La Casa Más Alejada - OneShot

La casa más alejada.

“Queridos habitantes de la ciudad de Jeonju, les pedimos que se mantengan seguros en sus hogares junto a sus familiares debido al escape de un peligroso asesino serial con fecha del día de hoy. Cierren con llave puertas y ventanas, nuestra policía está haciendo todo lo que está en sus manos, seamos pacientes y cuidémonos entre nosotros. Que Dios nos bendiga ciudad de Jeonju”.

Y esas palabras emitidas por cadena nacional fueron no escuchadas por un joven adulto llamado Lee Minho.

(...)

—¿Has visto las noticias? —le preguntó Jeno a su amigo Minho por medio de una llamada telefónica.

Minho suspiró cansado mientras se quitaba sus zapatos y se tiraba en el sillón de cuero. —Voy llegando del trabajo Jeno, no me interesan las noticias luego de estar más de dos horas manejando para llegar a mi casa —le respondió Minho.

—Pero es algo importante, escucha, hoy se escapó un asesino serial de la cárcel. Jeonju está en alerta roja —le informó su amigo —Nos recomendaron cerrar con llave todo y no salir de nuestras casa y menos si es de noche.

—Bueno, toma consejo entonces Jeno.

—Tú también deberías tomar consejo Minho. No quiero saber que fuiste asesinado por un maniático —le dijo Jeno a lo que Minho solo rodó los ojos con fastidio.

Pensaba que su amigo solo era un exagerado.

—Tú vives en el centro de Jeonju Jeno yo no, vivo a dos horas del centro. En esto el que está corriendo más riesgo no soy yo —le respondió Minho.

—No te creas, en las películas de asesinatos casualmente los protagonistas viven en casas alejadas como la tuya.

Minho no respondió, estaba muy cansado para hacerlo y ya conocía a Jeno y lo cabeza dura que podía llegar a ser.

—En tres semanas Hyon dará a luz y la semana que viene es el baby shower, eres el padrino de mi bebé espero que no se te haya olvidado —habló Jeon otra vez.

Estaba acostumbrado a sentir que hablaba con la pared cuando llamaba a Minho el cual parecía que le pesaba la lengua al hablar.

—No lo he olvidado Jeon, ahí estaré. Nunca dejaré de decir que me hiciste el hombre más feliz al pedirme que fuera el padrino de mi futura sobrina —respondió Minho con una sonrisa en su rostro.

—No hay nadie mejor que tú. Te dejó Hyon me está llamando, te quiero amigo y cuídate —se despidió Jeon y Minho colgó la llamada.

Aunque Minho era un hombre serio y de pocos amigos no mentía cuando dijo que se sintió el nombre más feliz del mundo cuando su mejor amigo le pidió ser el padrino de su futura hija. Minho ese día aceptó rápidamente con lágrimas en los ojos.

Lee Minho era gay así que nunca podría tener sus propios hijos, por lo menos no fecundados por él así que ser el padrino… La mejor noticia que había recibido en toda su vida.

Minho un niño de mamá, siempre lo fué pero desde que consiguió su primer trabajo tuvo que pasar por mucho hasta que su madre al fin lo dejó salir debajo de sus faldas para que Minho pudiera saber lo cruel y difícil que era el mundo.

El castaño se enfrentaba todos los días a un trabajo bien remunerado pero al que le dedicaba todo su tiempo y esfuerzo, también a una vida muy solitaria y el vacío que hay en su casa.