Mi trabajo siempre ha sido, buscar a aquellas personas que llegan al final de su vida.
Un día como cualquier otro llegué a un hospital donde había una mujer a la que se le terminaba el tiempo.
Luego de buscarla pasillo tras pasillo ... La encontré.
Era realmente una hermosa mujer, su cabello era ... Entre negro y morado, estaba en labor de parto ... Solo tenía 5:01 minutos antes de morir.
El tiempo transcurría y revisé su historial médico, fue donde me dí cuenta de su nombre ... Así como su dueña el nombre era perfecto se llamaba Shinobu. Seguí revisando el historial médico y al parecer los doctores no tenían esperanzas. Todos sabían que era imposible que lograra dar a luz como se supone ella debía hacerlo.
Comenzaba a preocuparme por Shinobu ...
Me preguntaba:
"¿Qué podría hacer por ella?"
Solo le quedaban 11 segundos, así que decidí regalarle más tiempo.
Le regalé 30:30 minutos, suponía que con este tiempo sería suficiente.
Shinobu logró dar a luz ... Sin más demoras, anunciaron que ella había logrado dar a luz.
Seguía corriendo el tiempo ... Ella estaba muy feliz por haber conocido a su hijo.
Todos estaban muy felices por el nacimiento ...
Pero el tiempo se agotaba.
Ella ya se había dado cuenta que su tiempo había llegado.
Decidió despedirse de su bebé, le dió un beso y con un rostro de alegría aceptó su destino.
00:00 min.
Falleció con una sonrisa en su rostro.
Todos quedaron impactados por su repentina muerte.
Después de eso me comencé a sentir culpable por todo lo que pasó.
Yo tenía el poder para darle todo el tiempo del mundo ...
Decidí alejarme de ese lugar lo antes posible, pero tenía una sensación extraña ... Me dí cuenta que una mariposa con algo familiar me estaba siguiendo.
La mariposa se acercó a mi y fue cuando ella apareció ...
Me sorprendí al ver a Shinobu en frente de mí.
Shinobu:
- "Gracias por concederme mi último deseo ... Adiós."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sus palabras borraron cualquier sentimiento de culpa que tenía, hasta ahora ... Cada que miro una mariposa, siento la paz que a mis milenios aseguro no haber sentido con tanta intensidad.
