𝑳𝒂 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝑪𝒂𝒏𝒂𝒅á ―Jaden Hossler―

5. Te Odio

—¿Qué? —Después de algunas miradas, Payton se atrevió a ser el primero en romper el silencio. 

—¿Quieres que lo repita? —Preguntó Vinnie con un leve sonrojo. 

—Vinnie, ¿que carajo haz hecho? —Josh lo interrogó con enojo. Vinnie cayó otra vez. 

Quería entenderlo como ellos lo hacen, pero a la vez no quería entenderlo. Esto va a perjudicar mi relación con Jaden, otra vez. 

—¿Qué quieres que hagamos? —Pregunté con mis brazos cruzados. Este maldito vestido me está jodiendo la vida.

—Creo que un guardia lo sabe, y no sé que hacer... —Se quedó en silencio. 

Griffin entra a la habitación, Josh me agarró de la cintura y me atrajo más a él. Griffin mira esa acción y voltea los ojos divertido. Éste tenía una navaja jugando con su mano, la tiraba y la agarraba, después le daba vueltas a ésta.

—¿Escuchaste todo? —Preguntó Payton. Griffin asintió con su cabeza. 

Vinnie se sentó en la cama y escondió sus dos manos por sus rulos, y se los acariciaba—Mierda, estoy jodido. —Se queja. 

—No del todo, tengo un pequeño plan, si ustedes quieren. —Todos prestamos atención. 

Ya sabía lo que ha sucedido, esta vez espero guardar el secreto y que Jaden nunca sepa eso. No me lo perdonaría. 

—Habla. —Ordenó Josh, todavía su mano estaba en mi cintura. 

—Podemos matarlo. —Reí, no pude aguatarme a reírme. 

Griffin me vio con una ceja alzada, mientras yo trataba de tranqulizar mi risa. Payton me siguió y empezó a reírse.

—¿Por qué tan rápido? Todavía no sabemos si en verdad el guardia los vio reproduciéndose. —Contesté. 

—Entonces hay que averiguarlo. 

—O no lo matamos, solo le pagamos una cantidad grande y ya. —Mencioné, encongiéndome de brazos. 

—Y tú crees que con mil dólares americano, podrás callarlo. Esa información vale oro. —Señaló Griffin. 

Volteo mis ojos y me cruzo de brazos. 

Unos delicados toques sonaron en la puerta de madera. Todos fijamos nuestras miradas en ésta. Vinnie empezó a caminar de izquierda a derecha. Payton lo empezó a tranquilizar. Tenía pavor que fuera los guardias y saquen a Vinnie. 

—¿Princesa Charlotte? —Suspiré de alivio, con una sonrisa aliviada abrí la puerta. 

La princesa Dixie se encontraba detrás de la puerta, con un vestido blanco y con piedras brillosas alrededor de ésta. 

—Mi madre los necesita. —Me guiña el ojo, y optamos por bajar detrás de la princesa Dixie. Todos los Hossler estaban abajo, sentados y hablando en voz baja. 

Una rubia estaba al lado de Jaden. Ella conversaba animadamente con Jaden, miré a mi tío que él me miraba y después señaló el asiento donde la chica estaba sentada. 

—Por favor Lady Madison, ahí se sienta la princesa Charlotte. —Anthony habló. 

—No, no te preocupes, me iba a sentar con mis hermanos. 

La chica se levantó del asiento y habló:—Oh, que vergüenza, no se preocupe. Tomé su asiento. —Asentí con mi cabeza e intercambiamos de asiento. 

Jaden se acomoda en su asiento y cambió su semblante, y se vuelve serio. Como siempre. 

Empezamos a cenar un pavo relleno. No me gusta, pero no puedo decir nada, sonaría cómo una mal agradecida, y es lo último que quiero. Cuándo había una cena en mi castillo, podía decir lo que quisiera, hasta llegar a exagerar. Sabía muy bien que a nadie le ofendería eso, ni al chef.