You And Me -Mitake- One-shots

Embarazo

Nota: ¡La paternidad suena tan hermoso! Y... “Sencillo”.

Datos: Omegaverse, mayores de edad.

Advertencia: Todos los síntomas de embarazo los investigué en internet, no se confíen de todo lo que viene aquí para sacar conclusiones, mejor vayan a un médico.
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Como Omega no era anormal que se preñara, de hecho, era lo más normal en el mundo, una cosa de la vida diaria; así que cuando Takemichi se enteró que tendría un cachorro se puso muy feliz.

Los primeros en saberlo fueron sus padres, su cuarteto de amigos de la secundaria y, por supuesto, su gran amigo Chifuyu.

Chifuyu estaba tan pasmado que ni siquiera movió un músculo, siempre pensó que Takemichi sería de los que si le gustaría tener su propia manada. Pero nunca pensó que la carga de ser tío fuera tan pronta, pues había prometido que, si algún día Takemichi tuviera cachorros, él sería él mejor tío para sus sobrinos - era el lado competitivo de Chifuyu-.

Un poco más aparte de ese tema, Mikey también reaccionó de una forma peculiar pero normal viniendo de él.

Takemichi a los pocos días se lo contó a Manjiro, quien se paró, se sirvió un vaso de leche y lo estrelló contra la mesa diciendo: "¡SÍ!"; y después llamó a Draken.

"Te dije que yo tendría a mi manada primero, me debes quinientos yenes" le dijo el rubio ceniza a su amigo a través de la llamada.

Ese día, Mikey se quedó a dormir en la casa de Chifuyu y Kazutora porque Takemichi lo corrió por no darle importancia al asunto.

En fin, todos los ex-pandilleros parecían felices ante la llegada del primogénito o primogénita de Mikey y Takemichi.

Los meses de embarazo comenzaban y con ello muchas situaciones extrañas.

Bien dicen que la cosas comunes eran, muchas veces, difíciles o complejas, y está no sería la excepción.

Primer y segundo mes de embarazo

Para ellos todo estaba bien, no había mucha diferencia notable del embarazo y Takemichi no había cambiado de humor drásticamente.

Solo habían dos detalles que lo molestaban, una de ellas era el cansancio inigualable que tenía Takemichi.

Él de ojos azules no es precisamente una persona floja -de hecho era muy activo y con mucha energía- , así que le sorprendía llegar a su casa y que lo primero que hiciera después de su horario de trabajo fuera dormir.

Y no era una siesta de dos horas, no, eran de, aproximadamente, cuatro horas seguidas para después comer y volver a dormir.

Tanto se quedaba durmiendo que él y su Alfa no habían hecho el sin respeto, no habían tenido sexo ni una sola vez.