Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴇɴᴀ ➞ Bɪᴢᴀʀʀᴀᴘ

treinta y cinco

Bizarrap ϟ

Sábado - 11:45 a.m

Hoy como no trabajaba, me pude despertar un poco más tarde de lo normal.

Me levante despacio, le di un beso en el cachete a Ali, quien dormía placenteramente al lado mío.

Fui al baño, hice pis, me lavé las manos, los dientes y la cara, la misma rutina de siempre.

Volví a la habitación, me cambié de ropa, agarré a la bebé y bajé junto con ella.

Ori no estaba; pero, seguro se había ido a comprar algo para comer, a estas horas aprovecha que se vacían los súper y va hacer las compras.

Me preparé el mate, me llené el termo de agua caliente, me senté en el sillón, me prendí la tele; me puse a tomar mates, mientras controlaba a Alina y veía la tele.

(...)

Después de 10 minutos, apareció Ori con las manos llenas de bolsas, las llaves del auto entre los dedos, y las llaves de la casa en la mano.

-Amor, me hubieses avisado- dejé el mate en la mesita ratonera.

Me paré rápido del sillón y ayude a Ori con las bolsas.

Colgué las llaves del auto y de la casa en el porta-llaves, y ayudé a Ori a acomodar todas las cosas que trajo.

-¿Queres que yo acomode y vos miras a Alina?- le pregunté.

-Dale gordo, gracias- dejó un beso en mi mejilla.

(...)

Luego se aproximadamente 20 minutos, logré terminar de acomodar todo lo del súper.

Fui al baño hacer pis y volví a la cocina; me senté con Ori a tomar unos mates.

-¿Queres amor?- me pregunté señalando el mate.

-Si gorda, estaba tomando recién solo- me reí.

-Ah, pensé que lo había dejado yo esta mañana- se rio también.

Negué con la cabeza, mientras me tomaba el mate, el cual me tomo de sorpresa lo caliente que estaba y me quemé un toque la lengua.

-Gordo, te quiero preguntar algo- me dijo Ori abrazando el termo y mirándome.

-Decime mi amor- le dije dándole el último sorbo.

Le devolví el mate y esta vez, fue ella quien hizo una pausa para tomar el mate.

-Te quería preguntar si no te querés venir a vivir acá conmigo y tu hija, obvio, de nuevo- hizo puchero.

Sonreí, le agarré ambos costados de la cara y le dejé un largo pero suave beso en la boca.

-Obvio que quiero mi amor, mira si no- sonreí.

-¿Cuando me vas a preguntar si quiero se tu novia de nuevo?- me preguntó despacio y pausado.

-Ahora- sonreí- Espérame acá.

Ori asintió confundida.

Fui hasta la pieza y busqué, la cadenita, el anillo y la pulsera que le había comprado.