Prólogo

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Estaba enojado....no eso era quedar corto estaba furioso y estupefacto.
Miro a su fiel caballero, amigo, cómplice etc voltio su vista a su amiga ellos dos habían estado junto a el desde que tenia memoria.



¡¿Quien se creía?! su rostro se tiño de rojo estaba mas que indignado lo ultimo que le faltaba era que su familia se pierda pero ¡no! su tonto hermano se había emparejado con una bailarina ¡una bailarina! una del reino de Shiadonna y !para colmo una hija bastarda!.



No era ignorante y su encierro no impedía que supiera lo que pasaba en el exterior, estaba tomando una taza de te en el jardín del Palacio Real alejado del principal cuando llegan sus amigos y le informan lo sucedido.
Pero la noticia que recibió lo dejo aturdido.



Tiempo donde trato de salvar el legado familiar y llega el hijo bastardo de su padre y tira todo a la basura por lo que el había trabajado.
Oh, cuanto odiaba a Claude y desde su reinado el mismo se había recluido en el Palacio Esmeralda alejado del Rubí y del Palacio Real Principal donde toda la familia real vive.



El Esmeralda fue un regalo de su difunto padre cuando había cumplido tan solo siete años de edad cuando no pudo mas se había recluido así mismo en dicho Palacio.
Estaba serca del Rubí pero también estaba alejado a una distancia considerable, el Rubí un pequeño palacio donde eran llevadas las concubinas, amantes y otras personas.
El Palacio Principal es donde residen la familia real tanto los soberanos y los hijos y personal, una Palacio mas grande con muchas habitaciones como salones.



Desde el una semana después de que su hermano tomara el trono no pudo mas y se había mudado al Esmeralda donde tenía todo lo que también tenia en el Principal.
Levanto su vista de la taza de té fue un milagro que no se halla roto todavía miro a los dos llegados.



-¡Es absurdo!- elevó su vos pero no grito dejando abruptamente la taza de te en su lugar -¡¿Quién se cree?!- se seño de frunció -¡Y con una hija bastarda!- para ese punto ya estaba parado y caminaba justo al centro del jardín seguido por sus dos amigos -¡¿Quiere llevar a la familia Day a la extinción?!- se detuvo y bajo su vista.


-¡Príncipe!- la chica llamo a su amigo ella siempre le fue fiel a el a diferencia de su hermana que se había apartado de ella -Ella no lleva ni una semana y el Emperador ya la tiene en la mira!- se jactó ella tampoco aprobaba que su hermana estuviera haciendo amistad con el hija bastarda de un rey.


-¿Y tu hermana?- pregunto levantando la vista y mirando un rosal de rosas rojas -¿Esta con ella?-


Parpadeo un par de veces ante lo dicho por su amigo luego frunció su ceño y hablo -¡Ja'! la pequeña traidora de Lilian fue asignada a estar con ella en el Rubí Place- se cruzó de brazos se había enterado que su hermana tendría que estar con la oji_rosa se burló un poco por el destino de su hermana.


-¿Y Félix?- pregunto mirando a los ojos a su amigo -Siempre esta con Claude pero es posible que lo asigne de caballero y que la proteja...- vio como el frunció su seño


-No me sorprendería que así fuera- se quejo, el y el pelirrojo compartían parentesco gracias a que su madre era la hermana del difunto Duque Robane eso los convertían en primos pero no se llevaban bien -Felix siempre cumple con lo que Claude le pide- bufo molesto.



El silencio reino un poco antes de volver a caminar fuera del jardín en dirección al Palacio.
Cada uno tomo direcciones distintas.



Su cabeza daba vueltas tratando de razonar aun el porque la desición de su bastardo hermano.
Pero simplemente no lo comprendía si el lo hubiese querido hubiera despistado a cualquier personas mujer oh doncel de alta cuna y con linaje noble, simplemente no lo lograba comprender ¿que había visto en esa hija bastarda? eso no le importaba pero lo que si le importaba era que había la posibilidad que ella llegase a embarazarse, dudaba pero nunca se es seguro aunque así fuera y el la reconociera no podía reinar necesitaba tener aliados de su parte.



El ya tenia muchos y unos estaban unidos a su hermano.
Desde pequeño supo como jugar las cartas a su favor tal y como su madre le había enseñado.
Siempre tuvo una buena relación con su familia y.....con el hijo bastardo de sirvienta.....pero se llevo bien y trato de llevar las cosas en paz.



Todo eso se había ido a la basura y solo le tocaba esperar que le traería el futuro.

-Khalid Day de Alger Obelia-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora