Advertencias:...No sé, son las 3:30 am, estos días no he dormido nada y tengo sueño. Ni sé lo que he escrito. Creo que tendría que advertir de algo, pero... Ni siquiera tengo muy claro de qué. Solo diré que, obviamente, este tema tiene temática oscura.
-...¿De verdad vamos a hacerlo? Son nuestros compañeros y amigos...-Pregunta Fargan con algo de duda en su voz, es cierto que él no era alguien muy legal y le gustaba saltarse las normas siempre que podía, especialmente si era para ganar más dinero, pero al mismo tiempo no le gustaba ser cruel, por mucho que formase parte de una organización criminal. Él disfrutaba llevándose bien con la gente, le gustaba cuando las otras personas se reían con él, no le gustaba hacerles daño. Enfadarles y sacarles de quicio sí, pero herirles de verdad... Eso era ya otro tema.
Willy solo le miró con ojos fríos, vacíos de toda compasión.
-Sí ¿No lo he dejado lo suficientemente claro? -Dice con hastío, cansado de tener que repetirse una vez más- Es nuestra oportunidad de hacernos con la ciudad y deshacernos de todas las molestias de una sola vez. No me digas que estás empezando a dudar a estas alturas -Enarca una ceja
-¡No! ¡Por supuesto que no! Te prometí que estaría a tu lado hasta el final y eso haré, pero... No puedo evitar sentirme algo mal -Confiesa, mirando hacia otro lado
-Fargan, Fargan, Fargan, eres demasiado blando -Suspira- Y bien, porque sabes que después de todo lo que has hecho como parte de esta organización, ninguno de por los que te empeñas en preocuparte te aceptaría -Responde con algo de malicia, a lo que Fargan se estremece, eso le había dolido- Pero no te preocupes, yo siempre estaré ahí para ti, para cuidarte y asegurarme de que nadie te hace daño -Le sonríe con dulzura, acariciándole la mejilla.
Willy no era como Fargan, a él no le importaba pisotear, torturar y matar a cualquiera que se le pusiese por delante. Era capaz de cualquier cosa por cumplir su meta, sin importarle nada ni nadie. Su sangre era tan fría como el mismísimo hielo, haciéndole una persona tan astuta y calculadora a la par que cruel que era de temer. La única excepción a todo esto era Fargan, quien lo sabía por el propio Willy, que el único castigo para él en caso de que le traicionase o fuese en su contra sería ser encerrado en una lujosa habitación en la que jamás le faltaría de nada. La única pega es que estaría vigilado las 24 horas del día, pero a parte de eso sería cuidado y mimado como si perteneciese a la realeza. No que ahora no lo fuese, ser la pareja de Willy era igual a vivir rodeado de comodidades y lujos, sin mencionar su completa atención siempre que la quisiese o necesitase. Lo único que perdería Fargan sería su libertad, pero eso era demasiado valioso para él, además, amaba con locura a Willy, por lo que no estaba dispuesto a decepcionarle pasase lo que pasase, incluso si eso significaba eliminar a todos sus amigos.
Fargan le vuelve a mirar a los ojos y asiente, tragando saliva. Willy acerca su rostro hasta apoyar la frente contra la suya, sonriéndole con orgullo y amor, sabía que no se había equivocado con Fargan, realmente merecía todo lo que le daba, e incluso más. Después de hacerse con la ciudad podría dárselo todo, se dijo a sí mismo, después de eso realmente podría tratarle como merecía, ya no se tendrían que esconder en las sombras por más tiempo, podría mostrarle al mundo de lo que realmente era capaz la Hermandad Oscura, así como lo mucho que amaba al que reinaría junto a él en ese imperio del crimen.
Mientras tanto, Fargan respiraba hondo, preparándose mentalmente para lo que iba a hacer, rogando por, al menos esa vez, ser capaz de tener tanta sangre fría como su pareja.
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Willgan Month 2021
Hayran KurguUna historia corta Willgan (Willy x Fargan) por cada día de agosto Creado por @ruoknah y la Willgan nation en twitter