Parte 1

4 1 0
                                    


Estar en una relación abusiva es como estar en un culto.

Como estar en cienciología, te consume lentamente. Sin que puedas darte cuenta.

Y cuando te das cuenta es cuando estás hasta el fondo, pataleando a gritos, buscando desesperadamente una salida. Poniendo excusas, posponiendo tu felicidad y tranquilidad 

Siempre te das cuenta demasiado tarde, nunca te desmuestran su lado oscuro al principio, o tal vez decides ignorar estas porque estás demasiado entusiasmada por el futuro.

O tal vez es la educación social que nos han dado, que no existe hombre perfecto, que toda relación necesita perdón y paciencia. Que no siempre todo es color de rosa, y mientras no te levante una mano encima no existe el abuso. 

Mientras no haya un engaño, es sufiente.

Mientras te consienta, es suficiente.

Que mientras te respete a ti, a tu familia y a la relación, es suficiente. Pero, ¿Cuántos tipos de respeto existen? ¿Qué cuenta como una falta de respeto?

Que no cuenta nada de lo que se diga en una discusión. ¿Por qué no contaría? Siguen siendo palabras, siguen siendo oraciones que se dirigieron a la otra persona. 

Me hubiera gustado haber comentado las pequeñas cosas que iban a escalar, antes que escalaran, pero tenia miedo (y certeza)de que si las decia, su consejo iba a ser el mismo "déjalo". Y no estaba lista para escuchar esas palabras. 

Me hubiera gustado que enseñar a como dejar ir.

Siempre me he aferrado a las cosas. Desde labiales que tengo desde que tengo trece, hasta ropa y juguetes que tengo desde que fui una bebe. 

¿Quién o qué me hubiera preparado para que en un futuro no hiciera lo mismo? excepto que esta vez con personas.

Solo porque compartiste momentos buenos y alegres con una persona no significa que debes aferrarte y olvidar tus instintos y un pensamiento critico para mantener alguien a tu lado.

Si a esa persona le interesara mantenerte, no haría eso. 

Contrario a lo que dicen los demás, no siento que debas de darle a los demás tu 100%, al menos si ellos no te lo están dando. 

Si quieren saber un secreto, no creo que lo haya dejado ir aún ahorita. 

Después de 3 años, terapia y varios intentos de relaciones románticas.

Lo peor del caso, es que no extraño la relación.

Extraño la persona que era antes de la relación. 

Alguien sin una maleta que carga todo el tiempo, alguien que ahora tiene ataques de pánico si algo paso muy rápido o precipitadamente. 

Alguien que ahora tiene que abrirse con otras personas de algo que me daño, ya no hablo de mi película favorita o mi libro favorito, de mis aspiraciones, de lo que disfruto hacer.

Ahora tengo que hablar de mis límites y el porque de estos.

Ya no puedo disfrutar una tarde tranquila en una cafetería sin recuerdos amargos de lo que pasaba si no revisaba mi celular un momento, de lo que pasaba si no le contestaba rápido.

Brinco cuando escucho el sonido de alarma que le había puesto el, siento ganas de vomitar de los memorias que me invadían. Sintiéndome otra vez tan débil y sin ayuda. 

Sintiendo todo lo que sentí en ese momento, labios secos, el corazón latía mas lento, mi estomago sentía que le había dado una vuelta 180° grados, mis palmas sudaban y sentía un erizo atrás de la nuca. 

Ni siquiera años, y muchísimo dinero igual, después me habían ayudado a superar esos ataques. 

No creo que vaya a ver un día de tranquilidad como lo hubo antes de Emiliano.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 03, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

warm enoughDonde viven las historias. Descúbrelo ahora