Basta...//Auron Karmaland//¿rubiusplay?

Hasta que la vida nos separe

Que había sucedido? No recordaba nada, al despertar lo unico que encontró fue blanco un vacío blanco, se levanto con dificultad y empezo a caminar sobre aquel suelo frio, no estaba ansioso ni curioso ni apenado ni feliz, su mente estaba en blanco y sentía un sensación de calma.

Siguio caminando pero no sabía por cuanto tiempo,en ese lugar era como si el tiempo no existiese, Todo seguía blanco y fue ahí cuando empezo a recordar...

La seca sangre exparcida por todo el suelo de aquella familiar casa, esa sensación de vacío en una tarde nublaba en el cementerio, las frías palabras de unos profundos ojos morados y el color metal que se posó en su piel aquella noche de invierno.

Y a pesar de haber recordado aquellas cosas que antes lo atormentaban, no se sentía triste, decepcionado o enojado  solo se sentía comodo, era algo en su interior, simplemente indescriptible, agradable tal vez?

Seguía caminando en ese blanco vacío, hasta que una risa, la màs hermosa que había escuchado nunca, retumbo en sus oídos, y corrío, corrío como nunca,hasta que vio aquella Negra cabellera.

Feliz, esa era la sensación que sintío en ese momento, no recordaba ese sentimiento, era algo que había olvidado hace mucho, pero el ver al Amor de su vida sentado mientras acariciaba a un prescioso gato negro, le hizo volver a sentir aquella sensación que tanto amaba.

Camino lentamente hacía él y cuando estubo a sus espaldas, lloró,  lo hizo como nunca lo había hecho, cayó de rodillas mientras lagrimas se deslizaban por sus mejillas.

El bajo chico de ojos café chocolate se asusto al escuchar aquel llanto ahogado y se volteo inmediatamente, el estupor de su cara era digno de un retrato, al inicio solo observo al sujeto pero al reconocer aquellos ojos avellana sonrío con tanta sinceridad que logró calmar el llanto del pobre chico enfrente de él.

-Oh Rúben- Hablo el dueño del gato -No sabes cuanto ansiaba tú llegada- con delicadeza recogio en sus manos las rojas mejillas del contrario y le seco el rastro de lagrimas restantes.

-Perdoname Raúl, Era tan ciego, no te merecía, fui un tonto... - el ojimarrón sonrío nuevamente - Eso ya no importa, ahora al fin estaremos juntos-

Y finalmente las dos almas gemelas destinadas a estar juntas, unierón sus bocas en el beso que los libraría de todo mal.

Porque cuando dos Almas estan destinadas a estar unidas, no hay nadie que impida que se unan, volveràn, en la vida o en la muerte.