¿Qué harías sí lo único que te puede salvar la vida es hacer cosas indebidas como: visitar a una gitana, tomar una copa de vino y aceptar una carta? ¿Estarías dispuesta a todo sabiendo que tus actos provocará una grieta en el espacio-tiempo y un ca...
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Peter se despertó entre medio de ambas, no recordaba como terminó ahí, si no fuera su hermana y la mejor amiga de su hermana hasta pensaría que tuvo una noche loca pero NO, eran ellas. Lo más probable que si ellas estuvieran cerca nunca conseguiría nada, eso lo ponía de un humor de perros ya que él se fue para conseguir una mujer y no para terminar en la cama con sus dos hermanas borrachas.
A pesar de que todos sus amigos lo consideraba un afortunado por tener cerca a Lily, el no veía con los mismos ojos. Con solo pensar en tener algo con ella le daba una repulsión, no era tan enfermo de querer meterse con alguien a quien la consideraba una hermana. Solo que él no sabía que en un futuro sería la clave para que cierto caballero tome acciones y pueda al fin calentar su frio corazón.
Lily pensaba que moriría, su cabeza martillaba, su cuerpo le pesaba y además se sentía como una cerda. La sabana se pegaba a su piel, se sentía pegajosa. Al moverse para poder apartar la fuente de calor que hacía que su cuerpo sudara más se percató que era un cuerpo musculado, bien fornido y...
- Maldita sea – Grito abriendo los ojos de golpe, pero al percatarse que era Peter y que aun ambos llevaban la ropa puesta se tranquilizó.
- Podrías dejar de gritar – Dijo entre dientes Peter.
- Mamá, Peter está molestando – Grito una lunática Rebecca, es que acaso no se daba cuenta que se encontraban en la casa de la familia Moore.
- Ya cállate socotronco. En serio podrías ser menos ruidosa Rebecca.
- Ya bájenle ustedes dos, recuerden son hermanos, llevan la misma sangre por ende los dos son socotroncos. – Lily no pudo evitar estallar en carcajadas cosa que lo único que hizo fue intensificar el dolor de cabeza. Intento alejarse un poco y darse la vuelta para seguir durmiendo pero no midió bien sus movimientos y terminó estampándose al suelo, logrando así que los tres estallaran en carcajadas. Hasta que Rebecca salió disparada al baño.
Lily seguía en el piso riéndose cuando de repente la puerta se abrió de par en par lanzando un estruendo. Peter aún seguía en la cama mirando al techo intentando calmar sus carcajadas cuando levantó la mirada encontrándose con unos ojos azules penetrantes. "Es que los problemas no terminan nunca" pensó Peter sabiendo que este era el "prometido" de Lily.
- ¿Qué carajos estás haciendo en la cama de Lily?
- Que estás celoso Eric – Dijo Lily levantándose del suelo.
- Ehmmm... no es lo que parece – susurró Peter muerto de miedo, que se levantó de un salto de la cama de Lily, no pensó dos veces y salió disparado de la habitación.
- No te creía de esas mujeres, pero ¿meterte en la cama con Peter?
