Escala de gris -Diego y tú- ☂️The Umbrella Academy☂️

♤¿Mala noche o nochebuena?

DIEGO

El ambiente es cálido y con solo entrar a la academia se puede sentir el ambiente navideño. Luces cuelgan por todos lados acompañando el gran árbol al lado de la chimenea, y desde cualquier lugar se puede percibir el gran aroma a chocolate caliente.

-Klaus: ¡Regalos! -dice acercándose al árbol de navidad y observando las cajas decoradas debajo de este-

-Allison: No se van a abrir hasta después de las 12.

-Klaus: Ohh... -menciona algo desanimado-

-Sloane: ¡Diego! ¡Ahí estás! -se acerca aliviada- ¡Falta poco para las 12!

La emoción no es difícil de percibir en el rostro de Sloane. Me mira pícara y me toma del hombro.

-Sloane: Más te vale que vayas por el regalo y prepares todo. No sabes lo que estoy sacrificando por ti y T/N. Pasaré navidad sola. -menciona en un tono dramático-

-Diego: Estarás con Grace y Pogo, no seas dramática. -digo sonriente-

-Sloane: Cierto. -afirma y mira hacia la nada- Podré comer galletas ilimitadas. Este año no se las acabarán y me dejarán sin nada. -Solana mira el reloj y luego dirige su mirada hacia mi- ¡Ya van a ser las 12! ¡Apúrate y ve!

Sloane me empuja suavemente y niego mientras sonrió. Subo a mi habitación y de un armario saco una pequeña caja. Guardo el regalo en el bolsillo de mi polera y me dirijo al cuarto de T/N. Toco la puerta y luego de un "pase" por parte de la chica, entro. T/N lee sentada en su cama.

-T/N: Diego. -dice sonriendo en forma de saludo. Me aclaro la garganta y extiendo mi mano.-

-Diego: Señorita T/N, ¿sería usted capaz de darle el honor a un chico tan ordinario como yo, pasar noche buena con una chica tan maravillosa? -T/N suelta una pequeña risa.-

-T/N: Gran caballero, el honor sería mío. -dice siguiéndome el juego, deja el libro sobre la cama y pone su mano sobre la mía. Ambos reímos-

Salimos de la habitación y caminamos por el pasillo hasta llegar a las escaleras y subir sin ser vistos. Llegamos a la azotea y caminamos por todo el jardín observando la nieve caer. El silencio reina entre nosotros, brindando tranquilidad y comodidad.

-T/N: Oh, te traje un regalo. -mencionó rompiendo el silencio.-

Con un movimiento de manos, apareció entre humo violeta en las manos de T/N una caja con papel decorado y un moño.

Al entregarme el regalo, abrí con cuidado la caja y al abrirla me encontré con una vieja cámara fotográfica.

-T/N: La otra vez vi tu teléfono. No se que hiciste, pero toda la cámara está rota, y sé que te gusta tomar fotografías, así que pensé que te gustaría.

-Diego: Soy muy descuidado. -reí- Gracias, podré tomarte más fotos para pegarlas en mi habitación.

La cara de T/N cambió de risa a sorpresa. Iba a decir algo pero decidí cambiar de tema.

-Diego: También te tengo un regalo. -dije rápidamente y saqué su regalo del bolsillo de mi saco-

Le entregué la pequeña caja a T/N, quien la tomó con delicadeza y  abrió con cuidado. Al abrirla por completo, sonrió.

-T/N: Es hermoso. -sonrió- Gracias, enserio.

En un par de segundos, sus labios chocaron con mi mejilla, provocando un inesperado sonrojo por mi parte.

-Diego: Amm, ¿t-te lo coloco? -mencioné señalando el regalo-

-T/N: Por favor. -dijo riendo-

Tomé el broche de mariposa de la caja y lo acomodé con cuidado en su cabello. El color dorado contrasta perfectamente con toda su persona. Es broche es pequeño, no tan llamativo, haciéndola lucir muy tierna.

Miré la hora en el reloj de mi muñeca. Medianoche. Dirigí mi mirada de nuevo a la chica.

-Diego: Feliz navidad, T/N.

-T/N: Feliz navidad, Diego.

T/N

Luego de la media noche, todo se volvió algo incómodo. No, incomodo no, tal vez... triste, o doloroso.

Traté de estar lo más tranquila posible y no correr a encerrarme en mi cuarto y pensar sobre todo lo que vi, sin embargo, creo que Diego sospechó sobre mi rara conducta.

-T/N: Tengo algo de sueño. -dije tallándome los ojos- Mañana tengo entrenamiento con Cinco, creo que debo descansar.

-Diego: ¿Tienes entrenamiento?

-T/N: Sí, Reginald le dijo a Pogo que supervisara nuestros entrenamientos. Ya sabes, es muy estricto.

-Diego: Bueno, te acompaño entonces.

-T/N: No te preocupes, voy sola. Por cierto, aquí tienes tu saco, gracias.

Me quité el saco de Diego y emprendí mi camino hacia mi cuarto. El calor que me brindó de la prenda desapreció en el instante que los pequeños copos de nieve hicieron contacto con mi piel.

Decidí no voltear. Sabía que Diego estaría confundido y mañana pediría alguna respuesta a mi comportamiento, sin embargo, aunque quiera, las respuestas que tengo son menos en comparación a las preguntas que puedo hacer.

Llego a mi cuarto y cierro la puerta. Me recuesto en la cama y me tapo con las cobijas para entrar en calor nuevamente, como si eso me haría sentí mejor.

Cierro mis ojos con fuerza y siento que una lagrima resbala hasta caer en la tela de mi almohada.

Solo quiero olvidarme de todo.

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Dime que tienes bloqueo de escritor sin decirme que tienes bloqueo de escritor. 🌚

Luego de casi un mes sin actualización, les traigo un capítulo nuevo:D.

Espero les haya gustado aunque haya sido corto, porque me tomó casi una semana en escribirlo. ¿Y por qué no actualicé en las tres semanas restantes? Porque en ese tiempo la estimada autora no Yeni imaginación y utilizó sus últimas neuronas para fabricar este capítulo.

Sin nada más que decir, muchas gracias por el apoyo constante a la historia. Saben que con un simple voto y comentario me alegran el día y me motivan a actualizar mas seguido.

Nos vemos estrellitas, lxs amo. 💜

Atte: Grace.