36. ʙᴀᴊᴀɴᴅᴏ ʟᴀ ɢᴜᴀʀᴅιᴀ

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๛Jungkook sentía su propio sudor humedecer considerablemente cada parte de su cuerpo, mientras aceleraba esperaba llegar a tiempo a casa de sus suegros.

Por lo visto Taehyung no consideraba una opción dejar el castigo de esa familia en manos de la justicia.

Le había hecho creer que estaría conforme con la pena que recibiera el hombre por parte de las autoridades, pero no fue así.

Le pidió a Jungkook detenerse en una estación de servicios asegurando que necesitaba usar un baño.

Sólo para terminar cometiendo la locura de llamar al pueblo buscando hacerle saber a su familia lo que había sucedido, prácticamente sentenciando al hombre a un destino peor que cualquier prisión.

Jungkook no fue consiente de cuanta señal ética se pasó por el culo por acelerar como un desquiciado esperando llegar a tiempo antes de que la familia de su esposo cometiera una locura, el jodido abusivo merecía cada segundo de dolor que pudiese recibir por parte de los furioso familiares de su esposo, pero no era sólo una opción ser tan impulsivos o se meterían en graves problemas.

Sus manos presionaron con fuerza el volante sin siquiera poder recriminar a su esposo su impulsiva decisión, ya que Eun-ji podía oír muy claramente su conversación desde los asientos traseros.

Se sobresaltó al oír algunos fuertes estruendos a pocos minutos de llegar, el sonido sospechosamente familiar al de disparos llamó la atención de Eun-ji quien se asomó por la ventana del auto esperando enterarse de que estaba pasando..

La mirada de Jungkook buscó la de Taehyung sin encontrar un mínimo rastro de culpa por el alboroto que Jungkook estaba seguro era consciente de haber provocado con su llamada.

Estuvo a punto de perder el control del vehículo al entrar en camino no asfaltado del campo en al menos dos ocasiones.

La expresión preocupada de su mejor amigo a quien observaba por el espejo retrovisor no estaba ayudando con su nerviosismo.

Se detuvo abruptamente fuera de la casa haciendo que quienes iban en el vehículo prácticamente se movieran bruscamente al frenar.

Se bajó apresurado del vehículo sintiendo su corazón a punto de estallar al encontrar sólo a las mujeres y niños de la familia en casa, haciéndose una idea muy clara de quienes habían decidido visitar al jodido viejo abusivo.

La abuela de Taehyung no tardó en llevar a Eun-ji hasta la habitación con los demás niños, esperando mantenerlos lejos de las disputas familiares.

──¿Dónde está Yoongi? ── preguntó preocupado a Jennie ya conociendo la respuesta mientras rogaba a los dioses oír que sólo había ido al pueblo o estaba en algún otro lugar que no fuese en medio de ese jodido tiroteo

Antes de siquiera conseguir pensar en salir a buscarlo le vió entrar acompañado del padre de Taehyung y su primo.

──¡Jodido hijo de puta! ── comentó exasperado Seojoon dejando a un costado de la puerta una escopeta antes de dejarse caer molesto sobre el sofá ── ¿a quién mierda de se le ocurrió llamar a la policía? ── preguntó exasperado

──A mí ── respondió Jungkook atribuyéndose la responsabilidad de Jimin ── es el protocolo

──¡Protocolo una mierda! ── señaló alzando la voz ofuscado ── a estos hijos de putas hay que hacerlos tragar tierra, romperle los dedos o cortarle las manos si es necesario para que su perra vida vuelvan a ponerlas sobre alguien más ── aseguró ── ¿qué mierda se supone que haga tu jodida policía? ── lo acusó ── ese jodido maricón tiene dinero suficiente para comprarlos a todos y salir en un par de días de prisión

Peaches and Cream // Libro N#2 KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora