Nuevo Comienzo

Capítulo 11

La sensación que producía el pasto en su piel descubierta era molesta, le producía una incómoda picazón, pero las caricias suaves en su cabello lo recompensaban. Abriendo con un poco de dificultad los ojos, debido al sol intenso, pudo observar que se encontraba en un lindo prado.

La sensación relajante era demasiada que cada vez se sentía mas adormilada.

Sabia que alguien se encontraba a un lado suyo, pero su presencia no causo temor alguno en ella. Las caricias estaban acompañadas de un suave tarareo que continuaban ablandando todo su cuerpo.

Ella ya no quería dormir más, quería ir y correr en el prado, que la luz del sol tocara su cuerpo y sentir ese agradable cosquilleo del viento al chocar con su piel. Pero por más que intentaba despertarse, nunca lo consiguió.

Lo único que escucho antes de caer dormida fue una voz femenina hablándole de forma cariñosa.

–Aun no es momento en el que despiertes mi pequeña flor.

🌸🍥🌸

A diferencia de los días anteriores esta vez no hubo pesadilla alguna, en cambio una sensación de tranquilidad y paz estaba impregnada en su cuerpo. No sabia a ciencia cierta que tipo de sueño tuvo, apenas podía recordar pequeños fragmentos de este.

De manera extraña se despertó en su cama, lo último que recuerda del día anterior es haberse quedado dormida en el sofá con Naruto velando su sueño, al recordarlo un cosquilleo se hizo presente.

Después de haberse duchado, se dirigió a la cocina en busca de algo para desayunar; el día anterior solo había ingerido un par de dulces y en este momento sentía que sufriría algún desmayo por no haber comido correctamente. En este momento bendijo a su mejor amiga Ino por haber dejado comida ya preparada, así que sin mas se dispuso a saciar su hambre.

Acabando su comida y lavando los trastes que uso se dirigió a su habitación, los días pasaban de manera muy lenta para ella; la monotonía la estaba matando, odiaba haber tenido que dejar por un tiempo su trabajo en el hospital.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos toques en su puerta principal.

Sin pensarlo dos veces abrió la puerta encontrándose con sus dos compañeros de equipo quienes le devolvieron la mirada un poco sorprendidos y rápidamente desviaron la vista hacia otra parte.

–Buenos días, Sakura-chan.

El saludo efusivo de Naruto fue completamente contrario al simple movimiento de cabeza de parte de Sasuke, frunciendo su ceño los escudriño a ambos sin dejarlos pasar aún.

–¿Qué hacen aquí? – el tono despectivo hizo énfasis en ella. Ciertamente su enojo ya había mermado, pero aun guardaba un poco de rencor.

Al ver la actitud de su compañera ambos se miraron a los ojos, concluyendo que aún seguía resentida por lo del día de ayer.

–Vinimos a acompañarte con Hiashi. – la explicación de Naruto sonó un poco entorpecida.

Sakura al escuchar esto sintió como si se le fuera el alma, no podía ser que un evento de esa importancia se le hubiera olvidado. Estaba dispuesta a dirigirse a su habitación cuando, de nueva cuenta, la voz de Naruto atrajo su atención.

–¿Podemos pasar Sak...? – su petición no fue completada debido a que fue interrumpido por la voz firme de su compañera.

–No.