El creía que yo era hermoso.
Por eso murió por mí.
—¡Aléjate de aquí, Louis! —me gritó por encima del estruendo de gritos y maldiciones—. ¡Sal del castillo! ¡Estaré bien!
—¡No! —grité, mis ojos llenos de terror—. ¡No voy a dejarte!
Un rayo de luz verde voló junto a mi oreja, a unos centímetros de alcanzarme.
—¡No voy a dejarte! —grité de nuevo, casi para tranquilizarme a mí mismo.
Pude ver el inmenso dolor que esto le causaba, pero sabía que no podía alejarme de la batalla y no saber qué estaba ocurriendo; si todavía estaba luchando, o si había... No.
No.
No podía pensar en eso.
No me permitiría pensar así.
La vida sin Harry sería insoportable.
—¡Sal de aquí! —gritó de nuevo, disparando una maravillosa variedad de maldiciones a una criatura que se aproximaba.
—¡No! —grité—. ¡Me quedo contigo!
—No puedo convencerte, ¿verdad?
—No, no puedes.
Una criatura cargó contra mí y lancé un hechizo justo a tiempo. Su cuerpo cayó al suelo con un ruido sordo. De repente, otra criatura apareció. Una pequeña sonrisa era eminente en su rostro mientras levantaba sus garras y apuntaba a mi pecho. Todo sucedió muy rápido. No había nada que yo pudiera hacer, ni siquiera murmurar un hechizo o pedir ayuda. Me preparé para la muerte, consciente de que en pocos segundos mi vida habría terminado...
Un destello de luz verde y un grito sobrenatural. Tal vez mío. Tal vez el de otra persona. No lo sabía.
Abrí los ojos lentamente.
Estaba muerto.
Tenía que estar muerto.
¿Pero por qué nada parecía haber cambiado? La batalla seguía, todavía desenfrenada. También estaban los familiares muros de piedra de mi castillo. También la criatura que me había matado.
¿Estaba muerto?
No podía estarlo.
Me dolía todo el cuerpo. Demasiado para estar muerto. La muerte era tranquila y pacífica. No llena de dolor.
Un rayo de luz roja dejó inconsciente a la criatura sonriente e hizo que me diera la vuelta. El hermano pequeño de Harry, Dennis, estaba de pie con sus manos levantadas y un brillo enloquecido en los ojos.
—¡Lo has matado! —gritó al cuerpo inerte del hombre—. ¿Cómo has podido? ¡Era mi hermano!
—¿De qué estás hablando, Dennis? —pregunté, una nota de pánico en mi voz—. ¿Dónde está Harry? —miré alrededor, pero no le encontré—. ¿Dónde está?
Dennis se mordió el labio con lágrimas en los ojos.
—Mira hacia abajo —sollozó.
Mi cabeza bajó y estuve cerca de gritar.
Harry yacía en el suelo con los brazos extendidos y los ojos vidriosos.
—¡No! ¡Dios, no!
Era apenas consciente de que había abierto la boca, estaba demasiado horrorizado. Me agaché junto a su figura sin vida y le acaricié la mejilla.
—¡Harry! ¡Harry, despierta! ¡Por favor, despierta!
Pero yo sabía que era inútil. Una parte de mí sabía que no iba a volver.
—Saltó frente a ti —susurró Dennis en voz baja, poniendo una mano en mi hombro—. La maldición le dio a él en tu lugar. Te salvó.
—No, no, no —sollozaba, mis lágrimas mojándome la ropa—. ¿Por qué? ¿Por qué?
La vida es tan injusta a veces. Tan errónea.
Las cosas que suceden no las puedes cambiar, a pesar de que harías cualquier cosa por conseguirlo.
Murió por mí. Murió por mí porque me amaba.
Y aunque la batalla continuaba, me tumbé a su lado, llorando. No me importaba morir.
El amanecer llegó y se declaró el final de la batalla. Habíamos ganado. Sin embargo, no sentí triunfo, no lo sentí como un logro.
Estaba roto. Totalmente roto.
Y nunca volvería a ser hermoso.
💐💐💐
¿les gustó?
estoy disponible para recibir insultos o lágrimas :>
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he thought i was beautiful ও larry
Fanfiction𝐇𝐄 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓 𝐈 𝐖𝐀𝐒 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋 | ❝Donde Harry siempre se encarga de recordarle a Louis lo hermoso que es.❞