Cuanto no daría por saberlo todo, por saber cómo cambiarle el final a las cosas.
Las noches son frías cuando estás solo, cuando el alma mora en la cueva del lobo.
Mís versos ahora son mares de profunda trsiteza, ya tú sabes que te quise.
Ya tú sabes que este amor me pesa.
Olvidarte, ¡ha!... ¿Quién olvida su primer amor?.
¿Cómo olvidarte?, sí en la brisa encuentro tú olor.
¿Cómo?, No sé hacerlo... Soy cómo capitán qué nunca abandona el timón.
Te quiero, aún te quiero. Soy preso del recuerdo.
Antes de mís versos tristes, recuerdo:
Cuando tú también me querías, no sé porqué cosa, no sé porqué muero.
Ahora sólo llevo un alma vacía.
Amarás a otro y espero que nunca llegue ese día.
Le darás tús besos, le darás tús ojos, le darás derechos. Pero sí eres felíz ya te lo dije.
Tú felicidad es la mía.
Me marcho, me iré muy lejos. Me iré a luchar por otra causa perdida.
Vendré más fuerte, más terco que de costumbre.
Para despedirme y decirte que te amo,
Para mirarte por última vez, para darte mís poemas... Para decirte que fuiste lo mejor que me ha pasado.
Javier Solano.
04/08/2021. Santiago de Chile.
