"El Cielo En Tus Ojos" | MEARIRI

32°

POV Mary Saotome

Estaba segura de mí misma había una confianza tan alta en mi cuerpo ahora no me importaba los rumores o murmullos que habría mañana.

Tomar la mano de la persona que quería enfrente de todos era una emoción indescriptible me sentía tan orgullosa de tener a mi lado a una chica como ella que quisiera que todo el mundo la viera.

Ese sentimiento cambió al ver a una persona que aborrecía.

-¿Qué quieres?- Estaba ya algo molesta por el simple hecho de su presencia.

-¿Qué significa eso?- Sachiko seguía mirando nuestras manos unidas mientras se podía apreciar el enojo en su rostro.

-No te incumbe-Tomé más fuerte la mano de Ririka con la intención de irnos de ahí.

-¿Eres la Vicepresidenta? – Su voz se volvió a escuchar a lo que solo paramos un momento.

-Ya veo los puntos se conectan-Se acercó a nosotras y su mirada fue directa a Ririka.

-Momobami ¿Cierto? Qué pena que Saotome sólo te utilice-Eso bastó para que el enojo se apoderara de mi cuerpo.

-¿Quién te crees? – Tenía unas ganas enormes de golpearla.

-¿Qué? Si es verdad solo te acercaste a ella por sus influencias en el país ¿No? O dime a qué puede aspirar una becada-Cada palabra que decía sentía el veneno en ellas.

-No te ciegues por ella Momobami al final te dejara cuando cumpla su prometido-Apretó el hombro de Ririka a lo que ella solo se alejó en cuanto la tocó.

-Nuestra relación no le incumbe-Su voz era fría sin ningún titubeó.

-Ya veo, te felicito Saotome atrapaste el pez gordo y bastante ingenuo-Con eso se fue dejándonos en medio de la calle.

Caminamos en silencio rumbo a casa este silencio yo lo sentía incómodo ninguna de las dos decía nada.

Lo que menos quería era que Ririka pensara que de verdad me había acercado a ella por su posición tanto financiera y política en el país.

No quería que dudará de mi cariño de mi amor no quería que pensara que era falso todo ni mucho menos que la había engañado.

En cuanto llegamos a casa Ririka dejó sus cosas y se metió a la habitación supuse que necesitaba estar sola para pensar en algunas cosas.

Ella tenía una apuesta importante está noche y lo único que hizo Sachiko fue estresarla más con cada palabra.

-Regrese-Nozomi venía entrando con su peludo mientras que me miraba algo confundida.

-¿Pasa algo? – Se sentó en el sillón mientras solo me observaba

-Que no me pasa-Solté un suspiro tenía ganas de llorar.

Un pensamiento me cruzó la mente y podía imaginar a Riri salir de la habitación con todas sus cosas dejándome con el corazón roto.

La puerta de la habitación se abrió y mi corazón latió como loco si salía de ese cuarto con sus cosas le diría a la Presidenta que se encargará de Sachiko.

La presión en el pecho era mucha cuando por fin la puerta abrió mis piernas solo se movieron en dirección a la chica de ojos turquesa.

Caí de rodillas ante ella y comencé a llorar pensaba que en este momento ella me dejaría.

-Todo lo que dijo Juraku es mentira podré ser una becada, pero no me acerque a ti con la intención de sacar provecho- Las palabras salían solas mientras que mi corazón latía lo suficientemente rápido.