|| Estación.

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gracias a @Zr3itH por permitirme adaptar esta bella historia.

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Él y sus amigos estaban en la cafetería de la escuela, todos reían por la graciosa anécdota que le había ocurrido a ChangBin. Una chica había estado saliendo con él por un tiempo, pero su familia era demasiado estricta, al punto que no permitía que su hija tuviera novio hasta terminar todos sus estudios, por lo que cuando fueron descubiertos, el pelinegro tuvo que fingir ser gay, actuar tan "marica" cómo fuera posible para pasar desapercibido, pero simplemente no pudo, por lo que terminó con la muchacha a la semana después.

Resistir una semana entera fue como si lo torturaran un siglo, eso pensaba ChangBin.

Después de todo, no les daba pena la situación, al grupo no le faltaba ligue, eran según ellos "los maestros" así que sufrir un abandono no era gran cosa.

ㅡ Ah... Pero al menos pudiste divertirte un poco. ㅡ lloriqueo MinHo. ㅡ he estado tan ocupado con los exámenes y trabajos que no he tenido tiempo de desahogarme. ㅡ Suspiró.

ㅡ ¿Porqué no sólo vas y consigues alguna chica por el rato? ㅡ Habló BangChan mientras sorbía su café. ㅡ Te quejas como si te fuera muy difícil conseguir un polvo. ㅡ Dejó su vaso sobre la mesa sin mucho cuidado.

ㅡ ¿Qué tal la chica de la mesa de allá? ㅡ Indicó fugazmente SeungMin tras la espalda de MinHo. Todos voltearon su vista a la figura sentada de espaldas y se miraron entre todos, intrigado MinHo volteó sin disimulo.

Al notar la espalda y ropa de la persona, distinguió la delgada cintura que poseía, era de espalda menuda, demasiado delicada...
Y su ropa, vestía demasiado extravagante para su gusto, aunque no lucía mal, de hecho podría decir que era como si alguien vistiera a una muñeca con gustos "sweet".

No tengo ese tipo de interés. ㅡ Frunció su nariz con disgusto. ㅡ Sólo mírale la ropa, parece una niña Lolita. ㅡ Volteo al frente rechazando la idea.

ㅡ ¿Encima te pones exquisito? ㅡ Rió ChangBin. ㅡ Solo ve, pídele su número y ya luego lo haces. ㅡ La cara del pelinegro ahora parecía llena de malicia. ㅡ ¿O no tienes las bolas? ㅡ Sonrió ladino provocando al pelinaranja.

ㅡ Tengo más bolas que tú animal. ㅡ Respondió cayendo en la provocación. ㅡ Si voy allá y consigo su número me harás la tarea durante una semana. ㅡ Sentenció MinHo.

ㅡ Vale. ㅡ Aceptó ChangBin. ㅡ sino, ya veré como te haré sufrir yo. ㅡ carcajeó.

MinHo se levanto sonriendo ladino. ¡Ja! Conseguir el número de una chica era como respirar para él, seguro solo le miraría y la muchacha se ahogaría en su café porque alguien como él le dirigía la palabra.

Con toda la actitud se sentó a su lado, llamando la atención de la persona que bebía su café tranquilamente.

ㅡ Hola muñeca. ㅡ Soltó lleno de confianza, mientras la chica lo miro confundido. MinHo quedó unos segundos perplejo, fueron segundos, pero le observo todo el rostro; grandes ojos brillantes, pecas que adornaban su cara, labios gruesos en forma de corazón, ¡Maldita sea! Era realmente hermosa.

Un olor inundó sus fosas nasales a la vez que sus ideas se rompían, era olor a vainilla, consternado por el repentino descubrimiento tuvo que reorganizar sus ideas. ㅡ Ah... Yo estaba sentado allá con mis amigos y te vi aquí ㅡ trato de recomponer su confianza ㅡ me preguntaba si querías venir a pasar el rato y... Divertirnos. ㅡ Sonrió con esa sonrisa que él denominaba "el disparo" ya que con ella "mataba" a las mujeres.

La persona frente a él pestañeó unos momentos en silencio, miro en la dirección que había indicado el pelinaranja, encontrándose a los muchachos mirando atentamente, fingiendo no hacerlo en cuanto cruzaron sus miradas, volvió la vista a MinHo y sonrió lleno de diversión. Él contrario interpretó eso como una victoria.

Gusto adquirido 一 MLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora