la hija de Derek Hale

capítulo 22

Daniela estaba un tanto molesta, durante la noche su padre se quedó cuidando de su hermano mientras que a ella la encerró ya que no quería dejar solo a su hermano, al despertar Stuart estaba bien y ella amaneció con frío, estornudos y la sensación de que le faltaba algo pero decidió no darle importancia más que a las clases e ir a dejar a sus amigos ya que entrarían el día siguiente a clases.
Por suerte para ella, ya tenía todo listo y solo faltaba que su hermano terminara de desayunar.
No podía dejar de pensar en que era eso que le faltaba.

—¿Ya casi?

—La paciencia es una virtud

—No en mi caso

Él rio y negó, fue cuando Derek y Jake bajaron casi corriendo.

—Apúrense para que los lleve

—Ya vamos

Los miro con una ceja alzada divertida.

—¿Podré hacer berrinche para que no me dejes en ese lugar?

Vio a su padre sonreír entre divertido y enternecido, como si se imaginara algo, fue Stiles que lo trajo a la realidad dándole un leve golpe en la nuca.

—Encantado te traigo de regreso ya que no sé que se trae contigo McCall

Escucharon como dos cucharas caían a los platos, voltearon y ambos parecían estar molestos.

—Lejos de McCall

—Agradecido con el de arriba por tener tu edad para cuidarte.

Negó tomando su mochila para mirarlos con los brazos cruzados.

—¿Ya mérito?

Stiles le entrego una sudadera, ella amablemente negó para que entendiera que no la necesitaba.

—Si te enfermas ¿Dejaras que te cuidemos?

Pregunto Stiles a lo que rio nerviosa.

—Soy loba nacida, solo podía enfermarme de bebé

—¿Segura?

—Sí

Sonrió negando y fue a la cocina.

—Iremos con Deaton para ver lo que pasó con Stuart, no es normal que esté como si nada después de lo de ayer.

Al final salimos se despidieron todos de Stiles y Peter que se quedó anoche.
El bajar fue complicado ya que Derek dejo bajar a Stuart y a Jake pero no a ella.

—¡Papá! Se me hará tarde

—Nos vamos, ya llegó McCall y te quiero lejos de él.

Trataba de abrir la puerta haciendo puchero.

—No parece

—Eres la única niña de la casa

Estaba por arrancar el auto.

—¿Qué hay de Leah?

—Ella es no es mi hija

—Papá, por favor

Cómo último recurso lo miro con su cara de perro bajo la lluvia.
Derek la miro mal hasta que cedió por fin.

—Bien, pero nada de besos ni nada por el estilo

—Vale

Bajo después de darle un beso en la mejilla como despedida dándose la arrepentida de su vida pues hacía frío lo cual era un poco normal ya que era temporada de lluvias.
Despidió a su padre con la mano cuando arranco para irse, y ella... Ella estaba temblando como maraca y eso era algo nuevo.
Suspiro abrazándose antes de entrar corriendo a la escuela.
Fue a la oficina del director con su hermano que parecía intranquilo donde les dieron los horarios.
Le tocaba con Stuart matemáticas lo cual significaba que la molestaría por la más mínima distracción, suspiro cansada, lo único bueno es que Alana estará con ella en casi todas las demás clases.
Faltaban unos minutos para entrar a clases por lo que se decidió explorar la escuela, claro, escapándose de su hermano.
Llego al campo de la escuela donde se dio cuenta de que mi temperatura había bajado más, me estaba empezando a asustar.