas que el nunca entendía, sonara algo raro pero nunca tuvo una infancia ni adolescencia buena entonces le costaba entender de lo que hablaban, no vió ni ve la vida de una manera feliz

Que porquería todo.

—Supongo que es hora de dormir..—

𝑀𝑎𝑟𝑖𝑝𝑜𝑠𝑎𝑠. | kirishima EijiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora