El viernes ha llegado y no he recibido noticias del malandro con el que me mensajeo, ni siquiera sus acostumbrados y novedosos buenos días. Creo que fui muy duro con respecto a mis condiciones, pero él tiene la culpa, yo sólo puse una prueba para ver qué tanto le intereso, porque no soy un easy boy, no. Debo cotizarme ¿No?
Sinceramente le hubiera dicho mi dirección si insistía un poco más, es decir... Sólo tengo un poco de curiosidad sobre lo que tenía planeado porque no les voy a mentir, me genera intriga y algo me resulta atrayente en él, así que estaba dispuesto a darle una oportunidad. Pero no sucedió.
Sin embargo y por alguna razón me molesta que no me haya mandando un mensaje en toda la semana ¿Qué le pasa? Primero es muy insistente y luego se da por vencido de esa forma, por lo menos hubiera tenido la amabilidad de cancelarme y no dejarme esperando. Pensé que lo iba a intentar, incluso pospuse mis planes con Daichi hoy, ahora veo que todo fue un desperdicio.
Shit
Mi celular empieza a vibrar y ciertamente no estoy de humor ¿Quién se cree que es para plantarme de tal forma? Es un idiota y yo también lo soy ¿Que esperaba de alguien como él? Más bien... ¿Por qué esperaba algo? Me miro en el espejo y mi celular sigue vibrando con insistencia. Arg... Qué molestia, interrumpe mi rabieta.
-¿Qué?- contestó de mala gana para cortar las intenciones de mi interlocutor
-Uy, parece que alguien desayunó gallo y no invitó- escucho su voz y mis mejillas se tornan rojas debido a mi vergüenza -Creo que no esperabas mi llamada desde el día en que hablamos-
En realidad...
-Pero haré que las y me extrañes. Ya verás güerito- dice con energía y por alguna razón me hace sonreír -Bueno, deudas de juego son deudas de honor. Así que bajale porque ya te ando esperando aquí afuera de tu cantón- canturrea y me asomo por la ventana sólo para verificar que lo que dijo es cierto. Aquel castaño malandro me está saludando desde la calle contraria y ciertamente me cuesta creer que haya podido averiguar mi dirección.
Es un tipo muy extraño
-¿Por qué no tocas y pasas antes de que vayamos a dónde sea que tienes planeado llevarme?- le ofrezco con amabilidad y él ríe levemente
-¿Que jaladas dices, mi güerito?- lo escucho algo divertido -Es probable que si me acerco me denuncien como ratero y ps sí soy, pero nomás vine a robarte a ti- vuelve a reír y siento toda mi cara arder ¿Qué cosas dice?
-Eres un tonto- contesto y niego con la cabeza tratando de espantar el sonrojo en mi rostro -Ya voy, espera ahí-
-Como ordenes mi rey- me dice y cuelga la llamada.
Me miro una vez más en el espejo y acomodo algunos de mis cabellos ¿Luzco bien? Tal vez debo cambiarme ¿Es demasiado? Alto... ¿Por qué estoy pensando en estás cosas? No debería de importarme ¿Cierto? Ni siquiera me preocupo por mi apariencia cuando "mi prometido" me visita, entonces...
Stop, no me voy a desgastar pensando en asuntos inútiles, es normal que quiera lucir bonito, él no tiene nada que ver ¿Verdad?
Tomo algo de dinero en efectivo y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón mientras bajo las escaleras y salgo sin avisar, después de todo mis padres deben estar ocupados así que no lo notarán y no tendré que dar muchas explicaciones. Abro la puerta y lo veo recargado en una las paredes luciendo una sonrisa engreída y por alguna razón me siento nervioso y algo torpe ¿Qué ocurre contigo Koushi? take it easy.
Oikawa emite un chiflido y me mira de arriba a bajo causando que mis mejillas se vuelvan a sonrojar. No quiero que me vea así, AaaaAaaAaah. Help
-Hijole, ya me urge entierro y no precisamente de un muerto- suelta y sinceramente me siento confundido ¿Para qué quiere un entierro? Son tristes ¿No? Si no va enterrar un muerto ¿Entonces qué? No lo logro comprender, él lo nota ríe un poco y niega con la cabeza -¿Listo para pasarla a toda madre con tu servilleta?- se señala a él mismo con mucha confianza y yo asiento con timidez. -Vamos güerito- me ofrece su brazo y yo lo tomo mientras empezamos a caminar -Dispensara que no tengo limosina como en las que suele viajar, pero le aseguro que platicar y lo que tengo preparado hara que valga la pena el andar a patín- no respondo y lo sigo en silencio, la verdad es que aún sigo molesto por el hecho de que no aviso que vendría y de su ausencia en toda la semana. Es un tonto, pero más tonto soy yo por haber accedido a venir cuando se supone que estaba enojado.
¿Por qué estoy tan molesto por algo gan insignificante? Me estoy comportando como un niño
-¿Pasa algo?- se detiene y me mira de frente con suma atención como si quisiera adivinar lo que pasa por mi cabeza. Niego rápidamente y bajo la mirada -Ese entrecejo no es de alegría- bromea y toca ligeramente mi frente -A lo mejor piensas que mi compañía es poca cosa y ...
-No, no es eso- me apresuro a decir y muerdo mi labio inferior con nerviosismo. Soy malo mintiendo, así que muy a mi pesar tendré que decirle la verdad -¿Por qué no me mandaste mensaje durante toda la semana?- al parecer la pregunta lo tomó por sorpresa pues desvía la mirada y se rasca su mejilla
-Ah... Pues...- piensa su respuesta y suspira -Encontrar tu casa no fue cosa fácil. Ser Sherlock Holmes no estaba en mi planes- ríe y yo entiendo de inmediato la situación ¿Así que no me habló por qué estaba ocupado investigando cómo encontrarme? Por alguna razón eso me hace sonreír, es muy atento. No pensé que en verdad lo haría sólo para que yo saliera con él
-¿Y como la encontraste?- pregunto algo curioso
-Em... Pues, supongo que conoces al señor Sata- dice y yo asiento, es uno de los amigos de mi padre y el vecino de uno de mis amigos, además que es conocido por tener tratos con la mayoría de las familias que tienen un poder económico alto-Su gato se perdió y por casualidad lo encontré, así que mi buena obra caritativa lo sorprendió y le pregunté si te conocía. El señor al principio no quiso decirme nada, pero después de recordarle que gracias a mi había recuperado su gato no tuvo opción que soltar la sopa- sonríe triunfante y lo miro algo incrédulo
-¿En realidad encontraste su gato?- lo cuestiono y él se pone nervioso
-Bueno...- se lleva una mano al cuello -Lo tomé prestado y lo hice pasar por perdido-
-Lo robaste- corrijo
-Si lo dices así suena feo. Además lo devolví- refuta y suelto una carcajada. No puede ser. Este chico robó un gato por mi, es algo que nadie más a hecho, pero Dios, es tan gracioso que no puedo dejar de reír.
-Vamos- cuando por fin detengo mi risa lo miro y noto que está avergonzado puesto que sus mejillas están sonrojadas y se ve... Diferente
Definitivamente Oikawa Tooru, el chakal que me robó el celular, me ayudó a llegar con mis amigos y me pidió mi número es especial.
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Vamo' a portarnos mal
Фанфик"Amor prohibido murmuran por las calles porque somos de distintas sociedades" A veces la vida puede dar un giro inesperado, o al menos esa era la única explicación que podría dar Sugawara cuando sus besties le cuestionaron sobre su relación con Oik...