🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv

Capítulo 29 : Apoyo.

Luego de que finalmente me calmara un poco, JungKook me guió fuera de la pista y me hizo sentarme junto a él en el pasto. Habíamos estado callados por un buen tiempo, en realidad yo no sabía qué decirle y suponía que JungKook estaba igual.

Aunque él es JungKook y él naturalmente siempre sabe qué hacer y qué decir.

—No te preocupes por eso, mi infancia no fue tan terrible como la hacen parecer esos dos. —JungKook no se volteó a verme mientras hablaba pero yo sí lo miré mientras él hablaba. —Es cierto que mi padre se preocupaba más por su trabajo que por sus propios hijos, pero era mucho más fácil no tenerlo todo el tiempo detrás de nosotros. La prima de mi madre se casó con un estadounidense y vivía en L.A, recuerdo el día en que vino por nosotros, Goo y yo jugábamos en el aeropuerto como si fuera un día en el parque y jamás me sentí solo porque siempre estaba con Goo. —JungKook sonrió ligeramente mientras veía hacia la lejanía. —Los Ángeles era genial. Todos los fines de semana mi tía y tío nos llevaban a todos los lugares deportivos de la zona... Campamentos, centros de tiro al blanco, reservaciones indias... Pero lo que realmente me gustó fue la pista de carreras. Los deportes motorizados son grandes allá, y mi tío participaba en las carreras de piqué. Él fue quien me influenció a montar, empecé con motocross, luego minimotos. Estaba muy obsesionado...

JungKook se quedó callado unos momentos mientras observaba el pasto, él se encogió ligeramente de hombros al mismo tiempo que la sonrisa se borraba de su rostro.

—Pero Goo realmente lo odiaba, tenía miedo de esa sensación de ansiedad que le daba en las carreras. Él odiaba cualquier clase de lucha o cosas sangrientas, a diferencia mía, él no podía hacerlo. —JungKook ladeó ligeramente la cabeza mientras recordaba aquellos momentos. —Discutimos por eso muy seguido, él aseguraba que debía dejarlo después de salir herido de esa manera, dijo que papá había dicho que por las carreras no me concentraba en los estudios, yo le dije que no estaba pensando en ir a la escuela superior, le dije que después de la escuela media regresaría a L.A para ser un profesional. A él no le gusto, estaba triste, decía que cada vez intentaba alejarme más y más de él... No fue mucho después... Que él se suicidó.

El rostro de JungKook estaba serio, solo con sus labios entreabiertos, parecía pensativo pero quizás solo estaba melancólico por los recuerdos de su hermano menor.

—Otras personas pensarían que ya debería haberlo superado, pero no tuvimos una madre o un padre junto a nosotros. Nosotros éramos todo lo que el otro tenía, sin importar lo que hiciéramos o a dónde fuéramos, estábamos juntos. Creíamos que estaríamos juntos cuando muriéramos. —JungKook bajo la mirada hacia el pasto, se quedó viéndolo por un momento, parecía estar pensando. —Bueno, supongo que solo creímos eso cuando fuimos niños... Él era tan débil... Recuerdo que él me preguntó si estaba triste por la muerte de nuestra madre, yo pensé que él era quien estaba triste así que le dije que no estaba triste porque él estaba conmigo, él dijo que él también estaba bien porque yo estaba con él, dijo que ya que nacimos juntos cuando muramos deberíamos de hacerlo juntos... Y yo le dije que era una promesa, pero esa promesa no se pudo cumplir.

Por la mirada en sus ojos, supe que JungKook estaba en verdad destrozado.

         

Luego de bajarme de la motocicleta cuando JungKook estacionó frente a mi edificio de apartamentos, me apresure a hablar con la cabeza gacha, ni siquiera me sentía capaz de ver a JungKook directamente a la cara.

—No tienes que seguir modelando para mí. —Mi voz tan solo fue un susurro débil. —Lamento tanto haberte hecho pensar en Goo de nuevo, yo no quiero lastimarte más.

Los ojos de JungKook que en un principio estaban sobre mí, se desviaron luego de que termine de hablar. De nuevo, sentí que él no quería verse débil frente a mí.