Simplemente no pude soportar la situación, caminé lentamente hacia la banca donde se encontraba Sen con una desesperación indescriptible.
Las lágrimas salían una y otra vez sin control, la respiración se volvía pesada y un nudo inmenso en mi garganta me impedía hablar.
-Oye! Tranquila, qué sucedió? T/N mírame!- Tomó mi rostro entre sus manos pero mi vista estaba nublada por el constante líquido, sollozaba una y otra vez.
-No puede ser- Ella me abrazó muy fuerte, se notaba su molestia, probablemente no tenía idea que lo que había sucedido pero sabía que quería asesinar a alguien.
Después de un rato de hacer el ridículo recobre la compostura, o al menos lo intenté, ella me llevó rápidamente hacia su coche.
Una vez dentro su mirada reflejó todo, sin necesidad de una palabra supe perfectamente lo que ella quería decir.
-Vi a Shota con otra chica- Simplemente no podía asimilarlo, era bastante duro pensar que alguien a quien tanto amaba ya no se encontraba a mi lado.
-Ese imbecil. Y qué dijo? Te vió?- Negué con la cabeza, sentía una punzada en la cien y el cuerpo muy pesado.
-No, pero escuché la conversación que tuvo con la mujer. Al final pude ver como ella lo besó en la mejilla- Toqué mi rostro de forma inconsciente, recordando cada uno de sus roces.
-A ver chica, creo que necesitas hablar con él de forma urgente. No es justo que juegue así contigo, entiendo que se sienta algo herido pero tu intentaste aclarar las cosas y solo te evitó- Estaba completamente furiosa, tomaba el volante tan fuerte que sus nudillos se volvieron blancos.
-Eso quiero, necesito saber si ya no me corresponde, si lo nuestro ya se desvaneció- Se me quebró la voz al momento de pronunciar esto último, cada recuerdo pesaba toneladas y abría constantes heridas.
Ella me abrazó de nuevo y comenzó a manejar, durante el trayecto nos mantuvimos en silencio pero no fue algo incómodo, yo solo miraba la ventana tratando de organizar mi destrozado corazón. Las gotas de lluvia poco a poco comenzaron a resbalar por el cristal, y los estruendos daban indicio de la tormenta que se avecinaba.
Una vez llegamos me bajé con cuidado, antes de que cerrara la puerta Sen tomó mi mano.
-Recuerda que puedes contar conmigo linda, él no te merece y no vale la pena que le ruegues, entendido? - Sólo asentí con tristeza y me dirigí a mi apartamento.
Al momento de entrar me tiré en el sofá, me sentía extrañamente exhausta, como nunca antes, pero no era un cansancio físico. Mi mente daba vueltas una y otra vez, cada posibilidad hacía que mi pecho ardiera y la incertidumbre me carcomia.
Un pequeño peso en el pecho hizo que bajara la mirada. Howl estaba encima de mi ronroneando, se acercó lentamente y comenzó a restregar su hocico por mis mejillas, parecía que él intentaba curar mi dolor.
Lo abracé con cuidado, al final de todo él era mi única compañía, su tranquila respiración hizo que poco a poco yo también encontrara un poco de paz.
-Sabes Howl necesito terminar con esto de una vez, no puedo soportar este estado por mucho tiempo- En ese momento un mensaje llegó, miré mi teléfono con mucha esperanza.
Era un mensaje de Shota "Estoy de camino a tu casa, llego en cinco minutos" Mi respiración se aceleró al punto de casi desmayarme, tuve que calmarme porque el mareo se presentó.
Corri al baño para limpiar de mi rostro cualquier indicio de llanto, no quería verme débil a pesar de que por dentro estaba completamente hecha pedazos.
Una vez limpia regresé a la sala de estar, miré el reloj, por alguna razón los minutos parecían literalmente horas. Me senté y puse mis manos sobre mi rostro, trataba de forma inútil no considerar los peores escenarios.
Probablemente vendría para arreglar las cosas, o podría cortar conmigo, decirme que esa mujer peli verde era el amor de su vida y que yo simplemente fui un juego. O tal vez me diga que me largue de su vida, que no me necesita, que no valdría la pena estar con alguien tan miserable como yo.
-Necesitas tranquilizarte, no sirve de nada alterarse- Me dije, sinceramente debía demostrar fuerza y no representar lo mal que me sentaba toda la situación.
Tres toques en la puerta hicieron que todo se fuera sinceramente a la mierda, mis nervios aumentaron, al momento de levantarme mis piernas temblaban.
Howl se interponía constantemente en el camino como si no quisiera que yo abriera la puerta. Fue tan molesto que tuve que tomarlo y llevarlo a la habitación.
-Quedate ahí, necesito hacer esto es muy importante- Una vez que lo dejé ahí me dirigí hacia la puerta, cuando estaba a punto de abrir me quedé pensando.
-Vamos, tienes que ser valiente- Una vez dije esto abrí la puerta, pero para mi sorpresa no había nadie.
Salí al pasillo con la esperanza de que estuviera ahí pero no hubo nada, cuando me di la vuelta para regresar me topé con algo, o más bien alguien.
Al mirar hacia arriba me di cuenta que era un chico de cabello negro y con ¿cicatrices?.
No tuve tiempo de decir una palabra, sentí un pinchazo en mi cuello y el mundo se tornó negro.
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Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]
Fanfic-¡Lamento mucho el amarlo! No es mi culpa que mi corazón se haya atado a usted.-. Poco a poco las lágrimas comenzaron a salir, mi rostro ardía y mis manos comenzaban a doler debido a que encaje mis uñas en la palma. La vida da muchas vueltas, alguna...