Fargan era una persona normal, tenía un trabajo honrado como policía, tenía personas que le querían y apoyaban. En definitiva, tenía una vida perfectamente normal.
Sin embargo, Fargan tenía un secreto. Y es que desde que tenía memoria escuchaba cosas en la oscuridad, además de que por alguna razón siempre se sentía más cómodo cuando estaba a oscuras, como si sintiese que la oscuridad misma le cuidaba. También cuando estaba a solas, la luz parecía iluminar menos. Los susurros que escuchaba siempre se repetían como un mantra: "Sé oscuro, eres mío, me perteneces, yo te cuidaré...", pero Fargan los ignoraba, sin mencionárselo a nadie por miedo a que creyesen que estaba loco. No lo estaba, él lo sabía, porque más de una vez en la que había estado en problemas de repente todo se ennegrecía a su alrededor, y para cuando volvía a ver el peligro se había desvanecido, como si nunca hubiese estado ahí.
Alguien o algo bastante poderoso le estaba acechando, sin embargo, Fargan no le tenía miedo, ya no. Después de tantos años ya sabía que lo que quiera que fuese no tenía intención de hacerle daño, más bien todo lo contrario, así que estaba algo impaciente y nervioso por conocerlo, porque la curiosidad le estaba matando, solo quería que se mostrase y le diese algunas respuestas.
Un día tan normal como cualquier otro, algo sucedió, Fargan se desmayó en el trabajo sin motivo aparente, así que le mandaron a casa para que descansase, y tras abrir la puerta y encender las luces, se encontró de frente con un desconocido que se había puesto cómodo, sentándose en el sofá como si el lugar le perteneciese. Era muy guapo, casi etéreo. Su cabello era tan blanco como la nieve, sus ojos brillaban más que las esmeraldas, sus pupilas eran alargadas como las de una serpiente, en su piel pálida se podían apreciar escalas aquí y allá, y más que uñas tenía afiladas y elegantes garras. No era un ser humano. Fargan solo podía mirarle boquiabierto, sin ser capaz de procesar qué estaba pasando.
-Por fin nos vemos cara a cara y así es como me recibes -Suspira el desconocido mientras se pone de pie- ¿Dónde están tus modales, Fargan?
-¿Q-Quién eres?
-Bueno, depende de a quién le preguntes, a qué mitología o religión. Unos me llaman demonio, otros un dios de la muerte, algunos un dios oscuro o un dios de la oscuridad, también me han llamado dios de las mentiras, criatura de la noche... He tenido muchos nombres, pero tú puedes llamarme Willy -Le guiña un ojo- Mis amigos y personas cercanas me llaman así. Es demasiado pronto para revelarte mi nombre real, pero si aceptas lo que voy a proponerte, nos hacemos cercanos y demuestras que eres de confianza, quizá... -Le mira de arriba a abajo, evaluándole- Quizá te lo diga. Sé que eres una persona leal que no traiciona fácilmente, después de todo -Murmura más para sí
-¿Q-Qué quieres de mí? T-Tú eres el que me ha estado observando desde la oscuridad todo este tiempo ¿no?
-¿Qué quiero de ti? -Le mira con sus penetrantes ojos verdes- Lo quiero todo. Eres mío, Fargan, desde el principio lo fuiste, no dejaré que nadie más te tenga, nadie más te merece. Pero... Traté de controlarme todo lo que pude -Pasa una mano por su pelo- Traté de esperar a que estuvieses listo para reconocerme, me dije a mí mismo que era lo mejor, sin embargo ya no puedo esperar más tiempo
-¿P-Por qué? -Fargan aún no era capaz de procesar todo lo que estaba pasando, preguntando más por inercia que porque realmente fuese consciente de lo que ocurría
-Te estás muriendo -Suelta de golpe, no sin un rastro de angustia en su voz- Por eso te desmayaste hoy en el trabajo, tienes una enfermedad terminal que apenas está comenzando a crecer en tu interior, pero que con el tiempo te devorará por completo. Nada la detendrá, ningún medicamento podrá pararla ni curarla
-¿Cómo lo sabes? -Dice con tono alarmado- ¿Tú me hiciste esto?
-Por supuesto que no, no llevo manteniéndote vivo todo este tiempo para ahora matarte de una forma tan lenta y agonizante. No, alguien no quiere que caigas en mis manos, quiere arrebatarte de mi lado, quizá por alguna antigua rivalidad, quizá porque también les llamaste la atención, pero prefieren verte muerto antes que conmigo.
-¿E-Entonces que hago? ¿No hay forma de curarme? -Por alguna razón, creía todo lo que Willy le estaba diciendo, pero eso solo le preocupaba más. Sin saberlo, se había convertido en la pieza central de una rivalidad que nada tenía que ver con él.
-Me temo que no, no si sigues siendo humano, si no ya te habría curado. Créeme que no es así como quería hacer las cosas, pero llegados a este punto no hay otro remedio -Le mira seriamente- Ven conmigo, Fargan, conviértete en un ser como yo. Serás inmortal, nada ni nadie podrá herirte, no tendrás que preocuparte por envejecer ni por las enfermedades nunca más -Se acerca a él para susurrarle al oído con voz dulce y aterciopelada- Sé oscuro, Fargan, como yo. Vive conmigo por toda la eternidad, prometo que no te arrepentirás, vivir en la oscuridad no está tan mal, y podrás hacer muchas cosas con tus nuevas habilidades, así que ven conmigo -La última parte casi sonó suplicante, pero Fargan no lo notó, hipnotizado por todo lo que le decía. Era obvio lo que quedó en el aire sin decir: "si te quedas aquí morirás sin que pueda hacer nada por ti, agonizarás y yo solo podré mirar con el corazón roto en pedazos por tu sufrimiento"
-E-Está bien -Termina asintiendo, mirándole a los ojos con toda la firmeza de la que era capaz en ese momento- Iré contigo
Los ojos de Willy brillaron con alegría antes de lanzarse a besarle sin poder evitarlo por la emoción. Mientras se besaban, la oscuridad los rodeó, engulléndolos para llevarlos a otra dimensión, al hogar de Willy, que ahora lo compartirían.
El día 23 tuve complicaciones porque me fui a dormir a las 7 am por terminar los dos días anteriores, y bueno, me moría de sueño xd En breves momentos tendréis el siguiente día, este month lo termino sí o sí, no pienso rendirme después de llegar tan lejos
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Willgan Month 2021
FanfictionUna historia corta Willgan (Willy x Fargan) por cada día de agosto Creado por @ruoknah y la Willgan nation en twitter