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𝗠𝗮𝗰𝗸𝗲𝗻𝘇𝗶𝗲 𝗽𝗼𝘃:
-Te doy una de diez posibilidades de sobrevivir a una caída así.-informó Pope.
-¿Debería saltar?-Jonh B me preguntó.
-Sí, creo que sí, aunque intenta caer de pie, ya sabes, no queremos que te des un golpe en la cabeza y te quedes más mal de lo que estas. Aunque he escuchado que los manicomios están bastante bien...- respondí.
Los dos estábamos subidos en el tejado de una casa kook en construcción la cual habíamos asaltado para pasar la tarde.
John B me miró ofendido por mi respuesta, mientras Pope disimulaba una risa.
-Van a poner calentadores de toallas.- se quejó Kiara, saliendo del interior de la casa- Esto era un refugio de tortugas, pero, ¿A quién le importan las tortugas?
-A mí me importan.- dije acercándome al borde.
Kie me sonrió y me guiñó el ojo.
-Odio las toallas frías- JJ se quejó.
-¿Acaso has probado las calientes?-le pregunté, cruzándose de brazos.
-¿Puedes intentar no matarte?-le dijo Kie mirando hacia John B.
JJ ignoró mi comentario y cambió de tema.- Os juro que como tiréis alguna cerveza no os daré otra.
Le miré, y me devolvió la mirada amenzador, y le sonreí inocentemente.
Lentamente me acerqué a John B sin que se percatara de mi cercanía y le soplé suavemente la oreja, lo que hizo que se le estremeciera y le cayera la cerveza. Haciendo que varias gotas cayeran sobre JJ.
-¡MACK!- gritaron los afectados.
Ignorándolos bajé de el tejado.
-Sois muy anticuados.-me quejé sentándome junto a Pope.
-Uy, perdona. Que a la princesita le gusta tirar cervezas.-dijo JJ mirándome.
Rodé los ojos y de un trago me acabé la cerveza.
Iba a coger otra cerveza, cuando JJ las apartó, para que no pudiera cogerlas.-Te quedas sin.
Incrédula, alcanzé la cerveza vacía que tenía en mi regazo y se la lancé.
La cerveza le golpeó en la frente haciéndole poner una mueca, y algunas gotas cayeron del interior de la bebida mojandole la camiseta.
Solté una risita junto a Pope y John B, pero a él no pareció hacer tanta risa.
Cogió su cerveza y iba a lanzarmela pero otro ruido nos interrumpió.
-¡Ey!-era el guardia de seguridad.
-Hora de irnos.- les informé.
-¿Tan pronto?- John B dijo entrando a la casa.
Estaba dispuesta a seguirle junto a Kie y Pope, cuándo noté a alguien tirar de mí, JJ.
Le miré confusa y ví sus intenciones, iba a lanzarme la cerveza encima. A duras penas, la esquivé, consiguiendo agarrarle de la muñeca.
-Suelta.-musité, empujando la su mano lejos de mí.
Apretó la mandíbula cabreado pero dejó de hacer fuerza y aflojé el agarre separandome de él y dirigiéndome hacia la puerta junto a los chicos.
Cuando entré, el guardia me vió, por lo que fué corriendo a atraparme, bueno, corriendo a su manera.
Miré atrás y ví a JJ detrás de mí, seguidamente me agarró de la muñeca tirando de mi hacia la salida.
El guardia se acercó a nosotros y el rubio se puso enfrente de mí.-Nah, no me van los abrazos.
Corrimos saltando la verja, que separaba el patio de la casa de la carretera.
En un momento nos tropezamos haciendome quedar contra la pared, con JJ empujado contra mí.
Nuestras respiraciones eran aceleradas, y nos miramos. Era un poco más alto que yo por lo que tuve de levantar la mirada, nuestros rostros estaban a milímetros de distancia y nuestros labios prácticamente rozándose.
Al principio éramos mejores amigos, pero cuando empezó a salir con chicas y salir siempre de fiesta, nos distanciamos. Ahora nuestra relación, es casi inexistente.
Cuando lo ví con intenciones de hacer algún otro movimiento, Pope, que iba detrás de nosotros habló.-Vamos tortolitos.
Nos separamos rápidamente y continuamos corriendo hasta llegar a la caravana.
Todos nos reímos una vez dentro de esta.
-Fijaos en Gary ganándose un aumento.- musitó Pope gracioso.
-¡Tú puedes Gary!- le animó Kie.
-¡Gary, Gary, Gary!- le animé.
John B conduciendo le pasó una cerveza a JJ, el cual se asomó por la caravana.
-Le vais a provocar un infarto.- nos advirtió Kiara.
-¡Estás muy cerca colega!- le gritó JJ tras lanzarle la cerveza- No te pagan lo suficiente.
Una vez libres de Gary nos reímos por lo sucedido.
-Ser guardia de seguridad en Outer Banks está infravalorado.- dije recostandome en el asiento.
Y continuaron riéndose.
Durante el trayecto sentí una mirada en mí, concretamente de JJ, será por lo de la cerveza me dije. Pero luego recuerdé nuestros labios a centímetros y ahora soy yo la que no lo puede parar de mirar.
