Carbonium

Capitulo 1

Estoy saliendo del restaurante con el que fui a cenar con mis amigos, la noche esta fría y a esta hora la mayoría de la gente ya están en sus casas, de reojo veo a un tipo con aspecto cansado, que levanta mis sospechas, en un principio pienso que es un atracador y me aferro con fuerza a mi bolso preparándome para perderlo, pero un reflejo me dice que no es un atracador. este tipo va a matarme y yo lo único que tengo para defenderme son un par de tacones negros, es lo primero que pienso.

cuando giro sobre mis talones para ver a mi asesino a la cara, tengo que saber quién va a matarme, no podría descansar en paz si saber quién estaba detrás de mi muerte. supongo que mi cara fue más de asombro que de pánico.

el tipo de aspecto cansado que estaba recostado en la esquina ahora está siendo atravesado por una navaja del tamaño de mi brazo a manos de un desconocido de metro ochenta.

El pánico y el miedo se apoderan de mi cuerpo y mi garganta ahoga un grito desgarrador mientas salgo disparada en la dirección opuesta.

corro sin dirección ninguna y aterrada hasta que algo o más bien alguien me para, el desconocido de metro ochenta.

- por favor por favor por favor no me mates, te lo suplico, mi nombre es Alaia Barnes tengo 22 años a-aapenas he vivido no no no hecho más que estudiar- es mi misero intento de suplicar por mi vida mientras intento desesperadamente limpiarme las lágrimas para ver con claridad.

- Tranquila, no estoy aquí para matarte, todo lo contrario, estoy aquí para mantenerte a salvo, por el momento. – dice como si yo entendiera lo más mínimo lo que el estaba diciendo, el pánico se apodera de mí y pienso correr otra vez, pero solo me vienen mas preguntas a la cabeza.

- ¿por qué no me matas ahora? - pregunto ahora más intrigada que asustada.

- todas las preguntas las responderé a su debido tiempo, ahora tenemos que salir de aquí.

- ¿por qué?

- ¿escuchas esas sirenas? – indica apuntando al sonido de las patrullas – están buscándote y ellos te quieren muerta ahora, así que vamos- damos la vuelta en la esquina, la calle esta silenciosa, nos encontramos en la parte histórica de la ciudad, por lo tanto, el suelo esta recubierto en rocas que resuenan cada vez que los zapatos negros de tacón hacen contacto con él.

llegamos hasta una motocicleta negra brillante, me ofrece un casco con visera del mismo color.

- estás loco si crees que voy a subirme en eso, nos vamos a matar- digo negando con la cabeza

- uno, ''eso'' es la nueva renovada DUKE 200 BS6 2020 y dos, te vas a subir, así que andando que no tenemos mucho tiempo- replica abrochando su casco y pasando la pierna sobre la motocicleta y encendiéndola. me subo en la monstruosidad con el casco super apretado y aferrándome a la espalda del desconocido como si se me fuera el alma en ello.

- tienes que soltarme, si me aprietas por encima de la chaqueta no seré capaz de mover los brazos y ahí si nos vamos a matar- dijo intentando liberarse de mi agarre lo que provocó que yo me aferrara con más fuerza. - Nena, espera, pasa tus brazos por aquí- acto seguido levanto su chaqueta negra indicándome que pasara mis brazos por debajo de ella, lo hice.

arrancamos y saliendo del callejón nos encontramos con una patrulla, el policía que va conduciendo hace contacto visual con nosotros y empieza la persecución, todos tienen la misma orden, capturarnos, con vida o sin ella.

el desconocido entra en unos de los callejones para despistar a la patrulla, pero no sé como nos encuentran, hay algunas 6 patrullas en nuestra búsqueda. vamos tan rápido que siento que voy a vomitar, damos vueltas, giramos y doblamos todo solo para escapar. algunos 20 minutos después siento que ya no nos estamos moviendo, lo que significa una de dos cosas: o estamos muertos o perdimos a la patrulla y estamos en un lugar seguro.

- ya puedes abrir los ojos muñeca, ya estamos fuera de peligro- cuando abro los ojos todo me da vueltas, estoy super mareada

- ni siquiera se tu nombre, porque debo confiar en ti- pregunto al hombre de metro ochenta, me detengo a fijarme en su definición física: cabello castaño, corto perfectamente peinado, músculos bien definidos, barba en crecimiento perfectamente cuidada... el tipo parece tallado por los mismos dioses.

- me llamo Nicolás, pero tu puede llamarme Nick- dice giñando un ojo, ¡¿estaba coqueteando conmigo?!

- pues Nicolás, me puedes explicar que rayos está pasando estaba teniendo uno de los mejores días de mi vida y ahora estoy huyendo para que no me maten, ¡¿porque nos busca la policía o que carajos está pasando?!

- en primer lugar, ellos no eran policías, son infiltrados rusos, ellos quieren algo que tu creaste, pero no te quieren a ti- ahora estaba mas confundida que nunca, yo no he creado nada, en ese preciso la realidad me golpea, si había creado algo.

Tenia un año trabajando en el desarrollo de mi tesis doctoral, el comportamiento del carbono en distintos entornos, pero en mi investigación había descubierto diferente a lo normal, había creado diamante, grafito, carbón y todas las variedades conocidas, pero por accidente descubrí algo nuevo, al principio pensé que era otro intento fallido ya que se había convertido en un liquido azul transparentoso como los demás, pero este al cabo de una hora se solidifico. lo que me llevo a hacerle mas estudios al disco de metal que se había formado, lo pulí, lo lancé e hice todo tipo de cosas con él, su comportamiento no seguía las normas de la física, no emite sonido al ser golpeado, no vuelve a su estado líquido, ni se derrite y lo sometí a todo tipo de presiones y nunca se rompió.

Al analizar su estructura química, los átomos estaban dispuestos de una manera similar a la del Tungsteno, pero compuesto por moléculas de carbón, lo que da mas rejuego de ellas y mas flexibilidad que el wolframio.

- entregue mi tesis hace 2 días, ¿Como saben de la existencia del Carbranium??

- ¿Carbranium? - dijo en tono burlón- en este momento eres la persona mas inteligente del planeta y no se te ocurrió un mejor nombre que carbranium??

me encojo de hombros e ignoro el comentario sobre el nombre estúpido- no soy la persona más inteligente del mundo, fue solo casualidad...

-Bueno, como tu digas, ¿necesitas cosas de tu apartamento? – cuestiona cambiando de tema- podemos ir, pero hay que ser rápidos.

asentí procesando toda aquella información y analizando en el problema que me había metido por simple casualidad, Nicolas me tiende el casco y me subo a la monstruosidad negra con dirección a mi apartamento.