La extraña mujer

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Créditos a su autor

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Era una noche fría y lluviosa en la ciudad de Moscú, Lena caminaba cubriendose con su paraguas y entre el correr de la poca gente que aún se encontraba en la calle y la fuerte lluvia, pudo distinguir a una mujer caminando a paso lento, Lena apresuro el paso para alcanzarla y compartir su paraguas con ella.

- Permitame por favor - dijo Lena acercandose y al hacerlo sintió un fuerte escalofrío.

La mujer mirando en todo momento al piso, al sentir que ella la protegía de la lluvia se detuvo un segundo y luego sin decir nada siguió caminando a su lado, era una mujer extremadamente delgada, con un vestido gris y zapatos negros igual que su cabello, que cubría su rostro, Lena tenía mucha curiosidad por ver su rostro pero no lo lograba.

- ¿Quién iba a pensar que la lluvia se vendría tan fuerte verdad? - dijo ella tratando de hacerle plática, pero no obtuvo respuesta.

Después de caminar un largo tramo la mujer se detuvo y por fin hablo:

- Un hombre te viene siguiendo.

Lena miró sutilmente hacía atrás y efectivamente había un hombre a unos metros de ellas, con mala facha y actitud sospechosa.

- No se preocupe seguramente...

Ella lo interrumpió diciendo:

- Generalmente no hago nada por los mortales, pero tú has tenido un acto de amabilidad conmigo, atraviesa la calle toma el taxi que esta por llegar y vete, ¡Ahora!

La mujer levanto por fin la mirada y Lena pudo observar su rostro muy pálido, pero lo que más llamó su atencion fue que no tenía ojos y su boca era enorme, asustada miro hacía atrás y vio que el delincuente ya estaba más cerca y sacaba un cuchillo, en ese momento Lena tiro su paraguas y atravesó la calle, justo en ese momento paso un taxi que abordo de inmediato, al arrancar, en el vehículo pudo observar como la mujer levantaba el paraguas, siguió caminando, dio vuelta en una esquina y el delincuente al ver que Lena se escapaba decidió ir atrás de la otra mujer. Cuando llegó a su casa la lluvia había cesado, Julia la estaba esperando con la cena lista.

- Siéntate, ahora te sirvo ¿Sabés? Vino una mujer a buscarte y te trajo esto - dijo Julia mientras le mostraba su paraguas, al verlo se impresiono mucho.

-¿Viste su rostro?- preguntó ella sorprendida.

-Ahora que lo mencionas no recuerdo como era, pero cuando le abrí la puerta sentí un escalofrío terrible, en fin, dijo que gracias por tu amabilidad y que te devolvía lo que era tuyo.

Al día siguiente en aquella calle donde la mujer dio vuelta, apareció el cadaver del asaltante tenía un cuchillo en la mano y un expresión de pánico en el rostro...

One shots - t.A.T.u.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora